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Mostrando entradas de noviembre, 2010

Duerno

Duré, edernó, y o sea, traiga, haga el auge como papotas y protestas sin holgar a bocadillo en manteca de tabaco confitada, y delicatessen de piedra negra, más carcelera que el cuchitril del sentir, en mirillas de humus, de daikiri fresco e inguinal tragando hambre para nada, para el tiempo sin colomejos silbando como un pescador mortal o largas colas para verla arcaica del siguiente agosto, del tiovivo a la nave, a la traga overdue y congelar el nido de golosinas con jardines y huertos verticales, y la maraña de cañas hedonistas y la apnea al pie de la cama, en la caterva giralda comiquita de migajas y el destino con la duda del superarte de desnivel sobnoliento, o igual cada minuto de seguridad que de repente dudá de si hay inseguridades dormitadas en la dedicatoria guerrera, arrecha ironía muerta con el autoestima, y el balbuceo que llora pegado a cada razón que no pasa de acá, de la picona de la calle, de mí mientras me usás como querés sin la contaminación de la posdata reciclada

Sicalipsis

El aislo no se vende, logra un asiento alrededor del fuego, del futé, sencillo peatón viendo como pasan mentiras y se me comen poco a poco pensando que es avestruz en el agujero de la agonía constante capaz de dar el silbido del viento a la imaginación que no concuerda con el tronco efímero, seco, barruntando trasluz una distinta tez blanca y la sopa de pollo como segundo macuto para enderezar el acunado caliente, concluido, confuso en el da igual, en el sicalipsis de mi calle siempre de recuerdos de papel y latas y diazepanes ténues con traje de cola con letra triste y desnuda encima de una barra llena de cosas y parajes y rones y al run run de tantas combas de candil y alba pacata agridulce desde abajo, desde el segundo plano de los labios y al final el caramelo que no llegá para mirar al aire y agarrar fuerzas para el temprano y las margaritas en un guárdame un sitio en la larga lista para definir alguna perla en el tahúr doble; demasiadas gogós de jengibre y luces que aprisionan el

Cetina

Cerina de postura de cetáceos y ebedés y fideicomisos que embarazan la emulsión de cambios de orgasmos y que esperar lo cierto, del corazon gastado en segundas y señales de ánsias sin excepción y más, llena el tiempo de testosterona y la guardá para cambiar los treinta siglos de monólogos que parecen miradas de cetina de vaca en una relación que todo dependerá de la irrealidad, de la agonía del lapsus; el punto, acá, cerca de cuatro buenísimas copias barateras de secretitos que se cruzan solteros, para no tener que sentir las máscaras críticas preguntando oro y teresos por la calle y puertos que alguna vez suenan a vacío chulangas y sólo entonces limpiará mi cetina de semental al satín, mayormente significante de la corazonada nueva de nerlá y el pintalabio de dalá, trasí y fondos de cocina guatequé con vistas a la casa de jugos hermanitos, en ese ir que llega en ascensores con cuesta sirena suelta y maneras creadas por seguir creyendo en el cansino después de la humedad que fuerza la

Marasmo

Nutré, cada caquexia adiposa para pensar como un susurro que sacía estas hipócritas necesidades y el acaso recordatorio que pedías para el sustento de endorfinas y doblones de anchas caderas, y euraskas a la crema de los triutos de paño y luciérnagas con permura y marasmo con el mejor epitafio líquido, en el bus de cartago llena de vuelves y vulvas que calan deslizarlos por entre el olor a dulce por encargo, y el plastigel ademdum goleor y el amén que creo no poder coculat como enfermedad entera de errores que no se toleran a traspelo cateado hacia el carnero friíto, con la más segura muda de luces y fortezas con fórceps para verse plena por coger sin sonrisas ni ciertas de tarot con prisa para despertar en este puñito de bites y diritías bajo la etiqueta de vomitar corrosivos tetrabricks o carreras contra el tiempo que exprime la mitad alegre de capirotes magentas manga larga y confección del luego títere de la emoción libre que toma la apuesta, una que aguarde a tres centímetros de l

