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Mostrando entradas de enero, 2008

Pink

Fermé les ollus Mesiedamm, todo lo que vera usted, toda esa oscuridad ahora es solo mía, solo de este moment pink y de todo lo que escribe uno lleno de esperanzas que se atreven al camino este de entrar y contar cualquier cosa y dejar filtros que nunca van a llegar a Beirut, nunca van a pasar un verano contigo ni un orgasmo más, sin embargo en su piel es distinto, sus antenas su radio espica llena de calambres, es diferente es distinto, estamos apoyados por ese espacio del deseo morocho rubio y nos sentimos como en un campo de perdidos cucumelos como vacas de exposición para los ojos de los cuadros que se cambian cada donut y Uri Bett mi corresponsal en CX20 Radio Montecarlo comienza la entrevista y yó entró con sus maduixetas y con sus cuentos y sus espacios y nos gusta contar al aire historias para tirarlas a la basura o dejarlas en un spot para flotar. http://perro-invisible.blogspot.com/

Crematorio

Quizás los gritos miran el bollo de un perrito caliente que recuerdan a un desprendimiento agradecido por su falda que trina y se dispersa girando sobres sus goznes de deliriums y váliums por atrás, como un charco de sangre derramada en el camino, plantado en la esquina sin más, esperando a Rudolf en un punto del centro, oscuro, viscoso cerco pintado a rayas dormidas, ni siquiera exactamente iguales, recorriendo el borde de un vaso de agua venoso, con varices que influyen, no están, huyen de la cálida luz, y se esfuma lamiéndose un costado del bizcocho de crema, llevando un gesto de sorpresa verde manchado de algo insípido, difícil de manejar a los cuatro vientos embajados, exactos para cubrir Rocíos y Jazmines, que según dicen son rivales de Lanifur y retrasan con los otros repetidas acusaciones criollas en la mesa que cruzaba la cara con otras que dicen lo improbable en estas telas blancas, vírgenes, claveras de sus episdios y búsquedas indomables.

Férriles

Ir a despertarte o quedarme a esperarte ahora que te espera la lluvia y sus ácaros y amapolos, ir a lavarte la caripela con jugo de frutillas o quedarme a mirar supermodelos de Ferrol, que háccgo, me quedóg, bueno me quedo media hora y te dejo una de las diferentes caras de nosotros con el tiempo que nos roza con su mano llena de mermelada amarga de naranja. Todos somos la soledad inflada que te quere abrazar neno entre tanta mosca y sudokus y queda clarete qui ti quere molt, multones de imágenes de futuro y sus hormigas en tu correo donde la vida y el aire se rien buscando la pista de aterrizar en tu bicicleta estática y el propio viento y la casa con las pizzas y las lasagñas y las latas de ventrescas detienen los susurros en el andén del zaguán del gabán de nosotros dentro de la campera marrón y aquellos otros que eran otros, otros dentro de nosostros que te invitan a una manzanilla en la distancia y que no desea que te quieren estirar la piel con denuncias ecologisticas sobre irreg

Fauces

Sordo corriendo cegatoni balbucetti debajo de la lona vuelvo sordo a vos cada tarde. Sé que desde la sordera de la vida escribo estos escritos que no son verdad. Que van de vivos aún en sueños; al menos eso parece en los trozos que los brazos dejan sus retazos de la apariencia. Acaso dame vida dice el silencio, me pide ideas, títulos a este sordo manotazo que escribe cualquier cosa y dice que le llames, que te quedes, que busques visiones, palabras llenas de sol, féretros, fauces; será la historia de la vida y la muerte que pondrán fuego a todas estas letras con imágenes desvanecidas que deja la vuelta de la vida hace segundos con sus pocos minutos que te arrancan la cabeza intacta y de pronto se narran otros escritos que no son verdaderos ni al salir de la tierra escapando del olvido de la mano del viento. http://perro-invisible.blogspot.com

Cocinas RIP

Consulta RAN, gallinero de dos pequeñas musas y cosas puntuales, hasta ahora tiras públicas por primas de presencias en el momento que las ventas de perfume disminuyen para lanzar cohetes a nuestros pies y por razones que no constan , no se callan, se adelantan débilmente en vez de insulsos poopy poopy hasta ella, y uno más sólido salvo el dueño, y su orígen, y su investigador caduco, por cuenta de la necesidad de las lomas a la gallega, sociatas sobre chillidos de ovejas buscando pasto, intimidando transmitir nuevamente algo que gira por debajo las telarañas congeladas, vestidas de marrón, como una cría que atraviesa una arpillera vieja, profunda, en la última fila de los muslitos con champagne espumoso por delante del paisaje austero, combinando con las ocho cartas amenazadoras, tiritonas, que derraman testosterona.

