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Mostrando entradas de abril, 2013

Pella

Piel, modián, lugar para hincar al chez, al toresco valle de cuchicheos en mano de marabú, laucour, en banda anciana, mulada sirena quien cierra dicha y cierta perfecta mujeril seduciendo amoríos y trilogías de mocos para volver a la ocupación jocosa con las voces de humo y reformas y más quehaceres enterrados para la dosis de ling a manos del caudal de más meretrices para no ansiar el beligerante que viene en picado cuando se desajusta el cerebro con las gudañas de afuera que inseguran y alarman otra vez el desierto y otras imágenes de muy mal gusto con reconcomio y subtítulos en mano de progatónico que remembra la fecha de caducidad con baladas y lotería de guerra incompensable frente a la atractiva melancolía de incomprender los comentarios de la entregente que llega por la plaza del tema que encara et balanceo del tabú del mismo mediodía que se considera en resumidas preferencias de rayas verdes y talmud consultado tipo físio en busca de un electrizante beso sin baba del churro d

Gibraltar

Bóteta, amorfé y ciegas noticias del seguir con el gibrel para no ir al inicio de la lista de sueños húmedos con orgías y abraxas y hechos que encuestan la posible semejanza con lo del lóbulo de las vueltas que da la boluda rueda premonitoria que no estimula la previa recogida, la danza de otra guerra en silencio, en depósito del piscis, de la rata que hundió el rojo sacramento, el borderline, el fuera de foco, el patético que solía inaugurar la bestia sin las curvas del darling, del aunque de la preventa de cada encargo, de cada forofo desde años a, sin los anteojos de luna, de caucho y carcajadas, y majestuosos que recuperan la falta de cosquillas y reclamos de cariño estando en la insistencia de retener la elección de retener la llave húmeda, a la cotidiana mañana al borde del ímpio junio danzante de alguna delatada intimidad que explica el caos de la motivación adolescente que ya hablan de las envidiosas secuelas y algún disgusto que dedica el ocaso de mortificar desnudo el g

Mutatismutandis

Muté, sinó el muro mutando la sien de sal y fiestas aún más perfectas que otro curioso pergamino de construcción melosa y aterciopelada de siete tecnologías aplicadas a resultar secciones de un solo persistido o para el mal amanecido igual que la ensalada de heterogéneos urbicidas de menos especulación boyante e pílmica utopía residencial acaparada por las parcelas lujosas del cartel constructor, del dórico facilitando otra reseña de continuidades y gastos hacia el sitio construido sobre otra contrapropuesta moderna que ampara el tan propio y visto homenaje a la mirada del paisaje de azules y grises plasmados con el bermellón amigo de otros tonos y caricias y pitetes efímeros de bebé que vuelan con alejandra hacia la biblioteca de acuarelas y esperas por la tramitación del destacado contrato robot que lleva los enlazantes y sonsaca los cuervos de la proporción de cada mínima ruta con todo el pardo y la pulpa de rebanar el supremo del medio litro de la postura de presencias y sobornos

Arenhíntero

Túgulo, filias dichas y fechas de empresas posibles con solicitud sobresaliente de anuncios y rápidos datos para la petición de posibles solicitudes en una rápida voz de buena presentación de desfiles y estadísticas que reconocen acostumbrar la norma de aspirar la coincidencia de la feliz caricia amarga de la transformación de enormes profesionales de la continuada sociedad que concierne a cubrir la sensación del pasado con símbolos y cemento para renegar del natural tratamiento mínimo de agravios y titulaciones de cesar durante tantos pensamientos del sector de tanta dicha de ojitos y masturbaciones por la inseguridad en el empeño para hablar de las reseñas y montañas enormes sin luz para escalar sin la red, sin el apenas de orquídeas interiores, como vísperas de espectativas que corren por el cuarto hablo a favor de la guía de la edad que acaba con el favor de otra vez la culpa sin decírselo de nuevo a las vacaciones del ego sin el derecho estudiado con párteles con los ningunos qu

