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Mostrando entradas de junio, 2011

Fererisosini

Sosó fereiri, los sauces, la florida, la fauna, región de mozo polvorienta, ma va la lejanía del trabajo, polelo técnico del club servil, cómodo con el colectivo ribete de química polenta, y senil caldeado protocolo de púberes beia o en menos metas de vidrio en la mente de cada película a la cresta del arne de letras sin una dulcinea inmensidad apartada de cualquier decisión, del estilista terciopelo acomplejado, saturado, suntuoso nadie, agotado blues, ajolotoúr, en vínculos de estas veces, de los últimos escapes de hospital, o de sobrecillos de unas cuantas revisiones burócratas y secuelas de poco acorto y después la cegadora presencia que se reúne con el claro pretendo entre raviolis y salsa de boletus y pedos de juguete de todas clases de tantra atrapado en el daño que pudre el círculo y lo levanta para deshacer la gloria de la sonrisa del recuerdo que extraña el directo, más que un baho de aliento pidiendo sexo cada segundo, pidiendo que aparezca la amada, la goa, la grúa anal, el

Lgtlgo

Cruces decisorios, textos boca arriba, mejor las moscas y tú; silencio, los conjojos arden, mantenían como flotante desmadre, parloteo, salto, temperatura, concumitancias de cicuta y café alargando la obsesión del salto, del vértigo en falda meatsa, icónica generación de nadies parecidos a indecisiones e ingenios y metacefálicos buitres para el paranormal complicado marciano de riesgo al nuevo espacio por llegar y cumplir el dulce trámite de salirse del no sé con motivo y ciruelas gordas y tarumba de hierbabuena a entregas, a instantes de la calle, deslices de insomnio a una ráfaga de sanguijuelas y los verdugos a doble anterior, a gusto de las noches líquidas sin aspecto improvisado partícipe de la voz oculta a la vista, del cántico carmesí, o seco éxito redentor, marísimas de marfil y figuras entre patios y psicoanálisis directo al recopilatorio de la rompedora señal viril, fustigadora, entera, volviendo para tratar de ordenar el sacudío del problema que embarga a grosso modo el inte

Rtroito

Troités, dentro pornomerizado el adversio, ver la última a perder la saca y ni sabe si será por la monja clandestina o por el retroito cerca de la violencia abultada, del mal llevaá que contar apagadito para incidir el orden en contra de los retos puntuales para acabar con los restos de orientación del contenido funcional de cada succión empírica; existencia, casualidad, crónica, hibridación, cosas narradas por el protagonista que ya no es el héroe de barrio del pasado artístico que mutila el acusel actual con goma dos y repite sin cesar la paradoja postiza, el ahora infeliz de reiteraciones mecánicas de tipo inconclusa recepción explosiva, bastarda que tiende al silencio por la esencia del rubito que ya no existe en el mismo íntimo bajo la forma del orígen que rompe dispersado inclinando el pesimismo a la corola de arcilla, del diario de bolsillo cuya palabra repite la clausura, el embote, los cánoros, la malva que cuelga de un hilo comparable al satín transparente, color bordú, preté

Irtt uoiju

Borradores, coplas, virtudes, blasfemias, abril del pasado, cantor obsceno, lugares sueltos, amapolas, elefantes, dailíbor y el si al menos del anhelo de hiato, del negro paisaje cahuinero, nonato de imaginación y mitos que recuerdan la euforia cargada de magos y choros difónicos terminando por rendirse a las cuadras con pieles de cordero sin horas paralelas engalanadas para la fuga del ortopédico empleo que cambia constantemente la adicción neutra por la metrópolis de la neura cansada del lechón sordo, del vulgar testigo de la tesitura que no fué opcional para el parásito armado en el nulo liber y el cada despertar sin sentir el tiempo disfrutando de ritos y roles de otro lustro de errores y manadas de sumisos hacia la derrota elogiada que desploma otro cántico sin formar parte del equipo para semejante fútil, intransferible, escurridizo juego de untar vaselina en el rebelde de salir por el visto bueno que dirige la escena del misé, la gruta salvada, la nota del no arranca con el prog

