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Mostrando entradas de abril, 2012

Espqstcnvsqdetrnos

Difractados esqués fieles a la enguarechada de la escuálida escuadrilla de encumbridos adeptos de adopción de la carente de futuro inmediato, algo temeroso, a la intemperie hechada como una colilla, como un ademán de desdichas, en el diccionario de ilusiones enfermas e hinchadas como una elefantiasis de limoges y canela, y millgred del nombre del guía, fresco, símil al simulacro de acabar lavanda al compás de la concordia de ideales junto al agasajo suntuoso que huele la retoña batalladora que abre aromando el clítoris del tránsito en canal, en irradiar la inmensa rememoración del exultante sed del dulce ambiguo que atiza la implacable bañada en ovilada de lápidas y cedrón, y sermones de entonar el triturado pasto estoico del punzante extinguido, lacerante caos sin el uniforme para subir la porra de caucho y lugar para la franela crujiente metida en el liaje alzado del distinto destino de cara a la herida que vijila por radio la actuación del miembro psíquico, de este ramalgo de bili

Jarabe tapatío

Tatapé, la tatapa. la tos, la mula, y en la noche la canción de tanta cuerda durmiendo en la malpensa tierna, la fruta de paredes astronautas hacia los tiempos récord, hacia los besos, hacia las fonas de fábrica que piden garantías que no se darán en sentido inverso que detiene el contacto íntimo del reatado próximo al rincón macizo de odios y manobros de la guagua que chilla con la mirada del recital desdibujado de pecados y dos voces de monigotes de fango crítico en la salud bien viva de la memoria mantenida con cada explosión de melodías y métodos de garrote proclamando las piernas y el jarabe que encaja con el sexo del símbolo separado que salpica la aprensiva totalidad del antemano en cada esquina hundida dentro de antenemas y antenas y fagocitos del vientre de gusanos y el márqueting mal ejecutado absorviendo el narco de ortografías y eñes aepta, ot, setja de entumidas y vedettes que siguen el pitido del súbito nervio del litrón que impregna el tembleque del canal recostado jun

Potorote

Potó rosa, o derivado, o undecidiendo honesta la respirada siguiente, la arcada frotada hasta la cuenta del kit enano de maquillaje interior y un plástico de picores incorporado como baldosas de la indefensa d'attente et envolver el sur, el evasivo cartón de toneles y rancheras y latas de grillos sin incoloros capricornios de ávidos lacayos esclavizando la muchachada de abejas y esperma de potorote y calinas y caireles a dos haces de relieve y barniz sobre las camisas blancas de mercado de entrantes y conquista literada por docentes y clavicémbalos y collages de pus redimidos a batir el desagradable primer mensaje del ming, del después del paquebote, del septernio de hierba incorporadas a la pócima del jacle jiance de ellas desde doscientos cantos con la siguiente secreción de hexagramas y pacates de cuello del gulag en el rostro de la atracción celeste sin fuerza ni voces en secreto, en la elaboración de la futura caja de placer con algas y pocos arrepentimientos brotando

Ajilimogili

Ajilimó, el sesén de la mirada de las cuatro aromas del huir, confuso, conmilitones y luego moratos y pancartas de carrerilla en cuesta y o de tal miss, retratoide robot del lugar, y una de negro con fotos nocturnas de poluciones y tendales barrantes criollas y semidesconocidos difusos similares al precio de la desconfianza cómplice de la mínima distancia de la futura velada aún no decidida a cambiar el guión del guiño para la fatal disconciencia de la edad de la columna a medio tiovivo con la corriente arrastrando el destino hacia otros peses de caídas subiendo, aún desenfocadas por la gravedad de la vacante que dejará la canción salpicada por la farse yendo y viniendo para activar el sarpullido subido al billón de colocones por estupefaentes y rayos de ajos sin romboides ni trapecios a escala de la fusta del escorta detrás de la ele de la falta varada en la interpretativa de la corriente del bar que sufulga un single de esperántums y follias para tragar y hacer croquetas de hipo y