Figle

Fíglose desglosar, el sarno del puente y olores de palabras que se fueron por el refino capaz de acá, del embarrar la imaginación con olvidada basura del paisaje de la reina que la mamama con el figle de salud puntual en una estación de servicio de chantilly y amagos de la otra parte del perro distendido del millón de apetencias y efebos juristas paranoides del estrés isquémico de la partida del pregón, sinó de compras y purgas antes del café y el regalo del desliz en el mismo camino correcto, de nuevo el peso anunciando el cantar de la sirena para el rato deteriorado a orillas de los datos de autor inmerso en lo incierto del destino tibio, pendiente, aterciopelado del contraído independiente y recrudece rasguños por cocinar y hacer fumatas y determinar despidos forjados con danzas y exageración de la morfina comiendo de mí para plasmar sin darme cuenta dimensiones distintas y llantos de bebé de seis meses embriagados de culpa agotando el paso, tal vez el último intento para el cansanc

Alepín

Siquiera pasar, pasear por el motivo enamorado del estado de ánimo supérfluo, dedé, pirata algo, en el molde altergado se brinde pedante del caos en antojos y redes y resmas por aquello que empezaba más fácil que de reojo el soliloquio de los labios con cosas claras por decir, de bebé del tiempo directo al heima atracado en ámbar, queso y carne de oso y unas tirillas de algas en el momento de cerrar, a desgranar el balance del miedo en las esquinas de las doñas y el ceno fundido en negro en el cuello para encender el redoble de picas con azul tokio y el sol vetusto, especial, sólo de pasada me rebusca también el moho en la memoria y la escurrida morla que no intuye el serial, estúpido ojalá del bombeo sin mí ni el roce del alepín, de las lágrimas que se guían por las ruedas traseras de la yegua sobre los hombros, que ya casi selecciona a los cuatro vientos el brillo del horno de leña y al baño con berenjenas de chocolate y el tic tac plácido hacia la zona oscura con otras risas chapada

Angamacutirimicuare

Espemera imagina acuarelado te pío es muy poquito el yá no del cuaré junto lo normal de hierbabuena y cuervos y estípulos callados y tres jotitos con silbato franela y rátios en el campal de transeúntes y tinaguís de botana como licuado de mamey de primer sorbo chayotero, de querer la enrola a un chingo de glúteos con la puerta y uñas de una troca gansa en mi mente, pero a la vez no hay magé de oro ni vergas para san goloteo dílug, ánguami para llenar el punto G de misérias y aquella idiota que quedaría siendo mecatrónica de pus embejor que nadie me dé mi mejor papel de galletas y leugos y el restador del vató a la walmat aparecería la musa épica donde moriría viéndola comerme las normas millonarias de trepada fetichista cárnia, sal del alcohol miado en una diosa vida que asusta apagar, ya neta litrona sin estrujar cabos y la lucha de querer seguir existiendo como absurdo escenario de muñecas y paseras masticando salsichas con más vida sexual atrapada en el frenesí de ficción habitual

Arepa

Frívola flor, arepa, galería de besaré el temblor, el extremo del orgasmo incómodo al desastre que atardece y se pasa para caducar próximamente comprarán vírgenes atropellados por resultas en la casa no sé de quién quedaríamos gustando cienfuegos y él me despertaba con el desayuno a dos pesitos y medio cornudos, haciéndose los infelices postres de hornillo, el detestable calentón que atiza el estilo de poroto fugaz, aunque compró muy pocos rabiados viendo de cabecitas y panaceas de mígolo y proselitismo hecho animal no familiar por el escaso exagerado al cuarto de las mitades a peso fanfarrón, quilo y medio de mierda a gritar lucumí, otro dedito sobre el karma con coartadas de las telarañas y vulgos entre ángeles esquivos con la verde encerrada en el máster emocional de piedra, con el sabor del suelo y los rumores invencibles huidos de la palabra aceptación al volar, dará recuerdos por fuera del juego simbólico que llora y grita a las heridas por no quedar como fantasmas cálidos de pec

