betteredge

Omklädningsrum tjejernas i skolor minúscula bevara pà grun av risken hjälp ni la roza, despeina ayudas pegadas, leyendas, naufragios, tres, cuatro, siete galgos de turrón suchard, sinó quedarme en blanco improvisando, después vericuetos, postizos trajes de lana boca arriba, esperas impacientes de los no tiempos ansiosos, canciones, narracs medio idiotas, palabras puertas, la vaquera desparramando gotitas de vaquerías vacantes, mumis y momentos rotos jugando con ventaja de arcén, cucurucho celofán con limosnas y ventas de vaginas dilatadas, portuberancias, farmacopeas, spogliatis, carroña contraria al sofoco y a los respectivos medios y angustias ruidosas, selles, nada de esto temible, semblante, sofocado, cierto, distinto, penoso de foto y chantres detrás del largo rato parado, sin pilas, sin maestro oficial, sin riendas caminantes que fingen y repiten como un niño lloroso con timidez al año nuevo, lustroso, igualmente herido a terceras prudencias de recaídas y competencias odiosas por

El festival de susurros para parar un tsunami y miles de aerolitos y desastres naturales sigue su pericón, sigue su cumparsita, su saludo cordial sigue, este cante hondo andaluz del Ararat y todo se desarrolla de novela, se agranda de todos lados, ahora se pasea entre los hilos que separan nuestras camas, espaldas, cepillo dental, goles históricos y tus hombros, cumple otro día el cartel este de escribir esto que no se puede explicar y es maravilloso, sale el caracol tic tac tic tac una sonrisa abre la primer mesa, el primer tenedor y cucharita para el chajá y sale el sol otra vez y esta conmigo el sol en mis ojos es terrible no me deja ver nada y me voy a verte como puedo entre estas teclas que no se dejan ver y no importa estoy donde estás y volvés a mi mente como si nada, te veo de blanco de frutillas de dátiles de delfines y peces que me piden fuego y te veo a caballo, te veo con el perro invisible y se abre el cielo y caen uvas, moras, trufas, pelotas de ping pong, caen camisetas

Que siga, ahí adentro, como el cadáver de los gritos, dispiados, esmond en cada trama y tugurios pero con aquel peludo rocín y vestidios desharrapados en el vagón restaurante cuarto derecha y pérgolas dai naturalisti y paisajes personae, narrados sin títulos vecinos, amaestrados por ese evidente privilegio que corre por las crostas croatas, que no se ve lo viril digno de aplausos y minings en el minuto 59 aplausibles, aplaudidos, detonados, grapados como cosacos, como delirios rusuros, rasos, pon, pon, pon, abre, no disimules, abre y recita la meca, y pisa el peperoni, y suscita menos tasca barata, menos mugre menos afueras, dragones, princesas de seis en seis segundas mitades, filosinas san juan, pon, pon, pon más aplausos y susurros y ricas de sentido sin el sin decreciente, resuelta, autosuficiente operandis y consiguientes náuseas de la sociedad decisivas para el cuentacuentos y luegos civilians il professore y procesiones fantásticas y ambroses para fantasear apoyado al máximo pro

Pílnej tej den dezno porgoze nad laba polovsk y oroteco, bochoso, vástago calalat hasta el maristán de la entrepierna homosexual, patriarcal,encima de una hilera de rodillas ligeras, vestidas de alterne y nostalgia replegada de mejoras tiernas y libertad erótica paseando por los rusos vayarán, y con eso dos milongas monjitas ton dromon elniai paido en querellas garcía garcía, ergodigos zitianos y el por fin a disposición de cada esclava coincidencia, de cada tema tabú, de cara orto satinado, de cada boca afelpada, de la palabra lisías, toda pura confusión sofista garcía garcía de lope leroy, del uno ocho cinco, varios hocicos ojeadores y tristezas cargadas de significado, de demás para destacar lo mecánico del gesto de la mamadera sucia y sin embargos potentes y macabras danzas que lloran para una mejora de sexo furtido y estables topes duraderos que maman lombrices y se hacen fuertes genitales de lechecita sirvienta, suave semen delicatessen, lloroso sentimiento con las morenas ganas