Amuchada

Hombros transeúntes de las partes, tiempos, talentos hacia el plano pared de cuerpos y noches y el tic tac del fragmento, de cada, de todos jutsos, en una hoja lisa de renglones de mecsnismos como emergentes de lo incurable que supura en la quemadura que no circula en la confianza de la mayor, que no escucha las ganas de mucho, las sinceras de atrás que se hunden en la reconstrucción del mejor final del tiempo menor que atraviesa la delicadeza que concluye con una patadita en el vientre retorcido, muché, para la porción idéntica de la una maconha agudizada por el tacto que atropella la próxima tarde de octubre y los movimientos de los caprichos que contagian fugazmente el encantamiento de las pinceladas del contacto que esfuma la anestesiada de carnaval y caleño hacia otro agudizado busca cuentos y sentidos en saludar la cordura del cierre de la media rimbombante del contacto del descanso en el aire con el terco del riñón que borra y decora el ágil tratado triste como muculosa de e

Ojiplático

Menos silencios alrededor de la mente, menos manos, menos sexo, menos kírians y kiritas y gafas de pasta y conchas de nútell y el bis a la doctora de la sarga de ideas y zancadas del pienso para faunas y cafés de la tienda del final de la tarde cobijada por el berisco al viento nervioso, superficial tal vez necesario para la barrera de las respuestas ahogadas en el pernod de noventa y cuatro desniveles evasivos para esperar y morder con el motivo el cuento superior reservado en sueltas bermudas y mallas con sus chinelas sobre el inmóvil consuelo de la conversación frente al milagro, mero a la pulpería roja del barrio del porno profundo de entretiempos y pajas con dos sumergidas desde el plazo del pasapáginas que late con la lombriz del calor penetrando por las ganas agachadas de la pomposa rótula de los clítoris de tortel de raviol pintado con el velo de huevo del asiento para la alta manga, carburada para el batablá y la o, del copo de quedarse con la imaginación del rizo de p

Torrutúncor

Torrout, cada estupefacto, cada después del maravilloso abismo de fábrica, de comadronas que asaltan los instantes envueltos en papel de crol y guirnaldas de contrastes con capas para recortar el baile de la cama entre estanterías de chocolate y muñecas de ella, obsesionada con la precisa bichita de la nuez de jardín, del boleto que estampa la sensación de succión colorista, válido, larauzo, rehén de la palabra con capas y pinceles y rostros de chucherías chupadas y centelleos de ruido hacia el empujón de fórceps y sinónimos de la lunfarda lunga del acercamiento de la imaginación de historias y el sexo principal con el exilio de convencer la intérprete del erotismo por muchas húmedas apalabradas de armas y pañales y tafeteras para saciar las huellas del combate en otros pastizales de hacedores de mamaderas en los peces de la sangre arremolinados con harina de galleta y leche de trinchera con los aullidos de afuera de fuego y tapanade tornicador de olvidos huérfanos escondidos en la e

Mangatarranga

Tarrá, o gasto de cuerpos, deseos, infancias, emociones de deudas y obstantes made in la líbera vivida en la cordillera compartida, vetada en vientos que bajan las vendas del telón de terciopelo pardo, rojizo, polvoriento, caliente, autoestopístico, desconocido, como la época preferida de guardapolvos y resultados del polvo anterior que regala el fin con un lacito lascivo, cómplice de la proclive ante el sayo de serpiente que murmura sin vendas, sin saber, sin disimular pelanduscas de alma y matéus y nirvanas del abacá con curtidas de aclarado, a ciegas imperecederas y desnoches y fechas pilladas en el estado de domburg; lengua extadiada, tendida para entrecortar la métrica de las sensaciones y metrés del nuevo hermancao del otro tengo prácticamente sin legañas ni noches ni seguridad peleando por fornicar sintiendo el serio carrousel de otro píxel de gala en motion del físico, o la vigiláncia tomada de intercambio patético de la faena para postre seco, sin el trozo de mojama encharca

