Bien bravo el brostron esclavo vacío, estepario, en medio de los rebuzños, de las sedes marcadas, de las caras, de las pijas enormes y bravísimas ausentes de algun botón un poco blasfemio en la escalera o en la calle, o quizás en la casa dichosamente abstraída de las consideraciones a su nostalgia; faltan palabras acerca de la necesidad de la otra pieza del cambio no fingido, lacrimoso, que enseña caminos, a menudo como el olor de cera de coco de caballo descarriado y va surgiendo en la destaca distinta de otros colores, y otras voces que consideran e imaginan maravillosas domas, y porrumpen el porompompero de partner y a coro carcajadas insoportables del mundo real para todo espectáculo necio y carrasposo condenado al castigo cielo-infierno durante cien años con toda la alma metida al purgatorio con el lomo adobado y las costillas al romesco y párrocos brindando y carraspeando sin la menor pizca de humorismo en voz baja y pesimismos curiosos a primera hora del juego alternativo, ebrio de multitud de máscaras de capa y de abreviaciones de teclado y comandos buliciosos y paraísos a su encanto burlón con artes de seduc a los elogios y fábulas elegidos de poetisas curiosas que voltean por los salones de catedrales y follajes blancos de hojas perenne y flores de loto similares a las steineranas perfectamente en su papel escritas en un nuevo significado de amor alzado en perfumes y pájaros planta y ausencias asentadas en el pozo de los deseos.
Bien bravo el brostron esclavo vacío, estepario, en medio de los rebuzños, de las sedes marcadas, de las caras, de las pijas enormes y bravísimas ausentes de algun botón un poco blasfemio en la escalera o en la calle, o quizás en la casa dichosamente abstraída de las consideraciones a su nostalgia; faltan palabras acerca de la necesidad de la otra pieza del cambio no fingido, lacrimoso, que enseña caminos, a menudo como el olor de cera de coco de caballo descarriado y va surgiendo en la destaca distinta de otros colores, y otras voces que consideran e imaginan maravillosas domas, y porrumpen el porompompero de partner y a coro carcajadas insoportables del mundo real para todo espectáculo necio y carrasposo condenado al castigo cielo-infierno durante cien años con toda la alma metida al purgatorio con el lomo adobado y las costillas al romesco y párrocos brindando y carraspeando sin la menor pizca de humorismo en voz baja y pesimismos curiosos a primera hora del juego alternativo, ebrio de multitud de máscaras de capa y de abreviaciones de teclado y comandos buliciosos y paraísos a su encanto burlón con artes de seduc a los elogios y fábulas elegidos de poetisas curiosas que voltean por los salones de catedrales y follajes blancos de hojas perenne y flores de loto similares a las steineranas perfectamente en su papel escritas en un nuevo significado de amor alzado en perfumes y pájaros planta y ausencias asentadas en el pozo de los deseos.
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