Consumer mística white jouneau ya cansado de que las horas se agrandan y siempre lo mismo, karák no dice nada, no da ideas para pelárselas como castañas y cuoberzos ni pinta fotos de los rusos al cincel, miradas, cuotas, el metropolitano y las manías ordenadas anodinas una vez desvelado el cuál, de setenta y pocos quilos de peso, el más enteco manualmente; bordes de fuente, chillidos, aullidos de girasol, hojas de hierba masticable, ramas de mantecol, de alma, de escribanos versos firmes, noches moviéndose y abismándose hacia la salida de un vaho lechón, de un surtidor inagotable con ganas de vida y de pasiva y activa muestra del carnímen blando, osceolas, piu pazzas y condomines che avete fatto san severo fusco locandina rapina cursi, serenos, jadeos goteando maduros porotos y lindísimos nosferatus eine gretta entre tantos haceres y pensares estaparios de inocencia cándida dulce o travesura melocotón en la succión de la guindilla torrencial, roja, medio verde, o grisácea tal vez en se

Urré, jajás y kings y mais risas de maíz, llamas jojoto para comprar un blog y el por supuesto, el mañana almícar de cada dedo, una especial profanación al secreto de la soledad; ahora se puede morir, parecer el cuaderno de ejercicios con letra dioscontínua y textos y mancomunidades hechas para la radio madreselva, pero eras tu, o el otro, o nunca, o quizás aquél que llegará infinitamente después y me contará el cuento de la leyenda, y hablará de mis crímenes y violaciones que ahora tienen sentido para el macrocosmos y hoy no existen sololiquios ni guiones de telenovelas venezolanas satinadas, babas, reberberaciones, recusaciones, domingos, doctoras del zapato, y a veces una paloma para mi estómago, o un gorrioncillo lánguido, páctito, íntimo, prefiero la otra khoplopsky de vestido blanco y nalgas derivadas por el dulcísimo satín que es cubrelotodo, pequeña amenaza al embarazo y al culpable chorro de latte, espeso milukum tal como sonríe a las cuatro plazas de lo que fué quien se lo co

Réquiem, mementum por un sueño de historias paralelas, requiescant y roto, y sueño, y algo que crece, que parece antiguo, sólo un descanso, una sonata etimóloga, crutzer mal escrito e inspirado en insipientes comerciales en exceso, en aquel conductor que no sabe de que va, que sólo miente y te folla a pruebas y repúdias como éramos y uñas que parecían de juguete sasualito, nuestro que ama una época para desvaratar y meter a marcar manifestados ya y a jota bic bilme dikor bisdimiae entre sentarse y sacar bastida con número de circo y sagafuga en el torso de recuerdo súbito y paralelo, oscuro de alguna manera por la bragueta aplaudiendo la fe al no creer en la oportunidad en el atrio de la mengana concepción, y ni el peso del enorme en voz baja, navarro, navarrete, requiescant, oscuro, sólo un descanso de poquísimos segundos, quizás de milésimas, de sentimientos superiores por recuperary estrenar el caucho de las rodilleras y susurrar a la memoria de la sociedad y la ansiedad al pesto co

Pessingbuchburt de tango y farandulita, de garneles y conchas y tratos y después de todo juicios y segundas vueltas y vueltas y tetas y tratos y conchas y requiescant, imitando oporús y lalalás inventados y repetitivos jugos de mosca, ajillos y cinderellas prestando dudas a la viá varage, a su carta...de pie, de mi mujer, de la mujer pirata que no se sabe si me besará o parará ante lady, o chamán, y los dueños del hecho, del perico, de la viá, y la pulcritud en el momento terríbulus, la otra encima la encimera bordada de cabello de ángel y tortitas de miel y semen y celos encogidos, distantes, en pausa larga y papusa román, refugios sin ventanas bajo el polvo y con posibilidad del désfugue retratado para calmar el cosquilleo del ñoqui y soñar con famílias de bombachas inmóviles, de creo cuerda, cerdura y abierta hasta el colchón del sacerdote sin vida que necesita la pastillita azul para volver a la bombacha de los gitanos envenenada de promesas y lirios marchitados que acaban undiendo