Asjaz

Asjé, lo detiene, hasta prisionar la presión del cónyuge arrinconado en el informe de vicio más fácil que el otro eslógan, clásico, de tres discos y haciendas y deploys para probar las pocas veces agridulces que pisan la química de acceder a la grabación de puellas y los moldes de lograr la gala de lejos regresivos y mecedor de otre propia presión de conversa y manos con patrón cerebral y diálisis para el incongruente con propiedad de otra sala saturada en el auditar la infinita parte de envoltorios y fines de semana que empiezan en jueves y terminan en regiones que no se sabe el breve de culebras y sembranzas abruptas que destruyen para reproducirse con el respecto a la vista y quizás la respuesta potente, cerrando espectáculos y pirotécnicas de streaptease disfrutados por el panorama que difunde la binaria de hereje y entendidas lujurias  de sangre de cordero y porotos de entonces, en base al resto de combistibles copetes y jazes y ajedreces y mates y virundelas sin coma, y aritos

Coruscante

Coros, debilidades a concurso, a pulso, a áreas del nirvana participativo, reencarnado para enganchar el mal de la demostración del entorno complicado con los cirróticos pánicos entrando en la curiosidad abierta, observada desde el títere en medio del destino encantado con lo que toca de escarbar la bast trituradora, de intocables y extraños orgasmos de lejanía y extensa esperanza para embarazar a la vecina del viento con mil infidelidades con la filosofía girando y amando enteras ideas que se convierten en instinto de tener el paraíso debajo los pies de excursionista cansado de insistir y regular el declive de colores y fechas para la preposición breve del lenguaje ilusionado con el café frío u lúdicas identidades pendientes perdiendo la tarde sin cámara ni eternos atores de la mantis en hoyos y mantras y equipos domésticos mirando hacia las truberías del amor con políticas de números y cambios de sentido para pujar el tóxico hipócrito que compromete hipoterapeutas mestizos para irr

Quiasmo

Quiasó, entrada, menos hay, más uno tan admitido como la boca arriba del pelo, del manojo de negros espigos y moscones y silencios espesos hasta la úlcera armenia que espera el caviar de diamantes y crustáceos de ceguera y bostas para recelar el contrato de recalcos recostados al galope ciego de insectos y chimeneas y elefantes con el pánico de los genitales sin barrotes húmedos e invisibles cuerdas para ahorcar diccionarios casi sin el pulso para traducir el perfil de octubre sin la paciencia de cada presencia enroscada sin más en el pescuezo que compra el credencial de la afónica importancia firmando los condones con rocío y guardabajos de manteca para lubricar los líquidos de revelado coquinas de azahar y mágicos cocots y turros rebozados a punto de tantear por ser tierra y tangos en esencia desalentada y con la desgana de la noche para atrapar conchas y besugos y fornicar con el chup chup de la lengua y el ebrio puerto de mal pié y más hollados ocupando el club de añoranzas para

Molicle

Desfilan, malditas golondrinescas apuestas, y molinos y molicles del tiempo, del compás, del infecto, dado por la entrada del tubo hacia el juago de extraños garabatos por postre interior, con la burrata montada como los fulminantes que flaguan tan drásticas y contemplan al final la nada del motrivo, la nata del postre de hojaldre y tetillas de queso y almejas y puchos de las bocacalles y bocadillos del fué y servirían gustos y trincados y aplaudidos domingos de repetidos furanos y casados de encaje para la fuerza transparente que explica la mítica decisión de parar ya la escena de la leche y el tabaco y el no puedo con la autobiografía del kafkiano momento hasta el vespertino lazo de pullas y mondánoris con la quinta esencia que se comienza a gestar en el futuro vientre para imaginar la semilla en la nariz, en el erecto simio sin simbiosis con el fiel champú de lo que quita del frío organismo con la sensación entera del compuesto mismo por la molesta del día de antes, del interesant

Chisgarabís

Místero, continúa sin brillo, sin la pepela del lleno, de un don de bastante curiosidad y tangos y amor y el estado último, posible, antojo pequeño, tomando del posible preparativo de la emoción y apagando el apego del encanecido de ultratumba y quizases de aprendiz en cuenta del libre pionero como una manera del aredé pionero con rolitas y reales días de alma que arde frenando el niño que vuela y supera viejas descargas de énfasis desagradable para el oír pertinente de la oqueada, bajo densa, o anacrusa anaconda en lista de razones inconseguibles para las ganas del hasta siempre, del parecido de caminatas y memorias quedando en humor entre zambas y bastidores y vicios de otra gente, de otras virundelas de manteclo y cacao, y el cotidiano retrato sin euforia ni retiros, de como biso soporte y campos de eres celestes y simples cambios de rozes y bajo heridas rancheras y artísticos citados para solista lacra con la sombra de un lado eléctrico y solo in seru mondo de cuatro lentejuelas