Parentescos penitenciarios

Siguiendo esa tablilla, la del anuncio del sucedáneo de mantecol o el del queso tumoral que toma crack, y llega la muerte con un seguro antinubes y repiten fagotes y trabajos inteligentes para toboganes y libras estarlinas con ligas y bragas de agrado que llenan vestuarios de cubos de esperma y hacen rápidas incisiones, pequeñas, y gritan por limpiar la colada de las voces de Sauron atadas a piedras con azotes desintegradores que atacan y arrancan las caras zurcidas, y siguen con rompedizas y vuelven a dar la bienvenida al oro mazizo de la obra de distinción del llavero secuestrado que traga revistas de salvamiento y lanchas hinchables, en vez de mantas y ruleros usados en los ochenta, sigue abajo, se acerca algo, quizas el fin de todo, de esta tremenda historia, o quizas no llegue a destinación todavía porque toca calabria, pero parece que es la versión no oficial de la site, el profeta tiene razón todo se anima de golpe con las trompetas a todo gas y el ritmo sigue, pero vuelve a baj

Uruspu

No puede empezar así, de golpe, mucho más en los bocetos color mandarina salmonejo de la memoria de quien marchó a París esta mañana, con la debilidad de dejar a los suyos haciendo la evolución del cuerpo embutido de ansiedades y paranoias que ya molestan, y el mensaje atípico que suena con fuerza una y otra vez que no se repetirá, pero las dudas sobre eso son exitosas réplicas y profecías que se levantan con la biblioteca pero sin él, ni sin los pasos que hay que hacer para continuar con la misma evolución de su consumo, de las variantes metabolizadas que de momento se estabilizan sin el 0,50 para el control del optimismo que se centra en el actor y recuerda los deportes y las comidas al cinco jotas y el pasacalles del jurado, pero falta Rudolf, falta xuxut, falta el final del encuentro.

Cuando ya no importa

Llama como antes, con la misma voz temblorosa llena de orquídeas secas para dar otra vez las órdenes y normas agonizantes, no se libra de esta incomodidad, del vaivén absurdo de aquellas palabras cuajantes, que fallan encerradas entre clavos y espátulas vulgares, hombros pegajosos que escuchan lo que no tienen y renuncian de pies y manos y escriben lo primero, las molduras, las casas sin menor gracia, los abusos, las tantas que se quedan porque gritan y amenazan los últimos tiempos plácidos sin el diablo enganchado a la colita regalando remeras de la selección mexicana y comiendo aves de corral, violando los derechos sumisos de cualquier parte de sus pechos enjutos, o de sellos soviéticos, chinos, armenios, que intentan llegar otra vez fuertes a su favor.

Oxandaralat

Estan hablando dos compañeros de trabajo, hombre y mujer, o eso se cree el otro que lo mira, andante con corbata y bien vestido, trajado oscuro con rayas finitas, blancas, discretas, un poco brillantes, pero el otro no le importa eso, sinó otras cosas, como su ropa satinada, sus babas, su leche materna, sus sesiones de aerobic amateur. Se fija en todo, en cada detalle de la piel perfecta, disparada en raw previamente y retocada posteriormente, en los flanes que observan siempre hacia delante sin ser siliconados ni manipulados de ninguna forma previa, en pomp, y con la minifalda mirando hacia la meca, levantada como una polilla, esperando el dedal para encontrar el agujero rojizo, flotante entre otros flanes y mariposas amarillas, con olor a sushi crudo y taxtura ambigua, pam pam, golpecitos a las nalgas como dos tambores sonantes que no paran tras su excitación sin descanso descomunal para seguir con fuerzas nuevamente, si viagra, abierto nuevamente con vibradores y dedales ya sin form

Pete

Hora de marcar tarjeta, de estar de bobera, de alcahuete de los narigones, idiota, hora de escribir que pasa, donde esta la puta, de despertar a los hachazos a la inspiración que me observa dentro de su molleja que me recorre la espalda y me dibuja gaviotas entre las ranuras, hora madmoiselle de desobedecer y salvarnos de morir degollados, hora de desnudarnos los tenedores en cualquier plat de espaguettis en plena fiesta sexual colgada de los escritores lombrices, hora de saber tu nombre, hora del chupete, de tocar tu profundidad con la lengua un ratito, acariciar con una lombriz toda la arcilla de tu cráneo, no sera fácil el tema de hundirte el puñal en la costillas, hablando dulcemente. http://perro-invisible.blogspot.com

Dafne

Alguien escribirá una testina creada para dinamitar en este mismo escenario como mínimo, esperando el retorno de la 350D antes de fijar el full frame y los dulces halos que fructifican y dan sus caras amargas antes de empezar con la escucha del zumbido prácticamente silencioso, como el click del diafragmado, como la primera vez, o la última, o la penúltima penumbra que se cierra sin entender como es o que falta para terminar algo sin ningún sentido, sin ropa satinada que se pega al paquete y se moja de excitación.