Sambuche

Craso sigiloso, el auto de magnicidios al criadero de serlo en codicia entre la gravilla fina del clavado raso de cocina encantada tal como dicen y clavan la atención de cuya imagen que participa en el saco de cotiére más hasta y eres tu, para la ocasión clara con mímica opción que se escucha sólo para compensar los exámenes en la idea de hacer de todo para el sambuche de crepé génova en el recóndito y demás viandas que te dejen sacárselas del vindú, editerativo ántero elmirante y el manual de relamer gastronimía y ecos caprichosos en algún rincón del hueco del miedo que me roba casualidades sin aliñar decepciones, poquito por las bolas de negación hacia el sambuche de coco tercero, de entender como sale sintiendo que todo vuelve y callá el comer por meses y apodos variables por el encargo de excusar consuelo y una galletita en la cola de la mesá de la libertad a cuarenta y cinco para todas y qué tener que uno supondría y así roer del otro lado cansado por desdecirte que se desmigaja e

Ebabop

Aathy ílar ippál eescea naop ayoé ym naa, de los muy que no han cubierto de extras lantanas despreciables y esta cita de insertar diciendo el balance de alerta pónele bullshit o el plural de cindor bizzarro y mambos de inventar el carajo, se glams vocalista de fallas y plata con cuello teñido de vodka de joteo y muchisimas boletas guachás de cortos de la parte en cinemax para autoconvencer de la candidatura ya, cabros para terminar género sutil, sirve para tontitas anónimas del copete, yapa sinó debería a este mino imbécil, mito totero pánquio al resto erís, vemos como censatía, poseras al desplante o cerecillas sexuales bodrios o algo de verlo todo en sextape e más que quita navié a buscarme el ebabop con la bici de cuadros en secreto de las locas inidés, definirse gusta o últimamente rollos de telas y la vocecilla de todo que hace música rizada con estampados de sofá gordos y risas a coté o gueviada volá cada inegral chanchito y pagar la repita siguiendo para no saludarse con el lobo

Mornitorengo

Torengas, timoteos bergie, poró, vacuna anual y sus supuestas inflamaciones lozanas con el jardín japonés y acreditación de periodista que recibe un ranger de normas a los ojos y eruptos como copiloto al calleja del petitorio de donas y errores del dormevú decir a bancar la acústica de pestes y mallas de sushi y el doble por venire descolocando sumas cachorras antiguas con el mismo sabor de boca directo al ocioso hocico de tenca doble, paterna les dicen y hablan de panteras y paparazzis tras el espejo que me imita y me inventa para intentar detener la altura del golpe de descanso tripulado por porciones de arcoíris y aire chana, sola, mornitorengo para explicar la gran tonta infancia y lo que queda para no verte creer un cielo imaginario que desprende humo para quemar desencuadres y la imagen nunca añorada de tela y cucaracha de palmo y broches lamuka traídos ya con tiraje y nuevas tintas martínez en todo el fleco como ventosa besando firenzas, paparras calentufas, puro joder, la r

Blecua

Barriacas de ácaros pasables por orden y mando nos vió barbudo rollazo fasnubil, de un loco armario grosero de metro por metro en el cintillo del hilo blanco, púrpura, ceñido entre dos, y a la matriz del arce Ricárdez, exiduos cojos, sonetos y gatíos similares al sitio del cocido colgante en los escasos labios que anchan y acampan en dejarme conciliar la receta en bandolera, aunque descolorida de gena bajadita de corazones y nada se puede al doblar la negra pena que me dedica sobretempos de canáculos al plato recostando guiños y reminiscencias de la canilla, blecua básica, ajada en degustación con sus puntas al tinto y mirlas variación del taural constante escuchando a Dylan sunscrito al moteado pensamiento en los tachos de basura y placebos gurús y el calor que no sonríe el multicolor en un sobre por el bulevard argentino de armenios y musas que me divagan las partes testosterosas, a precipicio como alianza retirada de la autoría típica exigencia del best seller plagiado al vómito de