Hohoj

Álsios ilustres y estrofas de calendario con bombillas alrededor ocres y campanas de espumillón como forma de esquinadas de cuero y algo de mazapán tensado, separada de aumentos, sin luz, del bajorelieve resvaladizo en sordinas clausuradas por el intérprete de la vinencia tediosa y algunas añoradas como el confundido pasado en la vía de escape del cole o casi el diario vivido, pleno, anónimo peso quitado, celebrando sin memoria la media fuga sin menos frenos que importan y vuelven siempre a la época de prácticas para intentar reconciliar las partes medio rotas con el sexo de cada imposible perspectiva sin espíritu de creencias coherentes con un pie de vacaciones, con el pensar anticipado comprando muestras de pasatiempos ásfidos, llenos de rencor y hojoj recién regado a poluciones y olores de síndromes y náuseas; la hora del metro, en medio palmo ruso, apalancado en la imagen que no pasa para saludar la responsabilidad intacta, la profesión asesora, corriente con el momento del no sé q

Flffo

Fóllonse la tetica de arroz estrella y aceitunas y sacos de coco al sorbete de foie, imagen de mil diminutivos añobres, conceptos, textos, pingüinos, sexos que le dicen del copiar-pegar mamar el no me amarán en la sombra casi blanca amamantando la dosis del seguicio clan y de formación teleoperadora de desánimos y chulescas morosas acumulando horas de lamento a escala de ferias típicas y pocas oportunidades de hablarlo con una botellita de lambrusco verde y tabasco violáceo y tabarés y teticas reserva pulidó hasta el no motivo de primeros auxilios a pesar de los denominantes u intempestades recónditas que supuran la pija como si fuesen niñas, poemas de metro, dos gotas del todo, o el poco etílico desapareciendo de desprovistas carencias de una fiel amante innata con quien chatear en la capillita de plumas y alcachofas, a excepción de la hora de más, la interminable fila con indumentarias imposibles de cara a la mano que llega para mecer la apuesta de coincidencias, tantísimos haceres p

Piano algo

Coraza del pero pasan libertarios y se maman dentro del algo, sin nombre ni escrúpulos o casi escupitajos de invitación para salir de cada veo ausente, de cada algo, de cada paja retroalimentada de pura muerte infinita suspirando el desenlace cerrado contra el nuevo inverosímil quizás en el perfume de abandonar la turbia irracional, el eterno rehén o el grito de ayuda que espera verdades y corduras que esperen para recibir el calor desnudo, observando este plano sincero, encontrado en plena noche medio ebrio de mascar rabia y tragar como los rumiantes desde otros planos cabizbajos hundiendo el polvo divagado a la profunda estancia de esencias y mosaicos de momentos que empujan a dejarlo con cabezas mutantes ignorando los silentes del velo distorsionado, miradas, tiempos, acumulación de lechecita hacia cavidades cereblarles que cominican acorraladas al ánsio que sigue el parto, el espasmo que nace de la inseguridad que limita el soneto, sospesando el inventario de delirios ensanchados a

Flavela

Volvía a ser suelo, y dócil flavá flauta de cuerda corta, y el eso galopado en la canción del cambio de piés y contaminaciones y grupitos de actitudes gregarias, tan solo la barrera de los intérpretes, los que no salen alzando la voicé, la vuá, la papada de algo más, u caríaco batallado deseo de fúrias y regresos a anhídridas y altruistas de juguete más cercano al jabalí y a la fotografía de dos ronquidos ensollozados, pendientes cuadernos y maltrechos en el relinche de las razones para no dudar del orgasmo incestuoso pegado al milenius plebeyo, mústio de andar descompuesto con el lujo de artista rebelde poco pronunciado por el abandono en ciertas fechas inhaladas por el interés de resolver el orden, el eco de leyes lícitas, meramente a la farsa, al ruego sugerencias de cama y sexo y bombachas revolcadas en el lodazal de semen y satín rojo fruto, flujo de los juliette que identifican el devela sensual, la braquichuela pincelada del animal bebé humano, golfo, sazonado finiquito que se t

Villroin

Ut till noirés, en till det sá nictim la recorrida en tirage, aquella acómoda de bullicio a optas pugos fascitis en mecer el recuerdo de color celular soltero, cumpliendo abrazabás que no encajan en contestarle con algo productivo al farolito de pecosa espiga de fatigas y canciones y otro manual para el panqueque protagonista  de piropos volando y fés moviéndolas las imposibles a minuta cerca la pierna afelpada, fría, borde, insostenible, flaca del no quedan con la dulzura del viejo gaucho de rebeldía medio fea, medio de mingitos y medialunas de peras y trazos de la demora de palabras impotentes, casi perrunas eglismas de alas presumiendo de lugar con la misma cuchara de xucrut y cántaros de sed sangrante eyaculando decires en la mesa de los buitres u inversos cardinales al tilo todo y del cuarto impune, vírgen en seguir irredomable pagana, poco adjetivada de grietas y scrables monosílabos del cierto pedazo soltado en murmuros de lluvia y sal candil y baba con letras de remolino y tona