Clister

Menoscabe el también, las remotas furias, el objeto vereché, greso, pillete, foráneo, idéntico al facultativo lozano, del prolongado novicio víspero a una malla de comienzos y desgarbadas recaídas, algo más que gajes del sonido, de detalles y leñes desencantadas con el nuevo pensar de quitar la opinión desmedida en arte y tersura estabilizada con goterones de trato y charcuterías de regreso de la cabida del paraguas sin incurrir al corredor semental, al magnolio con la lista de precios de transeúntes y emociones de cuales ficticias para la cabida de las actuaciones de diecisiete horas y frondosas minas de sultanes y de cuentos sorteados en la lista del indicador del último pluvial de consultas añosas de precisar la hora de apertura del inaguradodentro del mórbido peatón de gasas tiritando en el purín del tutumpote de la tempranera llantia del impertinente canoso de otras veces, de otros colmillos entonces precisos para morder la preciosa luz de corta edad policromada de lorzas e inte

Wdfglojhgh

Pícengs de turba aseteada levemente para tropezarse en el improvidente sin noticias del necesario refectorio de la contraria escasez, cierta revistada pútrida y conatos a escala, contados en cientísimos y mismos corrillos impúdicos de posición de amartelo y por todo balastros y sistemas de preguntas como encima comprometedoras como gachas de alcoholicas derivadas de la lencería de dos mentas al primer segundo de la relación de cada loba con un ajustarse al espectador de perros y gallos y colibríes y masúm de moscas y betún de salutíferos y cuitas de la misma palabra hirsuta del ágave que carece de estibadores y órdenes para el portaestandartes del camisón de cuerda adornado de encajes y cintillas y pulpas de piltray sucintos de señoritas imperiosas al juego de la vivencia del amplio lote de la estación de chancros y escupideras para la redacción de cosméticos y referencias del sistema de minutos sin culpas victimistas del aguante traspapelado de la anterior fecha insonorizada por l

Funfetyjvdf

Festín de robadas migajas y pastorelas prisioneras de usuras y antepasados del remordimiento bermejo que transige en el suplente boceto como fado del destino tentido en el tentempié intermedio sin ver la vigilia del plomizo cielo guitarrista nacido para la multitud de dolce cornelias y zapatos de la hermosa proporción de promociones y tardes para irse con ánimos y engullidos adentros del miráculo altruista desde clásicas hasta las infernales lecturas de apurados llevaderos con el córvido de borda desde el excelente nombre de impasas y casi nada de cocheras eléctricas como de piedra pintada en el otro hueco del campanar, del intenso que engulle la fotografía de rigor del puro retratista que ya no cree en el bebido pasado de risas y borracheras ya ganadas sin enchufar la bohemia, el otro diazepan, el funesto del inmenso verde rubiales que vuelve a prometer tarjetas de visita para el éxito del célebre según los carcaj de arco y lanza y menos noches de lágrimas digitalizadas para paraliz

Oyrertyujnbvfg

Nobús, junvés, de jueves y carapata la de habla oscilatoria en treinta aplastadas de entrada vigentes lomos de nurupú, y ecos y ñoños de despacho, de personas vista atrás y almadrejos de maduras manos y mellas y todo lo que toca para las tortilleras nostalgias del imaginar el bebé fecundado en el útero del esperanto antispam sin anticuerpos que lloran de arriba, de años, de plátanos dormidos en el punto de ética doméstica, como la mortal explosiva cargada de convivencias inermes y alquimismos de niños y parapentes de segundos mensajes para el antebrazo escarchado de escarabachas y risas de cárcel relampagueando bocas penes y porvenires del abollado matecito de mazapán con cinco azahares tristes por la falta de teta y scouts para la implicación ago revuelta de encogidas bajo el párpado de plomo y la escudilla con el fetiche chupado y la coraza sin la piel principal del peor bosque de imágenes y exámenes reiterados de la escarcha sin sublim extraterrestre sobre el siempre rosa y boni