Titirambo

Titra dití yalapi, el recto total de treinta y cinco rátios, o alomejor es mañana la salida del carnaval de espuma y crespones negros con la bombilla de limpiar aparte de la compañía dulce que disimula las carencias del poderoso de ocasión, al hablar del vaho de la misma hartancia que titubea prendas embargadas, desconectadas esmeras, odiseas entretenidas por el repaso de sarcasmos y el montón de bandas sonoras que apabullan el sí sereno, seguro de los síntomas de fantasía en voz exacta, de otros girasoles bohemios regalando caricias para saciar el ahogo del humo del lenguaje cosido con pétalos vestidos de atardecer y confetti hasta la luz de huir de los puntos flacos lentos de cicatrizar pararrayos y cansancio enredado de destiempos y aves salpicando al mundo apoyado en la barandilla del pasado para seguir la constelación de poemas tachonados con rótring cogido a otros horizontes, engarces canela como pretexto de trisqueles frágiles y novicios de los cortos entierros sin color de amap

It pleut

Deuda de vulvas indias y las ladillas por el tiempo de pistolas en el poema velado, anexo en el jardín del deseo del ser del mar exidio por entonces en el perdedor padam patíbulo liminal e inundado de la costumbre ciega, adicta a la duda del embarazo en la puerta doscientos del ningún pervertido, tóxico, ensayando el químico que no merece dentro de fronteras que no acaban con el significado pastando y asaltando recuerdos para beberle a it pleut i robarle protagonismo a la pareja ramplona como hombre entonés, marcado por personales vitaminas de glúteos respingones y pelirrojos labios de fragancias y cías de comedias patéticas y regocijos de pus para comer a la plancha con bimboche y destinos tontos para muchos las llamadas del desaparecer, del cortar la existencia en bonos, como muchos usuarios de las fotos comprometidas que dan un protagonismo paulatino al deseo de dignidad, y un claím en condiciones líberas del conjunto de textos y fotogramas adormideros para el diazepan de las neuron

Døde røde rødøjede rådne røgede ørreder med fløde

Degnens eng, ged blá palkater púdding napeé la gordita u melancólicas arritmias frecuentadas, que remando insertan defestos y podos carentes de problemas con minas que ni se fijan en la crema de carne podrida encadenada en las hernias y la pizca de cariño terminado con carozos algo cursis y lacranes consumistas de chimentos cindor, acobachada y brondi para ir sin intentos de esquivar peroparaqués acuclillados con el desprecio que sobrepasa a la altura de pedirles el silencio de la vagina sumisa para altibajos con la mayor nitidez de a veces miopes autoayudas del amplio supongamos que llegará a llenar el puto hueco que flota en la incisión de la bilis, como sudor depilada, poquito más inmune de família irrebocable, así de plantado en el sacrificio de la oración del perdedor primitivo que contempla el aviso de entrada para la paranoia desprólija boncha que cada vez desubican más la mirada perdida en el infinito por no poder ver más allá de la fustración reciclada en polvo café de ducha q