Xidonscky fatweff

Virlas vales, vetés y vetas en los terceretos sin apalabradas para dicho listo adulto semi pervertido más grandes castrados listos en el típico tampoco o la serna violácea, la copada margarita del jugar a dormir y a mamar la precisa esencial, la concisa eternidad que se queda igualmente en el mejor post sin las ganas de haber contagiado la vúlgaris vagina que lubrica la perfectura alar, en ezeíza de plomo y ángeles calcados al error respirado, a la bruma que revienta el padecer que no pertenece al cansancio ignorado a través de la caída amarga, hambienta, febril causa, xidonsckt fatweff, netamente valentín y el jócker de cartón a dimensiones desmesuradas, o la colosa que censura la disecada almohada que habla el vamos a pedazos, a recuerdos, a karmas, a distancias, a deseos, a púrrias, a insistencias, a fatweffs, al nunca enloquecido contigo, con el trecho de futuro, bastado con la noche de luna gastada o el tan seamos de hipocresía y mierda cruda llegando del instante de ensayos sin e

Tywrefguyyhww

Tras y diez de todas las amenazas que desploman sin tregua los anuncios de chusma derramada a los lances, como labios de choto al contraviento del indeciso mañana, rupiar, como hojaldre de silanciadores cuché y estímulos para no barrer el pierdo intenso, la referencia del entresueño a granel y sin el respeto colmado por el conspícuo en el vértice desesperado por el canto intrínsico y los cimientos con alguna catarata de más, profunda ausente de fastuosas con ingredientes de adolescencias pájaras de nabo contadas en largas colas a la usura del contingente latido atroz de grillo socava en tablones y vergas nutridas por la vida de canalla con tándem sepiterno y pétalos amargos a porfías del pensamiento místico y racimos de psicografía ni la misma leyenda en forma de retículo de rollos de tierras y andrazos de amigos en el lecho del quehacer entre los ratos con el metileno y el pontingue vereo verde a medio gas para casi todo lo estrofado de dedales y monasterios en oferta del contrapesar

Lenlibaliba

Lénlidos aflorando la multinacional en la enésima actuación de lo irregular malo, equivócame en el primer corte de pus y pas y menos y desenfreno y claves que no aportan en el horizonte futuros inmediatos acá, hasta aquél programa afrodisíaco de las cinco indescifrables letras, de la boutique de radios y marcapasos súbitos, casi en la sopa ubicada entre maíces y moscas netamente en las abanderadas broncas en forma de quiste, inseguro en la orilla de la mitad de la tregua sin perdonar un rehuir a reacciones posadas en el taller del polvo del mágico transtornado en 30D que recorre el rumor de saltar sin el cojín manipulado por el tíbio, anoréxico escarlata paralelo al encanto cómplice de ver el lejos alborotado en la primera plana zafada de regresión y passport en la doble escena de la angustia calculada de mañana, masiva de cagos como los peores sudores fríos sin despertar el diazepan, niño de una pieza bebiendo por la mente viuda y el hábito que recordará la nieve en el pasillo largo v

Twuiijsdkllñ

Délla, o sus distintos tendremos que imaginarla áltera, bakata como la prolé del reconocido hormonal, fallón, entre hostiles orgías de citas y tampax estimidos por la triste reinserción del siento en dónde desesperado por el robo podrido, admirado por la que atiende las fotocopias de criterios y amargos botando el inventario en el exequío de eventuales veces y burbujas de cera y voluntades presumidas de flagelos muy dispersos para despedidas, doctoras y panqueques sedados para el arte de lo cierto, o a pasatiempo del se trata de beber el placer ciudadano e inmortalizar varias vertientes y fricciones vírgenes, pesquisas y esquivos de los nueve meses de maneras sin romper la poca esperanza de encontrar la baba de semen verificada con el puro narrador confirmado con la propuesta de entender efemérides de cerca y vidas para soportar la cabezada y la dupla de la última varonesa, de la promoción del luego, as de espadas y recreos victimistas y tostas de limón por segundos panqueques y casi c