Quillotro

Quísquilos, o antes, u otros complejos esperando para interrumpir la patoja mención de perdonar otro junkaqiq, otro encantador del tiempo a favor, del segundo que suspira, fué colgar el querés entregado a la constancia en la premisa pájara de hermandad, de recibir penca y pecar y alabar el siguiente terror que bendice la común ganadería, o la búsqueda inocente de la justificación para descreditar los ciclos y las que siempre caen entre bocinas y perros y pus manso, como permanentemente en movimiento del estilismo comprensible en el simplismo invitado para la ruécana recambra que cocina provetas de paella y ufcos hasta la idiota personal, mediocre invento del color enfermizo del archivo de adrenalina que encierra mentes de pirotecnia y brindis y dibujos del más allá bastante igual que el shop de base para reestablecer el ruido en próxima pronta en el paseo de la palpa de ortos y satines y esto simplemente que se pierde en la nada que disfruta el segundo volim que rebota en medio de pu

Emenagogo

Erebo, boqués, cuajma, lo mismo silenciando el nago nero, la feria de tamborcitos y salinas sin el lider que te avanza hacia la máxima haraganería que acomoda el otro territorio de rimas en prosa que creen en argumentación lógica que se hace notar en la novia del bobaliconamente que emena la otra semana cxon aliños y pobres fundados antes que el párrafo de vértela enfrente del verter una rebuscada relación de entender el siempre descolocado anillo de oro, como el diu de bronce, o de guitarra, o de flirteo en mazacotes incómodos al si sigo sin cabello pasado por el borrador del tiempo ya casi espacioso motor de privar la necesitada no le importa lo integral, casi automáticamente sale del interior de la perra sin métricas que previenen la vida frecuente entre hinchas y duelos del margen con cada volanda entre dientes y diablos y trozos de preguntas, como cubiertos de financiación a preparar does i fás para tocar con la cuerda dental de aquellas conmemoraciones de después de trienios y

Fwffwfwfwfez

Fez, los buenos de ropa y la forma natural de la tecla de hipérboles y críticas de varias sobremesas ya casi emocionadas por el peñazo que no para de repetir el metraje del listo comanche que no vuelve al más o menos del tipo cuando el melopió más de caña y el craft sonando en el striper del transtornado circus para cameos en rayos gamma ultimeando una lástima en el impensable cerrando los mimbres y las escusas en el hombro que bombea hambriento como un primer baladón al violín más tres factores, más tráilers de luchadores y maratones de crocs y temitas tras más pulidas agujas de porcupine enterrado en las tiendas como en el inicial no obstante en la mula, en la lección de piano con la mejor y líbrida escena que cierra la menta como un piscolabis de puturrú y peces y paces a pares pausados, progresivos y sínsajos y abreviaciones pintadas a pulso, a cosa acabada como remake del lío del pongo otro asegurado dentro de cada silencio, de cada cuerpo frío, sin la calefacción que mueve la v

Cominos fondué

Foundant, sixta pinaspoterapia de quince decibelios y calenturas libres, ceniles, villacarrillas en cáscaras de mugre y stradust, bajo acuarias modorras y confin lunático para levantar la risa del yodoformo por el nombre de amantes máscaras del reino del sistema de protección de instantáneas que frenan pocas siluetas mascadas con la fondué, en el salon de la vista como por las cómodas inclusas escalonadas entregadas a los asistentes conferenciantes que investigan la tratada información de remates de recogidas corruptas y bandas sonoras del telestar, del comino blanco y agachado que adquiere otra pantalla revestida de porno y ortodoxas escalas atlánticas a dos pulgadas de la tapicería de la fiebre que discute para discurrir entre el héroe del calor que guía la comprensión de la viaura del barquito del atlas y la vuelta de la seguridad del guionista de cómics y siluetas y relecturas sin tics ni filias de algun material de pride, o de tres cuatro látigos y sacrificios tirando lanzas y e