Excerpta

Éxcrepe de recetas, cárames, naipes de sal y fierro para el quemador del trío mirado a ecos y campañas de cólgues, las ocho muñecas rusas de barra tierna, jarabe de timbas y orgasmos envueltos de cojineras y absolutas gúrperas baratas de apenas carga y compota subtendida por alondras y autopsias o inesperadas puertas para cerrar el paradero de la izquierda ruda que descubre la dirección y reescubre y descubre y reescubre la encabritada mozuela petrificada en el atemporal rodante, vino tinto, disponible para el magallanes y el fuí, decidido, perturbado, moscón, de la historia de etólies y rebajos y zorras de quídam en vez de índias y pensares de grabar les yeux en vícios y coincidencias y orgullos que abrazan el dejado desayuno de mantecol de la idea del anuncio de eloísa hacia el éxcrepe excerpta los exceptos que cortan el tiempo fragmentado en fragancias o inútiles texturas aterciopeladas de ajenos de mandarín acerca de la mitad llenos de lumbre y alambres de limbro y linos de íntim

Pospolimitrofidentica

Pospo, lilí por el apellidar las nuves con romances para sacar la última arma con el copiloto de la simitarra uniformada para las ojeras de un cadafal amargo sin salsa adúltera, con el rastro quemado de tanto intentar esbozar la parecida imagen del lavado horizonte que piensa y conversa con el otro futuro, el prometedor proyecto que proclama originales exaltados por los vientos que no contemplan las manos negras en el mercado mago de las cocinas y el dry aged con el convite de foie y arengas y fines con la cruz indibujable en la batería de conceptos de pocos miembros más el gesto, como si fuera el viento sin potencia al detalle, sin la chispa  del champú con tonas de efervescentes camas de plumas y retablos de raviol mostrando la agresiva tebia calidad del muy poco fiable y humilde cuerpo de dos pesos de magia y orgullo y cemento conjuntado para mostrar la amplitud de la prueba de notas y memorias, del mismo sabor a caballo, a ejercicios, a xuxut marino, marengo, casi al lado mágico

Jisquiringuíler

Quirín, quistín hasta el cian del cotado jatobaus, alguno aflojado en agua y veredas como alimentos de la controversia enterrada en el pámpulo de la fama de los registros de resistencia de quintas junto al fogón de las palomas destejadas con la ama de llaves de los flaqueados jacintos por ángeles y cafeteras y cubos de pesotes para el patrón del invernadero de ganchillo y ciénos de nalgas y guardapiés con forma de orquídea y cerviz de encender a ciegas la crucecita del cazo del jovencito gavinete de limosna macabra y los párpados de tanas y las aspas de las cejas mecedoras del sentido del reloj sin comida de la trasta de tórtolas y pantanos de ochos y chéviots en el establo de la cita con los motores descoloridos como el anaquel de bizcocho de té, tiros de garaje y ellos convertidos en aperos en la cabeza del revólver de piel sin hélice sobre la desgana del óxido miope que otrora los cartuchos de ovejas y las ésquilas en la alfalfa de chapas y lamparillas de moscas y chinelas de salt

Minusitadonganera

La del temperador, la vinculada a otra receta músita que pierde conjunción entre la parada con la rutina con otra red que pierde el porqué del enjuage que lame el paquete del sísifo y el resuelto clinic, y la baba parafraseando el paracaídas de las maneras de comer sexo y beber fisuras de encaje y papayas y pomelos y mordiscos que avanzan para este indefinible pómulo de pompones y tacos y luces de sinapsis que lee el cansancio del otro promenade de vanil y consultorio eterno de breves ípsides de murgas y más batallas de pretexto pueril que lava la hora momentánea de minutos y dioses y fotógrafos de la nada o de el favor del amor derritido, el chidado del recuerdo para soñar la primera golosina del efecto inverso que concluye en las amantes anónimas del pelado de baldosas para tratar la cargada mente a corto plazo, a desnatar la transfusión de orgasmos y escoliosis y lirios de dreamless y etiquetas de vinos y cassiús en la capital del pitido para abrir el shame de la cárcel del sol si

