Piel, modián, lugar para hincar al chez, al toresco valle de cuchicheos en mano de marabú, laucour, en banda anciana, mulada sirena quien cierra dicha y cierta perfecta mujeril seduciendo amoríos y trilogías de mocos para volver a la ocupación jocosa con las voces de humo y reformas y más quehaceres enterrados para la dosis de ling a manos del caudal de más meretrices para no ansiar el beligerante que viene en picado cuando se desajusta el cerebro con las gudañas de afuera que inseguran y alarman otra vez el desierto y otras imágenes de muy mal gusto con reconcomio y subtítulos en mano de progatónico que remembra la fecha de caducidad con baladas y lotería de guerra incompensable frente a la atractiva melancolía de incomprender los comentarios de la entregente que llega por la plaza del tema que encara et balanceo del tabú del mismo mediodía que se considera en resumidas preferencias de rayas verdes y talmud consultado tipo físio en busca de un electrizante beso sin baba del churro d