Terjiversado arjona a tereso dos, al hijo del médico vestida, la bestia del medio, tongo en el orden atorrant, mierda, el atorrant mediocre en cada hola, en cada acople que ríe vestido de pollo con ese nombre en la bañadera, en la recopia, en la recambra colericusí de mármol, el tesore, el tereso de la rutina varia tranquila, de oreja a oreja, recaliente, todos, y la ruta hacia allí, del excelente diantre, diamante, cosa en sí con el resguardo del perro al libro para ese erecto intelectuali de batati y miedos cortados de suertes y creencias y matices preparando estar con ella cubierta bajo muy males modales y maquinitas de hinchas y callos líquidos, natas, teresos, sósteres lavalleja de caravina y genitales de dos leguas y mezzanotte de lunas y colecciones de lástimas e insistencias parecidas al pronto melancólico, al surgir, al disfrazar la nada de vacuno y torete eterot, o la hora de comer párvulos y batas a rallas y membrillo verde chafado por la típica suela en forma de paredón cae

Debo decir ya en seguida, alarmadísimo en su texto quebradizo, etnográfico, como se ha repetido hasta la saciedad incolora quebrando deberes esperantos y mimando al pretérito restringido menos prousiano y desconcierto y más gordo y asqueroso; quizás una mitad clara, bre, bre, bre, montañas alrededore de lo la sepa, pero loca, quebrando justicias brujas, el viejo mundo familiar y cómodo, y cascarla tan mal de mujer del pueblo, aristócrata, de cordal saliente, ensimismada, abstraída, menos esas filas de ahora, esas cátedras de hierro dilatadas como vaginas cabronas y flissss...liberación de espinos recreativos, corcho ninote opaco, yalda ma kara, another one des lebens y decursos sencillos y ejemplos desde la célula y lluvia entre múltiples orgasmos y vueltas atrás para desfugar cualquier miedo matemático, quier entero, positivo papatour entredicho ascendiente a coronel, así incluso al conjunto de nilo transparente, todo interior y lo que hay que llegar hasta extraer la leche en sesenta

Como contar Patricio, el suizo, el vate desatín y las hormonas en efecto del hijo que la parió y entró en eso de ser en cierta necedad, y áller, el líbano emperador entrevistando a Góngora y a las repeticiones que de otra se hacen las suyas, más adelante excitación estética ante carpas y pechos y caipirinhas en dos tercios de siete años, y juntar partes, todo, las afueras, las uvas pisoteadas, especímenes ecológicas, casa de todos como aquel cuyo con el indignado estupor y pujanzas hasta extrañas, y pijas y pijos menos populares circunloquios tapados con colchones y famílias y verduritas arremansadas y oscuras piezas de vaciedades y figurines de la desierta sala de espera, teresías, riesgos, sosiegos en lo que hay detrás o entelequia tumbada en la cama y masturbando los portales y pérdidas y el manotazo erecto del sofá-catre cubierto como un chal, con flecos de cuentas y desatinos gratis, brumas, somnolencias en frío o lo que sea y la borrosa calina a escala de creciente metafísica cas

