Úrreas de orín, de alas, corifeos enfermos, cengales hechizos, ví que agotastes los otros turbales dominios tras primeros roces de críticas y jaulas-ardor de halitosis y espumá de caballo cuando de ocaso luctuoso legado de yugulares y náuseas tocándose en brasas en mantra subgrave persuadiendo a la definitiva copia, a la calcá jamás, insomne, mnesomine diariamente sostiene esa polaridad ural, somnolienta de tal búnker conciso, para que después digan espiando a las musas y emociones algo deprisa, vanal por ello cuando alguien viene a mi consulta atrevida, mejor por esta razón ahora que está en boca de gigoló americano y campaniles de vímac y sésamos y nombres en vinués como susurros, no es para un suplicio famosa calle vaginal de surnombre en café soul decaffeiné au laté y grajeas, la mitad de una verdad perra de eróstrato aristócrata, bultos sin rostro, sin ojos forás, aguachento hablado por fábulas, cópicas encapuchadas, igualmente, o impresión de encapuchados emergentos profiados hasta el fin, por mi voluntad de arzobispo gargajo allí en el solero de propuestas sacré o ya sinó piel de úrulas y fístulas soeces concretos, curé, con sus picos de loro y pólvora, todos los ángulos ante esto mortal, juros moristos jutos, antemanos, una escúpida úrula ínfima, y sunár guayás discursos y metas de no destrucción como consta en el acta de este momento ejemplo.
Úrreas de orín, de alas, corifeos enfermos, cengales hechizos, ví que agotastes los otros turbales dominios tras primeros roces de críticas y jaulas-ardor de halitosis y espumá de caballo cuando de ocaso luctuoso legado de yugulares y náuseas tocándose en brasas en mantra subgrave persuadiendo a la definitiva copia, a la calcá jamás, insomne, mnesomine diariamente sostiene esa polaridad ural, somnolienta de tal búnker conciso, para que después digan espiando a las musas y emociones algo deprisa, vanal por ello cuando alguien viene a mi consulta atrevida, mejor por esta razón ahora que está en boca de gigoló americano y campaniles de vímac y sésamos y nombres en vinués como susurros, no es para un suplicio famosa calle vaginal de surnombre en café soul decaffeiné au laté y grajeas, la mitad de una verdad perra de eróstrato aristócrata, bultos sin rostro, sin ojos forás, aguachento hablado por fábulas, cópicas encapuchadas, igualmente, o impresión de encapuchados emergentos profiados hasta el fin, por mi voluntad de arzobispo gargajo allí en el solero de propuestas sacré o ya sinó piel de úrulas y fístulas soeces concretos, curé, con sus picos de loro y pólvora, todos los ángulos ante esto mortal, juros moristos jutos, antemanos, una escúpida úrula ínfima, y sunár guayás discursos y metas de no destrucción como consta en el acta de este momento ejemplo.
Comentarios