Rinkeby

Stádesel elpepiopi parece que se funde, en poquísimo espacio, la mea cachonda, bien abierta, la bédere al horquillón de york, y tú con alguien, como antes las galletas de orquídeas granota y la fiebre del paciente que no traga amar las disculpas, déspotas motocicletas ligadas al no llegar, por vivir el final de las respuestas que enfocan y prefieren disguegar los discos al desvirtuador manjar en forma de cierta búsqueda de la total piocada por la salida de impulsos formateados smogs, pan de muerto curioso por si volvé intacta pátrida fumata sometida a dos mil pasadas noches de sexo duro y sordinas hindús, cambio de espaldas y sedas, ficultosa desdél sobre la brea bonilla arrodillada para mamar la madurez del ápice presionado y todo manchado de tomatícula oyó sobre el miedo limpio, leré blanco, farmacéutico establo que lleva al párraco más escondido pendiente de éste lugar, de éste delirio ameno que se comenta la fiére supongamos, el fuego que estampa el hechizo de edad interina, sin me

Dárderdoll

Almensa modosita, rococó, para vos que te conectas a la muñeca de trapo, directo a la zapata del péndulo jaulís bioux, querería duraznos que no llegan frazadas de mi perdición de escribir nupcias para el futuro de domingueros bardos, sólo cerrando miedos infieles, de cera, anclada en la mochila de barro y fotolitos de acreditaciones y seguir carrera abajo contando camastros y desafíos para volar con invitación y pétalos a adhesión del agrado de los corazones y las cartas de tréboles y picos en los torneos abuelos detangos burucuá, certamen de tacuarumbé castelare, en domínguez alfa y entrando en calzada por sets y escudos para dárvicos bajo el picaporte de siete poetas daríos que se cuelan a las risas de las entrevistas de detalles inicios en tronos y pompas sentidas con dignidad y multitudes de gustos claroscuros de cebos caseros, condiciones de recorrido, cosas dárderdoll en tiempos del que no tenén muchas veces amables en farmacias floristas y vidrieras con cloroformo líderes de a p

Biopíc

Depáce; y vos no lero lero dilatado de trotamundos y al par de diferencias que acumulan gigantes que desaparecen a la cama menos vigorosa que la cabeza de Andrea enfocada a la pija reversa, bandera del trajé de espejos, y amor de libras, presas sugerencias tejiéndose en cautivos catéters de humo por el carece del rostro parado en el cuento del tienes puesto de entrar a percibir visitado circo como hijo único de purpurina y espinas que escucho lejos muriendo por algunas cuestiones que se pierden en el hilo de tirar de largos teresos, olímpicamente un largo etcétera cambiante al rinconcito del bajuno consciente, del biopíc al sur del ámbar como si gritara una oración de motivos aristal políforo y supuro convencer que fuéramos con la norma bajo el glande siempre en domingo, de pie las grandes cualquieras que no recuerdo, estólida a particulares picapleitos nítidos de fe fumando la guarra del monólogo cuervo, cándor de dátiles purgados y combas murmurando esconderse al biopíc blanco, velad

Rimbaudo

Sabrá a pueril en la sección del tempus poletilán en la proa como exorcizada de óxidos y chuecos nacó con el portero del amor superado, mi fiel chévere, mi tío y las volvas de ansiedad que bajan el talón para máculas de tiempo otrora y ruiseñor cantor de brito fanfromhellista que tachá la tuitusfera de forné hipsters de las afueras prosaicas teiboleras y chuscas en las rocas de arroz mixto mapocho, o el poto hermoso, depilado rimbaudo en romboides defeños en lotanaza diablóu cercana cremilla de eventuales con la señora de la cocina de anteojos en visas por las llamas de la tarjetita emocional del banco débil para entonces sonsacarse el creo burocrático puñeto testigo que aprecie la culpa de enfermar junto a derechos mudos en la deuda estática a propósito sanado de dos irregulares permaneceres inalcanzables y no al sentir lo que falta en oro y larvas de anisedad que vuelven a crecer del sirviente mental en otra inestable futil, aunque sean imposibles más felices diez salsas grunge para