Quisiero enterarme de coitos anfitriones, inventar la rueda y el rodaballo, desayunar con la vie y los rumores que corren a cara descubierta, pantallas, aniversarios, Ángeldavid, difícil fístula de la ley treinta y tres, cuelquier soup, cualquier cosa de gálvez, dimitri, desgarro a medio voltaje de cualquier bukkake ecofrego como algo divertido de ahora en adelante; desgarro medio repito y sobo en aquel rollo de nitrato o rarezas libres, risasanas e logo posturas frente con dobles algos modificados pero así, de risarsas y curanderos vinculantes y cursum honorum para evitar dinero y circo y migajas en el escenario cíclico errado, se hace la desdicha y el adiós vuela hacia la nada, desorientado, muerto de risa, y busca el mensaje para el relato de presencias y chapulines al choripán to sidebar y pasquines, napalm, guerra, química, prurito, el silencio de canal siete cooptado de sed rentable y falacias telenoche para tomar agua con dramatismo en general; lo mismo, ganadería de cría, balan

Casi dos bombachas, casi dos chochitos pobres, estuches de gafas, depresiones, diazepanes librillos de lomo rellenos, lágrimas, penes, tetas plausibles o jueves noche casi viernes, casi otro ritmo nocturno en positivo, casi otra vida franca, casi nada en forma de papillón, en forma de la madre superiora joven, otra hipótesis, otro lunes al sunset sin karak, litros de lechecita evaporada con problemas de dinero, con insistencias constantes, con espasmos de la cadera, casi dos litros inconformistas de los padres a su papel de usuario hablando del amor con frases sonoras y líricas y correos pedagógicos; asquerosos hechos, sexo, domingos tarde sin acompañantes, sin números, no siempre están avisadasni llaman al timbre azul bueno y definido pidiendo la hora y los torniquetes de semen que reprimen los deseos, las sopas, las nalgas, casi no es cierto claramente mi problema, mi solución, única indiferencia, sinusitis y vicios, trompas de ayer, casi la hora de pagar a cien el polvo, resolver, r

Sí, es duda en las veladas nupciales, en la extraña historia de insistencias y bares nocturnos de la luz a su petición de cara al éxito provisional para no estropear la plácida complacencia, insisto en los derechos, en el satín de la bombacha, en ella repetida una y otra vez, pero no viene a verme, no me busca, insisto en toda la teoría física, en cambiar de cuerpo por uno que me quiera más, que funcionen más sonrisas y neuronas sin excusas ni más de quince minutos, de doce candidatos y magia como resultado final a la trastienda dura, callada; otra vez insisto los monólogos del cerebro que se fijan otra vez en el pánico del mal, joven, con horas de vigília, ya no amo de lo mío, ya no dueño de la nada de belgravia en una parte periférica, alejada del satín, de todo, de la vida, de un ru alejado de la antroposofía de la época, del seguidor barcelonés y de las dudas insistentes que esperan trabajar por la felicidad encaminada, por cada texto, por Peral y por los diez; insisto puntualizar

Estando en amargarte el viaje me encuentro salpicado de brillitos, como gotitas de leche en ayunas, capas dormidas en edredones de plumas de oca, almohadones, mantas de trigal y un buen badulaque, tantas distintas de espíritu y azucenas, igual que antes, yo mi me, como decía que no me atrevo a mirar a la nada, a saludar a la paranoia, a decirle como me llamo, a hablarla, a follarla, vengo a pedirle Gerónimo, pan seco, que vino volando desde andújar hasta el desde luego de despedida, hasta Montevideo, carta canta, lárgate, lárgate con el encierto pero déjame las minas, telecataplum de igual a igual, almanaques, el anillo de Nacional y su hinchada, señora, y su mapa detallado en un recuadro con la calle dos de Mayo señalada donde te pueda encontrar, donde pueda recordarlo todo y besar a tus queridos de parte de todos los míos; o el perro o yo, o los de la televisión vasca, la francia, escollo de la novela para dar una vuelta en el jardín de Pierre colerigge, laffla, aquella desafortunada

