Continúa el silencio ocultando las voces de Abril, más o menos de mediados de magma yu de que es a ella que necesita la bestia; el benigno salvador a descargar este pesto que tanto retiene diazepanes, rutas, fuerzas de la tormenta, el interior de la cabina, impunidades, magmas de polvo uniforme gris con un cuatro tatuado en la espaldinha prolongada de la americana aterciopelada, picoteada por el labio húmedo comiendo carne de pájaro con cereales y gotitas de flujo verbal envuelto de su hajra; rápidamente un mensaje, dos, tropocientos más, una mosca que vuela entretenida por el olor de su bombacha sin lavar, magma, de la cabina, informes, astronaves, vos que no llegás y yo delimitoe s espacio terrenal, lo beso por ti, lo masturbo más confuso en visiones delicadas que dudan de la supervivencia y surjan roces de cortijos almerienses y blandas pantuflas inconscientes de la vie, cenizas ardientes, tenso silencio vibrando en el aire con un único vibrador gigante en forma de adiestrado mendigo acostumbrado al costumbrel de la tos sin mocos ni pedos ni uniones del agua con cada vector erecto alterando cualquier anónimo mucho más doloroso que el cual legítimo color naranja.
Continúa el silencio ocultando las voces de Abril, más o menos de mediados de magma yu de que es a ella que necesita la bestia; el benigno salvador a descargar este pesto que tanto retiene diazepanes, rutas, fuerzas de la tormenta, el interior de la cabina, impunidades, magmas de polvo uniforme gris con un cuatro tatuado en la espaldinha prolongada de la americana aterciopelada, picoteada por el labio húmedo comiendo carne de pájaro con cereales y gotitas de flujo verbal envuelto de su hajra; rápidamente un mensaje, dos, tropocientos más, una mosca que vuela entretenida por el olor de su bombacha sin lavar, magma, de la cabina, informes, astronaves, vos que no llegás y yo delimitoe s espacio terrenal, lo beso por ti, lo masturbo más confuso en visiones delicadas que dudan de la supervivencia y surjan roces de cortijos almerienses y blandas pantuflas inconscientes de la vie, cenizas ardientes, tenso silencio vibrando en el aire con un único vibrador gigante en forma de adiestrado mendigo acostumbrado al costumbrel de la tos sin mocos ni pedos ni uniones del agua con cada vector erecto alterando cualquier anónimo mucho más doloroso que el cual legítimo color naranja.
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