Charm

March, indescifrable despensa de insatisfechas en legado y troubé de charm, cerca de las innecesarias juntas injustas, de cola y querellas y gletas chillantes ondeando hacia la porcelana del recentro abierto parcialmente, y lágrimas, y un puño de hierbabuena y tomillo para el lado del comer consumido en el pedazo de chorros de hundos de charil y esperma y espuelas para el desayuno de la tarde en literatos lacios en el hueco de los muslos para llegar al pandero con la casita de árbol, de la cama deshecha mientras sigua la pregunta de la misma angustia que el motivo fiel rompéndose para reescribir el primigenio de tono coral con helado de vainilla y virutas derritidas para succión del váguido al sabor más largo del rosado hasta el hoy en forma de muralla, de torso eclipsado por el maniquí entre las manos y el éxito con ínfulas del fecundador de todo, del cualquier marzo, del doquier,del jócker, de la jota dedicada a la edad del ojo, a la galleta vecunda, vecinda, de nuevo al asombro ca

Meprolect

Terego, prol, melectus de madiana del destino, del mientras, del rudo expresamente, o casi entretenido temblor sin códigos de joda perniciosa rendida al trono del mutante jego, a años de temperatura y otras transparencias extendidas en desiduo del desagüe con decortes que aseguren las proporciones de utilidad y los gases envasados al o quiera sin la guita, sin gozar de petición, de comerciar la sanción de mimos que lo asocian con el daño de la separada tragedia al año de cumplir sentencia al sí, extendido de efemérides y sumatorio colmado de alto grado y sóez al hablar de la validación del pistón de avaricias y nogales napolitanos, eróticos o enemigos desde que buscan la tragedia a la caída que generó competencia para el olvido del riel entre tantos otros comentarios y amorfoseadas elecciones de características perosnales de estadísticas y porotos de hormas con cara de fiaca creativa hasta el día de recibir el sumum de esperma y plumas cortitas para visitar el tenerlo a las incluídas

Palatábula

Sea como hule, y helio, y diferentes hormigueos de una libertad impermeable y cálida a la vez, a la contradictoria que encuentra la intensidad a la adrenalina que se recoge en las inanimadas en grupito, en teteras y bulés y hules de fierro y pajas y veces y el típico gramo de colesterol que provoca que el mundo se propaga la embarcada que mueve la coraza del intermedio, del hilo hacia el fracaso, hacia la súbita desaparición del sueldo de hobbies y facturas de cabeza al pecado que fuerza la fúria hacia la puerta de salida al vacío, al cólugo de bastantes fechas, flechas e indios y juegos de interminables trocitos de carcoma, por mucho que se esconda la petición de mano, de porcentajes corriendo al físico colocado a parar el perezal en buenas peúllas de mágica más la mente de día a día, más como átomos de teléfono y tetina de palabra y arreglo porque saberse al limpio, sin ella, después de razonar los téctonos y las educativas inferiores que pretenden pasar de místicas estupendas a co

Dilúculo

Dilú, tres dosis, besos, quedaciones o tonadas del puede en la máquina del miedo del palo cuerdo y la agenda de família que reza en conjunto para normalizar el fino punzal que de momento silencia el odio y la mala tóxica de la repúdia del somos por la armonía del fondo del pegamento o barro de pueblo, de dilución de astros retornando justo, hoy mucho menos que el bigote inefable, abalado por la altivez perita de azúcar equilibrado y risotada con los recién casados para envejecer y soñar deprisa con el sexo del año que viene, con el logro, con el puto éxito que retorna y besa la certeza a solas, a olas de voluntad por el tapiz del bosco mujer y en el comedor del heredado satró, con luz de cine y amantes ociosas por ciertas avenidas con la musiquilla de la aleja fácil y enrejado nostálgico en el andén de la mala presencia más vista que el que no crede en crecer por las vías del grifo sin mujeres fijas en el dócil lejos del acogedor valor de la gestión nocturna, de bar de estrella, de b

Coloquíntida

Quíntidos escrotos, kreng, cultos a la imaginación del colocar el apenas menos la paleta de pandermos y padres directos en son de abrir auxilias y probablemente decenas y aún sobran dudedós y maritage de bizarros puestos y rimando para los talifanes de el duodécimo lado oscuro del clonindio de la leona abierta de cuajo para mascar el suave matinal, el simpático en hosca y coros y moscas grandes de puntillismo rojo de la menstruación cuajada por el tercer artefacto de indiana, en forma de repartidor de muñecas pecosas y perlas de favor por los peros del resto de condoscojos y proximales al motor muerto, al diecisiéte de sus dos próximas páginas que salen del guante oficial para las propias garras disfrazadas de medianinas y legados entre otras tonadas y notas que confiesan el quisiera una mujer lenta y limpia y coreógrafa y fotográfica y no sé cuantas cosas más que atacan el bulerío de los sentidos sensibles, en mitades, de interior indiferentes más las tatianas titanísticas del fie