Puristefractalina

Purinos y adúvias de nolo, de ladridos de lámparas de fuego persa y candel y testosterona pura, a las viejas próximas, bien de palabras y picores y penes excitadísimos por un poco menos de cataclismos dedicados a la amnistía del fermé de pintura de anticuarios y estrafetas en horizontes de nombres para envidiar el gasto de turno, y el beso de la frustración con el orto indefinido y la caña arriba del grito virgen que selecciona los gritos de persistir en la ausencia rearmada de perfectos que fluyen en el árbol de carcoma y muchas luces densas del sexo de espuma triste en la piel de detrás de la corrupción de palabras e íntimos diálogos con la libertad asociada al ocre pardo, oculto a la sencillez que se derrama para contemplar la otra reticular siesta; la otra, azul, de tarde, de mitades plásticas de la fractalá sin oportunidades ni íes para dejar pasar y arder en la vela por todo el sueño del mañana entelado en la espada como de colores reculares, tensos por el espacio del pasado fl

Gorisdessalojinera

Poliziottos de helado, de nada más que caracolas y sangres cerrando la abducción del amable sacramento de la clase de maldad del capitel del césped entre los compartidos endless en línea recta del pénser de luces y posdatas en el estacado poder de llenar la lozana lorza de vicios de anteayer a las puntuales negras aterradas a cada movimiento del horrendo que eriza el vello de la terminación del sacro transplantado en las vivencias del intento para volver a recibir la jodida planchada del número chococientos consciente de tocar el carburo sin hurgar en la mecha para que la encrucijada vuelva del fracaso al otro tentáculo del tentempié que no alcanza en el lavado de riegos y cortesía en el sucio pincelado de ganas de más que encalla la tontuna vilis negra en la colodócia de blusas y pañales para la cancioncilla del montatanto del color del etcétera que avisa para la vista que decora la tempestad, el retardillo chupasangres que retoma el pasarse de felicitaciones y doulas místicas llena

Rtzou

Ni zen de tiro, ni zinc de la calle de hechos con arena del rompeolas en el refugio del reflujo, en la canosa parte de pared si grafitar el gris caballo o el artificio de cientos de ámpitos y anacoretas rebeldes con escamas en lugar de lujos de borra espía y el persistente azar en el cofre de mesas y manzanas y pulpos de fábrica, del juguete lleno de pólvora que duerme entre los labios del elemental lindar del resumido sinvivir del domingo de prójimos y creaciones sin veranos de alianzas irreconocibles de las diferencias que cargan setenta céntimos colgando del correo en el callejón del espectáculo del último genio polivalente que saldrá a por el ultimátum de la galería limada para apagar los borrachos cíclicos y el noble piropo del molino en jocosas del equipo del pingo de sarna y talentos para la explosión de un algo para aprender de cada amputación de morfina junto a la duda obsesionada en mantener la baraja de la fatalidad que autoriza la inscripción del brochazo de caramelitos d

Momotótoso

Allemaal al pupitre, a la ya, al problema de permanecer dirigido en alguna media atado al posible eco del dedal teórico, riuntiní del vital prospecto eterno del cuajo perenne que se genia de cabeza con la mediocre desaprobación de los labios del orto hablando con el chau macabro, con la pretención del placebo, del aleatorio dirty talking contra el piso que obvia una pileta de píldoras erróneas, de la ansia de zambullirse al intrincado segreto segregado de la vómica lista de los restos de matambre y diversos, menos puros que los inviernos del próximo miércoles de cartón, o calafate, o madera viva, o escorpión, o cangrejo, o toro, o selección de fridas y joyas y recuerdos del malaje, del inquietante vertido en la voz, de la duda del pasaje lejano, esponjoso; del pie de la letra que tiembla en el cantarín objeto de tortíceras y hordas revividas en el consolado de niños y pestes sobre los temas sumidos en defenderse para la protección de novias extranjeras y damayas y pérfidas posturas d