Acabo de lavar la rata, la púrria, sacar el perro que envolvía la culpabilidad de ayer, de las conversas de las pocas palabras sin fotos ni machines de hacer sexo lúgubre, te besaría y luego follaríamos hasta reventar las angústias que me lo impiden, los celos de los más mayores y ya nó, ya no recuerdo el sentir de aquella pasión sexual, la manicura, los conflictos de regalecia en la regularidad tardía y sedentaria normandía radical, no siempre fácil el emperador y la meretriz dando de mamar el oro de mantecol o la caja de poderes para la enfermedad de la preciosa crisis poco cruel, y mamaderas, y besos asexuados, brillantes que no cobran para ser útiles virtudes y potestades intencionadas. Te besaría pero la rata no me deja, no confía en las posibilidades del yoyó, de lo de siempre entre sátiras y encuentros y desamores por capricho, insoportable reputación por avanzado, de acuerdo con la boloñesa, pero lo mínimo no queda claro, no come, se rastrea por la mansión 328 con la bombacha y

Llan vire pooll guin gill go ger u goch llandus gorstaff au dogle doll, de luego...algunos ya borrados le subo y suspiro impecables partículas de permisos manzana arrugada y domingos de terceros pleitos, y gatos persas, latvias, gogogoch guin gill go con todo de veinte y plata de perra, una segunda y más, un poema de iniciados, y fluir al haber insistido como un simple mortal, siempre la mano helada de un muerto y los jueces vivientes en la inconsciencia donde se tiende la ropa o el deshacer el camino de la carne y el jugo sumiso con las virutas de un mantecol común, de dulce de leche y habémonos naked; solamente nadie, luego caemos insaciable, a la puerta la muerte, ahora no se me pasó el turno de decir el silencio, el ya, vale, escucha el comentario de un entero remordimiento, de una repetición laboralista que ya sosiega el consejo del experto así y asá, de lo que no se soporta, de las contadicciones por parte de la mente angustiada, y los de siempre, los de arriba con teleristo cont

Todozos, el sinó, la maldita escena de amor del gagá y el porvenir con una sonrisa iluminada hacia la ventana, comience....no creo en nada shapiro, otros autos, creo que shapiro ya lo puse en otro pezoncito turbio, como un desmayo en papas fritas y gateáu, algo inmediatamente nefrado, en perenne agonía claudicatta y el muto bolicot celado francitorro, funámbulo, no, mejor sin los cocteáu beata, garmantas, gargantas y pleasures picantes, la voz de un hombre en celo, aún el tono del mensaje, de la mensa, de completar y otro novelista loco de la pregunta para merecer la persuasora a por todas, a por otros concursos de badavén y giorgetta y tardanzas del testamento local, del tiempo único de lucifer, esta existencia austera y áspera que te coloca sólo acá, inmenso armado, después de noche, día, noche, día, mediodía, noche, tarde, y cincuenta que no llama de trípoli, finalmente trantos e infinitos ochos de la evolución dolum zzrit suscidunt bajo las sábanas de carmen y María Isabel, esta la

Raser bäst i rasen det han var själv spelar sällskapshundar valpar inom ácturus, suficientes garapatos, la flor de después, mayo rojo, flucánell italiano, aplausos tapados o presente especulación, al aguatero del negro que se nos va como vino, con las mismas, con el mismos silencio que apareció la pulga en mi cabeza y me trajo uno de los mejores amantes ya sin escapatoria a dos lunas de distancia, flor de pibe, chiquito, rejunado, cinco, cuatro tres; recuerdos a marosa y a las lembranças del teleferic en Montevideo, en la calle dos de mayo y Rosana con sensaciones, aujourd'hui, só mais uma última sonrisa antes de partir, un último título, un último paquete de galletas para el perro invisible y para Blas, depres dobles adeú con buñuelos de espárragos y olvidos y ruido de zambombas húmedas para beberme y en seguida el tiempo, no, los pasos de karakeos que limitan la pija de caballo y el viste de solomillo de chimichurri sacana, la fragancia que todavía vive en el pasaje número catorc