La dulzura de la inminencia

Antiventar a demastrás a golpes que me tientan los abriles del zodíaco que decora inminencias, retrancas soltadas debajo alguna huída como costas lejanas y dulzuras que parecen nada de musgo con un sello en sísifos motivados la otra opción sabrá mais de todo cuesta arriba que lleva y trae la húmeda del porvenir vista la rosca de cuero, el costumario de emancipación que moja pascualinas de cebolla y léncias razones como canción de cuna desierta, delante el satín consigo, con un saz y otro abrazo paseante doc post en este enfín sin controlar mi tiempo reñido en una mesa de mágias y espécies de guateque como de noche y cenita de bocetos y velas conducidas por el chófer punta de cápita tácate o el martes sanucho aubergé tusla, plañideras y arapientos de sonrojos ladridos de mula mansa, lasciate de dite y sectas lascivas inminencias y la senectud hambre mala que se considera del vocerío algazara con céfiros y metálogos coquetos paradigmas sobre un fongo enfermero en conserva alzada en recur

Torbo

Troppo torboés y turbinas menta y el bullicio de las alcantarillas manzana marina al idioma de subcampeones al inglés con las niñas de aquí erróneas, bipolares u memfís para besar el sitio puro, un rayito de barbacoa de la esquina del copón, encanto claro, asías, irlas cuando pedía el beso con avíos y praguelas de melodramas y sombras melódicas de tanto gritar quiero robarte el torbo xuxut de alegorías y personajes en una comedia brava del despeñadero cuántico, transitorio derramado en el edén del mal profundo, sáo as, privado, frenético para gastar tal vez noites de lembranças y algo croquero de media luz de apegos suculentos para elegir obnubilado y rociar de la galerna hacia las horas bien como regalos eternos al cargar con las jóvenes aves de cartón maché y desesperación a los bosques unánimes y llaves y rutas densas, con tiza y cinceles de mar decretante hacia la rúcula a escala de la escoliosis que se encoge sin fondo, pucha interdental comiendo gente y cosas falsas sin naufragar

Urucú

Uñañé cum, uraret espídico o blues de tartarás y papillas filam y la voz hot en escalada y leer farabeúf hulifero, este, esta... de puntillos y comamalas parodisé, únicamente el borrador de adrenalina, de la canción o el cuadro actor que traduce dallamotte urucú, del cómo pedir más el apoyo del galope en bambinas baladas, y un postre de tamiflú idealizado como el sacavén de otó escamuzza que guarda cavernales de verdades y gavetas para eslavas marling en toda la tarde-noche del circo social de amapolas y  acuarelas medio borrosas con vale digital en materia de discobares y sedes de soda que embriagan el velatorio para parejas mezquinas esculpidas a lo inexistente para este cuerpo que solo paga artistas sagaces para su carne, para la historia de desaparecidas estadas en la juventud del aún, de la paz en lucha con las desgajas ténues en lo vano que destejen afueras donde su lodo y babas con el dolor más desnaciente en ahorrar más espera e indecible cuño todavía de mi plaza para cenizas i

Fenilpirúbico

Piruletas de maíz pirúbico, ridureja dedo de nieve y temuco y campana muerta en el mapa de las espigas y versos de escombros buscando la plenitud amaranto y visto garda hasta que por volver mondanas con zafiros y semblantes principitos querrás, copiosamente madera barata encogida en el retiro de la ambulancia de pulpos a todas luces acomodadas y retorcidas décimas de niku neytiri como la CPU del semen excentrado que devolvía peces de movimientos vivos y pulpas de búfala con pithaya y tostas de la top y sangre de la camarera y su licencia y luego desayunos sin ayunar la mosca y damas para cualquiera del resto de la larga por citar algunas calles y porqués del departamento de actividades típicas de las referencias desde su beef mezclado con apretar el regreso de rasgos constantes, secretos pétreos inhalando luto de las mil vidas clonadas del pasto, mediodía adolescencia, tres vintage a cambio de que no esté acabado ni el anunti decidido en la junta marca honesta al excusato gamarro fenil