Meremarés, bizzare de traducirsá mermás orange y mitos o minomú de sicarios y pandoras y casi arrobas pseudo hasta el tótano canallita que pía en el fango en uno lúdico, orto encestral, con aquellas a ellas, y que alguien se enfrente a los monstruos por mí, algo inseguro con el no salir esperando atropellar el porvenir apartado de obsesiones y antojos, circulares enfermos, y eso que están mis horitas de rutina depédidos que se dicen y se cuentan los quince lo que querás inconcreto para ser dos y jugar a lo que éramos pero ya fué la hora de volver sin saber si durará a instalarse a la ilusión concretá al horario de costumbre tan trastes y miedos de fallo, de la distancia diém, no te llegán de un acá tan confuso, de mermar el día que viene para más de estos momentos que se esperan caprichosos y egoístas en cada paso irritado, mermado a pía o ninomú meremarés diém, aunque cenizas de lamentos supervivientes irónicas, ropa íntime, mermás, manteniendo la distancia por mí, por no anticiparme al mundo anormal de descubrirme necesitado de lo que falta para olvidarme de añorar ese cuerpo bizarre desgastado por el minuto de victoria adicta al rumor de la adrenalina y la poca énfasis que redactan las actas comunís y no responden de dónde se dicen depédidos y la poca énfasis a lo canallita de mermar de diez arrobas y acabar díaz y cada polvadera del trono que desconfía de ánsias y closets babydoll.
Meremarés, bizzare de traducirsá mermás orange y mitos o minomú de sicarios y pandoras y casi arrobas pseudo hasta el tótano canallita que pía en el fango en uno lúdico, orto encestral, con aquellas a ellas, y que alguien se enfrente a los monstruos por mí, algo inseguro con el no salir esperando atropellar el porvenir apartado de obsesiones y antojos, circulares enfermos, y eso que están mis horitas de rutina depédidos que se dicen y se cuentan los quince lo que querás inconcreto para ser dos y jugar a lo que éramos pero ya fué la hora de volver sin saber si durará a instalarse a la ilusión concretá al horario de costumbre tan trastes y miedos de fallo, de la distancia diém, no te llegán de un acá tan confuso, de mermar el día que viene para más de estos momentos que se esperan caprichosos y egoístas en cada paso irritado, mermado a pía o ninomú meremarés diém, aunque cenizas de lamentos supervivientes irónicas, ropa íntime, mermás, manteniendo la distancia por mí, por no anticiparme al mundo anormal de descubrirme necesitado de lo que falta para olvidarme de añorar ese cuerpo bizarre desgastado por el minuto de victoria adicta al rumor de la adrenalina y la poca énfasis que redactan las actas comunís y no responden de dónde se dicen depédidos y la poca énfasis a lo canallita de mermar de diez arrobas y acabar díaz y cada polvadera del trono que desconfía de ánsias y closets babydoll.
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