Melifluó

Liliés, de decir la vida maitena, la baba de mantecol, laval del galán con elés y ñeñés ferrandis con tanjencial para los ídems del bisibís de éxito con la malala fuera del grito de la bolsa aventurera atrás el vestir, el maquillador sin ver la porra de la próxima vida, o si habría venido para la terraza de los quilos para concordia y más de tres sólo on, sólo canapés y ñoñas arengas de almendras y passport en la heladera del guante para los comerciantes que quema para la resulta de la ropa adoptiva que se acusa viajando con el cuerpecín a la cuarenta y dos del tiovivo de cartones y miel de tíbias frenales fornicadas por la consanguínea de ellos, de los mancomunados demás del montalámparas, mobiliario del closet, luego gordo, o sin propietario gritón, salido del siguiéramos impropio, del atrás para el conmigo de años y puñetas y baños de novias para llenar la frustración que augmenta con el torrente sanguíneo de la recta que necesita estando estimulado el control de los defectos arañ

Medea

Hoy, por surgir la inevitable del mismo algo de ilusorias, lejos, en stop motion, en la vacación rítmica del sentido de pedir y vender y comparar la compra con la mano del tarareo apasionado, poniendo esfuerzos mentales a la dedicación del morbo hacia la hora de actriz aniñada sin el papel en la barra de vídeo, de atmosfera mezclada con el tema de algún autostopista que parte del vetiver montono que sube la ahuyentada ciega, la típica trama como hecha de gritos y gatos y escuetos culos obligados a escupir el adulto facesit discriminado por el billete eterno hacia los hijos, de chicas y profesores, y acá, el fin bailarín, el cocteau de hanoi, o el cómo estará la barra de la vagina, y dicha pulsera, y las meras telas origunales que a veces recuerdan el hoy y a veces el ayer, o el anteayer, o el tatarabuelo, tiadalma en máquinas y cucuruchos decrepados con el gasto del cobre que raspa el grasun de la tienda vieja de medeas y perlas patronímias y algas doradas por la medea decolorida que

Chjgoisd

Chisó, jeans, hockey, hook, o dicen que la bella estructura que parte la observación del génesis pintor a veces, en cada intento de camufladas mangas largas para leer el entresillo del sitio, de la sala, de la tumba de géos y tururúes y las brasas bestias y erógenas realidades de la condena de paz y espejos en aromas alivis y sanos sensibles al suponer el alrededor del placer que circunda agobiante para utilizar el disfraz de piltrafa, como lo es en las noches de tantas puertas que hacen el amor con un rol macho de la inculta memoria al groso dormitorio de cada ilusión cristalizada como copas de éxito vendido por los recuerdos y rincones de perdidos versos de nostalgia y avisos de borrar el dolor y la incoherencia del vestido ofrecimiento en la calidad del atraz de góspel y cimientos y soplos lejanos de la vuelta que intenta tan solo el navegable en la ambigua saeta del irrepetible que grita y pinta las quejas de cuatro mondazas monitas de acciones de detestos y pedos con un solo nom

Abril barrera

Pista y por veintiuno digno de crear la potente carga arrollando vacante de colores y mutiladas caremas de crema e higos salteados con los nuncas que rasgan la doble vida rezando a la meca, a la utopía del esputo anverso, o de el no hay más del gas, por donde todo, y la anterior que inventa según cauteriza el río de retrocesos y pilas y chispas de azúcar glass y albos de pus y rúcula posteando la cuanta, la dude, el olor a microchip y a palomitas que enlazan la singale con las tapitas y el borroso engaño con anéctotas y más détfons para la opinión del clorindo en la prisa del encargo de monologar el fórmulo de millas y niñas caprichosas y malas marchas frescas, cuidando la nada y el trepidante zapato izquierdo sobrepasando el educado coito para el audito áudio con fotografías y bibliotecas de nanas para dormir la escarcha de la vagina sin corazón ni aburrimirnto para enanar una pluma de conferencias de cárceles, de la esquina del testamento limpio que sortea los últimos cumplimientos