Naturalmente todo eso son figuraciones, cartillas del land, desdés cansados y ciertos, un gran negocio del error de saberlo todo y hablar de chismeos y capas de mugre en otros miembros enormes a rara vez piedrecitas y partículas, autógrafos del autor, y como los intentos deslumbrantes que todavía no alcanzan la propina del buen tuntún y primeros pensamientos negativos de nuevo, del tema concreto de la angustia, de la soledad, del crocanti; el portador lo afirma al mediodía con el tasajo de carne de buey y ciruelas como si no lo es importaba la opción de ampliar el contrato a indefinido a cambio de embarques y risas, hay que dejarlos en paz, dejarlos madurar sin trabajo, sin prisas, con Rudolf, horas extras y una pregunta todavía al aire; no es momento de recordar tesituras y horrores del propietario de lo etérico que sucumbe a lo físico de lo astral y sus teorías perseguidas exactamente de golpe que supuestamente le eleva por encima del animal; no son la tripulación, enseguida nuevas p

Xoirhaseto, lohasutaddu, noroso toys bodom hahete oera i duodo rhia uaz prap wop shi ogas; yo invito, en cambio desconocemos dactilares interrogando ratos sofocados, mayoristas en sät pratar, ya está bien la ensalada de precios rápidos hasta cuatro o cinco veces pipas de boquitas y boludeces, marchas, asientos, de repente gotemburgo y prisas para determinarlo en apoyos necesarios del ya para no perder confianzas con el mismo prójimo corrido, pasado igual, vivido, vivenciado por cualquiera en un trozo de papel secante desde el principito dormido vestido a salir de invitado y las marismas toscas repetidas del sät, noroso toys bodom, me parece extraño, como un cebo grande, pintado de aveto de clara strënsom, alrededor nervioso, una especie de yo suspirando por vidas mejores y agradecimientos en kemperers y agrados donde el bullicio arranca y cómo se pregunta y mira los quizás del tiempo, tal vez los papeles pachuli, o los tres a verte, a buscarte, a mamarte la sudedera, la bombacha, las p

O yo que sé...quedado bien, como siempre veintiocho bajo cresta vida, puella puerca, bella puerca, movimientos, tíckets, comidas, estractos bancarios todopoderoso, en qué interrogatorios de plastilina y baba, sitios de captura achaparrados entre ellos, entre los dos tubitos de alelíes blancos, muros fotógrafas, tushíes avidam, paradas, cumbias, convoyes, hebreos, dirgasikaraus, negaciones, deseos de hablar con quién, sobretodo pozo y podía hasta extremos y energías amatorias, sermones que pasan página al pie de la espalda mútua bañada , patinada de aleros caprichosos alrededor del cuello del útero de cada enfermera breve y nonatos del amor con esos corazones y polvos rotos por el pánico de cambiar de piel y de píldoras rojas para el sexo y hablar de virginidades y búsquedas de bases rosas y recursos en la penumbra del pánico raro, ansioso de necesidades y triunfantes satines chingones, enmbombachados como regalos prisioneros en bocas ajenas y en repercusiones a contrapelo del muslo que

Biuro bis y las pasiones por medio de gritos, romanticismos, hábitos, bicarios, biciclos, roles, personajes, porceles, zócalos sur, génovas o salas de muñequillas entre hacer confesar la noche o media hogaza de pan cortada al sesgo sacado del diván tercero por la derecha; ahora no sé la caricatura en medios generales, la cárica del sin embargo restante, la eternidad, el mantecol, calderas verdes o el simplemente potosí del rostro armenio que se dirige a sus atados labios sin sexo, sólo masturbación y médicos y bestias que enseñan a usarla, deuterónimos flacos, incitatus cada vez en dirección norte, derramados en fraguas y curtidurías postizas, barbas, múhos y prósperos, típicos decires cantados con magistrados de hidromiel e dovéssimo morire il corro para el entierro bajo y la gula, además de sidra sin bríos prestados vítores como fuelles y recuerdos inagotables y lecticinas de profonol y hojas de hierra anunciándose en galanterías, espacio y tiempo cabalgando entre padres indomables y