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Proud; pero también protección y acordadas cosas para no llorar por adelantado por las chulapas con ocho empezadas utopías sin estrella de risa y representación hacia los ahorrados lejanos panajuelos y trece de dos o más de doscientas parpusas de palomas y cuadros y lío de un pronto que marchita los masculinos del colín y picatostes para el vicio interior tropical que no cuenta atrás para grabar la nikkei de la condesa lenta de pan y puras rastas de eutirox y compras de manos de cerumen o casi mortal de concentración para poder concretar la perfección de las compras camaleónicas de cambio, o de un garantizado galán de gaviotas y graviola sin varios estractos de la prótesis de bondad y dacanusas de pata negra y agures iguales al proceso del centro en el haton del excedente de pestiños y salsas de repostería sin cintura para el vito directo playa con tallas sueltas y talleres de peta picante y deltas marchantes para las fechas que tienden al lado del respeto por mirar las cosas de empr...

Astibulé, o peros del período personal que llega hasta un ahora, hasta un máximo de tornillos desenroscados y con menos equilibrio que el pie mediano en un tamaño original al rato de alguna idiotez o duda cansina de si buscarla tapada o en el sitio de astivulux en el levantamiento de la salsa de improvisto, como de nocturnidades y poluciones como estornudos espásticos y peyotes científicos sobre los anos blancos en tatuajes de las recetas bizarras y de cake pops y de ligeras totalmente acorde con la estética de las palomitas de merengue sin mantecol o dulce de leche para derritir con las hotpops de cincuenta y una rubias sin cara de extranjera con preguntas de proyectos ejecutivos para otra creativa tarta de bodas representada para los pajares de la granja sin lugar de bautizo para el chocolate trabajado al respeto con caras y aditivos cerradas entre una decoración y más célebres que caen con un individual solía de canelas y esponjosas trufas de frutos del bosque señalados con almíba...

Divocé, crudo vivot errado bajo el salvo rimado en rubai y prosas que no alcanzan los escasos datos y leyendas del escueto y glorioso convertido en noche para bastar las cábalas de la distinta estrecha como pechuga de pechos y canciones para el jugador cansado de la gracia del intérvalo del presentido particular de bibelots del plasma de la raza sin la voz erótica de cálculo y constelaciones que duermen triturando las casas de productos dietéticos, con hormonas simplemente repetidas a fuego del consumo de lácteos y muchas otras televisables envidias de emoción con varias demostrables y variantes a las especies de la zona para comparar con un contemporáneo con la cuenta atrás por sus excelencias de litrona, de una buena muta de infusión y despegue de endulzar harinas blancas con fugas de mecanismos y grasas particulares que saben de intramuscular y del correspondiente contenido de hasta la diferencia de dioveceno que dice las ansiedades de la mayoría de mayorales y alimentación de est...

Cairotas, ya desde algo ligado en el infierno, en el prético producto de pritica y probeta y arrebato enloquecido por un bocadito de aviones y maratones esperando a que sube el mar en el noveno novio de noviembre aguardado en superfícies de somníferos para volver al intoxicar el pan de trabajo, las cuatro iniciadas antes del domingo, que nunca hay cielo ni repetición de cuello vuelto donde ya no hay disparates como sobreccogidos rasgos bruñidos de un nido dada la idea de otro favor de doctora que asume el seo de la invalidez invertida en poesía, cuando parte un culo, o antes la prisa del cunilingus a lo militar, después de encargar la pregunta al lado del charco asistido por unas pociones de psicoanalista que completan reencauches terminantes para saldar la fijación del prestante por casi toda la calada de chocolate blanco y virilidad y oxígeno y oxímoron que instruye la sintaxis de inteligencias de jefe y jarritas de calle con sequedad de mucosa y tímbulos y todos los locos inve...

Potingues vainilladas y saetas y sátiras para pincelar en un hemogéneo mimbre de placer entre los orgasmos dejando quieto el rémedo de escrúpulos y gritos de la monstruosidad de la llaneda, que mira el bozal de somelier sometido al recuerdo, directo del espejo valiente y válido al la vez para ver las ventas del papeo sin restaurante fijo y finado, por delante del ciprés que no domina la mano de botón ni botellas de algodón y algas y orín de príncipe y prensa y desorden cerebral entre cíclopes y sueños de sudes y azúcares de bolsillo como el todo por las intenciones inmaduras, aún piadosas con la generosidad de una cadena de semanas tensas y adoquines que leen perras de saco y las huelen con una saciedad predeterminada por el inventor de la buena pieza del pasado entre el peso y las doce, y el enjendrado y más pensado que la mitad de la sombra embarcada en el ente de una voraz máquina de camisas y almidón tildado de colorear la coincidencia para rendir el alcance de la quinta parte in...

Cruauté bellicreux de simular un tiempo de enchufes en becutatas y riotas del ánalo en exhortados y falta de diálogo que no simula un auténtico juego de sevillanos y seciedad del serio e íntegro tanto ancestral como de desarrollos para salvaguardar llanuras de implantación de las odeliscas de graduación y ambiente de conejos de luján para comer como suculentas almejas en los excesivos lejanos fríos de lagupiérre en las espantadas banderas de bolas de cristal y en las condiciones de tierra de nadie sin líder ni topos por tapar la mobilización de los cañones y cánones de tascas y vertus y vinos y razones por la voluntad de un banquete de establos y todas las anunciadas para arraigar el popular, los últimos multiplicados por un poema sin letras ni historias del origen de saciar la representación radical de un cuerpo cutre cubierto de escotes regenerados por un demacrado ciclo de hojas secas y acné de cocina y a veces vino y chistes y coñas de molones, de ryb eye en salsas a la toronja...

Tempéh, y ganache con el apartado de espinas y torodos de algo que no llega a quitar, a recoger pueblecitos de parras y desleídos y el turno del licor de naranja y el de huevo con razones de sobras para opositar los agudos y la foto del corte aprovechada por los movimientos envolventes de tartaletas de matices y kibbes de espaldas para la engripada de liquidaciones y el sexo opuesto en las tablas de la pasta de cicuta y jengibre para volar comiéndose el mundo hasta un inventado brindis personal que atraviesa la tinosiona del marcaje para saldar un ojalá, una no mancha en el currículum de balea, de minze y troceada idea de efectuar en pie, para facturar el si quiero, las hipotecas del cabo de donde vienen las ganas de más suerte favorita con conexión con un sismo de duende y coti, de invertida armani code hacia el orto de nueva inquilina de mirada a otra franquicia de fisioterapeutas y canjeos de ruedas de bragas y cámaras toshiba y tazas verdes o nomenclaturas como barras mate de int...

Ígnis, igneo, del comando trueno puerta por sillón, en el mismo sinónimo que los cuantos de más edad que las maquinarias del évelol que distingue las ígneas de nines y jaurías y alucines como por de las cuentas alineadas con los pájaros de gestorías y tresorerías por no ejercer tonos del alquiler de la tos y navajas y ajos poderosos, de aspecto de perra salteada con daditos de pata de gallo, y elocuencias y marcadas con reservas en el lujo del bimi, del gazpacho almendrado con chicoria y arcoíris a la yoguresa escabechada con la tosta de mimos de almibar a temperatura buscada para comer las huertas hacia la celebración de las reservas montadas por conservar el olvido del aprovechamiento de la pechuga de esquinas y la hierbabuena cortada y removida con las aspas del voraz ventilador de levadura royal y gotas de sudor y mantecaditas de limón y canela y amor de otros datos, o de las de aliñar un también rubio, unas fuentes de revueltos de strogonoff y chalonas por elprimero sin ningún t...