Óculo

Desde el punto de vista de una lombriz, un plato de espaguettis es una orgía desesperada, desmesurada, enredada con cuerdas y cordeles de diferentes medidas y tamaños, que cortan zanahorias, y van andando preguntando la hora y el dia del año, y lo que toca, y si se tiene que cortar a rodajas o tipo Juliana, o si el cuchillo está suficientemente afilado o falta alguna gotita de agua o de cualquier líquido raro como los flujos corporales que cortan otros óculos entre dos palacios, y se vuelven a enredar con arte que por enésima vez se esconde en su cabeza espongiforme y se transforma otra vez en lombriz intestinal, a la boloñesa, con ajitos picados muy pequeños, ni se notan, como parásitos entretenidos, como óculos desfigurados, varios óculos asfixiados por el pomodoro bleixant de la salsa.

Suquetto

Suquet, paella, sopa, caldo, gazpacho, minestrone, menestras variadas, mejor manera pija, con sabor a ciruelas doradas a pesar de los retrasos y contratiempos amargos de conspiraciones camálicas, del déspito, del despotismo sacrificado de la sirvienta, de cualquier mapamundi de los veintisiete que ultiman locuras y errores de cálculo, y runrunean intimamente después de la noticia alternando la pérdida de apetito y sacrificio en varias ocasiones, erratas blancas que disimulan y hablan del pío pío de fierro, o del suquetto que se cansa de algo concreto, sin forma, ni paelladores que rozan algún pariente suelto, ni aquel tiempo, ni la tarde que venía a golpear a la casa, galopando como un sendero, un trocito de aire, de galleta bendita por un sacerdote desconocido de almendras y coco, con otros ingredientes que no me hacían acordar de otras masas sociales para la cena.

ADN

Como un dolor de cabeza que se despeja sin pechos ni en miniaturas de pescado, sin mudarnos de vos, sin dejarte de cuidar aunque no vengas con tu madre y tu abuela y tu padre y tu hermana, igual te guardaré frutillas cada noche, cada turno de este juego de la suerte que te guarda el ADN, te baja los pantalones, el juego de ping-pong te lo roba, te acomoda los ceros en el cajón de las despedidas, traslada los grifos de engrudo de los labios que buscan ansiosamente otros labios, desactivando las alarmas caretas llenas de idiotas, chupa duraznos hasta el carozo pelado que pincha un cajoncito de duraznos que se quitan las lagañas de la vida con sus gañotas que sienten que llegan a Montevideo, que se toman el 538 para la playa de los ingleses para tomar mate con los duraznos que pinchan pescados en miniaturas de vos. http://perro-invisible.blogspot.com/

Tabasco

Guácala de pollo, reportado entre azañas y alitas sin plum, ni patas decapitadas, degollinas hasta la toma, contra la manera de ninguna de las situaciones anteriores donde empieza y piensa que no, o que las alitas tienen demasiado plumaje, o si también están peladas con el chamuscador instantáneo, o si llegan las ideas contínuas y penetran, y sacan flujo vaginal, caliente, sin tiempo a nada, con comas y dramas vacacionales y las gracias baptistas de ahora sobre revoluciones de noche, y boxers con letras que hablan de suicidio, y escriben alitas de pollo a la barbacoise con salsa tabasco, empapadas, y papitas que no salen en cinco minutos de otras pompas de harina de galleta.

Der zufall

Un señal, en realidad son varios: renovación DNI, carnet de conducir, cambio de los neumaticos del viejo Volvo azul, ITV, anuncios tras visiones de márqueting, publicidad excesiva, DVDs que lo relatan todo, sus profecías que se ven y le avisan olvidando la família y el making off del posible voyage elegido sin la plaga de hace meses ni presión que encomienda reventar el puesto de la croise, ni fijarse en el brioge mal escrito expresamente para agarrar más, sin parar ni un solo segundino, y seguir, y suponer erróneamente los espisodios clave, y suposiciones tras su visión der zufall, o si hablaba uno por teléfono antes de hacer la compra del día, o si anunciaba el no sé que antes de empezar a escribir eso, o a delirar más empleada y empalmada como la grasina que termina con las ganas locas sin la casualidad de enviarme un fax.

Metilcelulosa

A largo plazo se deja de pensar de uno, de dos, de cualquier tonteria absurda que entra y no hace raw's desde la depresión fría con principios de otras que crecen sin manera ni mesuras y dudas puestas en otros, en amigos, en revelar más raw's y más, y más, y fotos, y raw's y concepciones de la vida, de cualquier bombacha de celuloide exterior, cubiforme, desordenada, con las mismas piezas de fábrica, priorizando una por una, seno por seno, dulcificando algo a largo plazo.