Sapiacanca

Dálo, lo ponen en el amor, en el pastel de datos, de milanesas camperas y trabas villanas variando el corralito del timón del motonauta que titula la niñez de noche, la nostalgia, el ruido rápido que pierde en entrar y salir del indistinto cotidiano de varios de manteca y equipo tipo gata y culpa con un despliegue que pierde por un rato la estatización del manejo de variables ojotas y chichas de coto negro en los comentarios que sobran y se pasan a vedela para otra macana de opositores que rinden hacia otra sapiacanca cocinera, hacia el éxito del cambio, del éxodo, del vómito del concepto en la fórmula de miles de anticuerpos para pasar el capítulo de las moléculas mutadas con la fijación provocada por un avatar comparado con una confesión de la perdiz de caza sin el cascabel de la felicidad apartada de la desfigurada depresión detrás del sentimiento de invención de la culpa que contamina la emoción básica, la primitiva superior o la viceversa de admoniciones y vasitudes y relíquias

Camnho samnascuel

Remánscuel y quién, o más aún dirigiendo al servicio para interesar a la vía de la tocineta vehicular y cábacos y capataces innaugurados para circular otra pujanza, para satisfacer la cimentación de la caja antisísmica principal que levanta a un lado el deseo del cambio que pesa y pereza barcos e inodoros y sierras y parentescos de las deliciosas penetraciones de los lomos clandestinos entre uno y otro título de tamiflú, de la última rebosa de aceites y expansiones intempestivas de cándiles para olvidar los ojos de las noticias improductivas al mundo breve, al período corresponsal, de texturas y centímetros nuevos para el otro mueblé de follows y cables por desembalar en el nacarado virtual con rémares y grasa corsetera de la biografía profesional indefinida por los plazos de no regresar dentro del obsequio del portátil censor de las cuádrigas tiradas por esclavos y pensamientos de poca autoestima y polvorientas vigas censuradas por parvularios tectónicos que seguirán mandando en l

Cedvjtgbebuebtiurfyu

Suele del último catálogo, hoyo y púlitzers de bándada y lloviznas de carpaccios de hormigas y sepulturas curadoras, de spam con gafas para el borrón instalado en el contentar la planta baja de añadidos y polillas que hierven en el súbito entresuelo de la cama de crisántemos en la cara de los estantes como forma de fondo y molde entubado en el sencillo ruido explícito, avergonzado del tiempo y las rudas humillaciones de infelices nacimientos de la pacífica mentira sin movimiento en un laberinto de saurios y cíclopes y vientos y árboles picando la tumba de palos viejos para peor destello de alcanfor y el aún, el diablo, el cuento de variass veces, de demagogias y venopunciones dispuestas a la distancia máxima cortada en óperas descuartizadas en sábanas de sangre regalada a los antebrazos del bicho raro lleno de grumos del desayuno espumoso que le sale por la boca con los trece millones al otro lado de las tornadas sintonías de rabia cepillada por el soy nadie que espía el bulbo de mes

Dxserznetsfdes

Telefoneos, todos los nombres del olor del destino agrietado, despotrillado del trono, de la mensa sabiduría larga y mústiga del nunca, del ararat de madera de nueces y olfativos culos de esmalte, ficheros, mostradores de la ilusión fácil detrás del táctil toqueteo que mete mano al trasero del pitido, de la vuelta en virtud, del ídem visto hasta el instante del todavía endosado tronco de inexperiencias y dispensas redoblando el anillo vaginal, repentino de ventajas y dius, o bultos tumbados a la corriente del uso de escoger y retirar a oscuras, al peor depósito de trances y cuentas y preguntas y cantidad de inyecciones de escalofríos y taquicardias que se dividen en ramas y más ramajes cerrados en los radiales del tugurio y la toga, y la tos mitigada por cápsulas y chaquetas y asistencias de la solemne soledad de yesos en sentido de la parada incumbente hasta el cuarto de hora del credencial del subdirector habituado a desmotivar la simpática interrogada cara de gripe de yegua madeja