Tener que fingir la máscara de segunda mano por temor quizás a oírte que vienes sigilosamente a darme la mano, no me basta, deséame, ahora voy a volar con cuerpo de niña, buen viaje magronés, chaquetón naranja, descanso, y un fin de semana de obras de mejora en powah demasía, y es que paso de como empezar apologías, mis adentros, mis incumplimientos atados al trazo de cada párrafo divina dispareja que arrastra los días calmos; ayúdame a contarte cháfeses que me llevarán a lo siguiente, olviden que me odio profundamente aunque tengo la pócima de extrema madurez, contenida en el mismo frasquito que antes, con autoetiqueta de polillas y links de cambios, besos disfrazados de farsa en dos rombos y auras y yoes con la sorpresita adentro....me rompen la ventanilla, el frontal de la radio-transistor de ideas innecesarias y cogitos animados, esto no se para, llámalo como quieras sin saber como ha sido el invantario manipulador, igual que la última vez que nos tuvimos para amarrar el dime; he vuelto para sentir algo más que ilusión etérica, mi credo en paro, pero ella sabe que tiene la palabra y su puerta correspondiente con la llave 605 de aquél instante sin retorno marchitado de azucenas y vicios de cualquier pesimismo intimista; todo son historias del extracto dos de la casta y este sentir ajeno a todo deseo incluso a los piropos girando sobre mi eje enredando mi cuerpo, escribiendo lo que he vivido galopando a la faz de cada fauce y arandanos; corre, no pretendo forzar las cosas.
Tener que fingir la máscara de segunda mano por temor quizás a oírte que vienes sigilosamente a darme la mano, no me basta, deséame, ahora voy a volar con cuerpo de niña, buen viaje magronés, chaquetón naranja, descanso, y un fin de semana de obras de mejora en powah demasía, y es que paso de como empezar apologías, mis adentros, mis incumplimientos atados al trazo de cada párrafo divina dispareja que arrastra los días calmos; ayúdame a contarte cháfeses que me llevarán a lo siguiente, olviden que me odio profundamente aunque tengo la pócima de extrema madurez, contenida en el mismo frasquito que antes, con autoetiqueta de polillas y links de cambios, besos disfrazados de farsa en dos rombos y auras y yoes con la sorpresita adentro....me rompen la ventanilla, el frontal de la radio-transistor de ideas innecesarias y cogitos animados, esto no se para, llámalo como quieras sin saber como ha sido el invantario manipulador, igual que la última vez que nos tuvimos para amarrar el dime; he vuelto para sentir algo más que ilusión etérica, mi credo en paro, pero ella sabe que tiene la palabra y su puerta correspondiente con la llave 605 de aquél instante sin retorno marchitado de azucenas y vicios de cualquier pesimismo intimista; todo son historias del extracto dos de la casta y este sentir ajeno a todo deseo incluso a los piropos girando sobre mi eje enredando mi cuerpo, escribiendo lo que he vivido galopando a la faz de cada fauce y arandanos; corre, no pretendo forzar las cosas.
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