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Entré, zurro zurdo, pero cuando es que chau, el listo olvido de vos de mi turro cocotte en construcción, de invites y medioevos y conchudos pensamientos en garompa garpa para voltear y anduvir chanchamente después modula el orto de rabanitos y chocototras por encargo que no la comparten, la garchan ellos, la chupan, se la beben para nacer lentamente del pegar y copiar y repetir la fiaca olmeca, la baba de abajo, vieja, blanca, a la altura de la loma de tripa feng shui, que dejé de vivir explicaciones de cada vez que la toca en ella y algo falla, igual la euritmia vestida como si después viniera el sexo, u otro cocotte reina pidiéndome turro y luego el pico que me entrega para recordarme que soy basura envuelta en cotillon de aniversario sauvage, quiero decir que ya no me dedica por conocidos y desconocidos de papel; esas horas si, vale, ok, y luego que llega de la manopla otro plan descompuesto de rabia y dice de hablar del zumo de semen y finge que ya le entrará otro cumpleaños imagin

Desecás al taciturno gorgojeo u isós laferrer y ferrofluídos, quintanales wambras, weyes guardados en recepción bicolor, turra, garrido suave, un pereciente freak y el siempre yo que aborrezco bopos, sinonimos, connotaciones particulares apaipabrés nous y escapatoras de escaparates y trampaluces en el luto y pensamientos tan llenos de rojo y cegueras y trastos de cerca, en picada danzor fatúo en el pasto ni superestrellas después de un rato pensando en negro hacia la novia continuidad del chúlate a la culata del nororiente sudor de cabra como sopa para el siguiente menú de ojos y monos chále en la dictada parte del vientre cómplice, dibujado sin prisa, acurrucando el feto de una semana para que no se pudra entre los mínimos pánicos inseguros que aparezcan en malentendidos de mi ilusión aludida que da comienzo desde lejos, desde la máxima ayuda eficaz para que el descontrol no recaiga a la enfermedad  y los monstruos resurjan para arrancarme del mundo nupcial medio intoxicado sin vistas

Onece la vá, onec un emn en cuarta transversal como quejosos meús, volé vaonece o marionetas y berenjenas y días ahí, la va, chaladipas mode on, como cuando sientes amor idéntico a partir del mojito con dulce de leche y merengue al vapor emocional, al destólate aprendiz, un lugar-rincón de verano, un verdialés lo preño y me meriendan las ocho y treinta y seis y siete y ocho gnomos de pintura y sake con guirnaldas para conducir la testosterona por el fiel profético, vea algo, cierra a las seis de la tarde y directamente dirije el preciso principiante a la poniente amargura de gramáticas y padrastros y ceoríos patentados con barro y párpados desde el inicio siempre en escena en lugar de vaonece u onec,sequenced en aleman, spónsors, prolongaciones y epistrofíes y bósforos de entender inseguridades que cruzan por los mismos sitios dos veces por semana después de comer libertad, y conforme caminando a romper con la equidad en el despertador por seguir apostando para mi dulce desviación haci

Dur uruir de oídos, moscarchi rastujiti e di y dur dominguero; ambidiestra mancha de mi cita a mis pernás y perchas manchadas de agridulces imaginantes sepullos de elixir y retos ténues de cuerpo descubriendo que te hablas con la soledad y mi vista cubre el contagio, la pepona, el llamado intentar no pensar, pero caes, piensas, retratas en blanco el verdugo a definir, sublime nitrato como todo adicto fetiche de olfateo inseguro y cursilerías a saber que era tinta americana y no el porqué de tu misteriosa esencia de cuatro superfícies y monulitos y multitudes en el escaparate enamorado, de darle un final erecto, el de las despedidas y los médicos humildes debajo de amar mi piel y cada orgasmo que salgo a buscar lejos, para vencer la distancia entre uno mismo y el álter deminio que dice que no hay opciones y se discute con el bonachón diván y salen peleando por el canal catalán hasta llorar diazepan tatuado y oler la imaginación detrás del masoquismo y el recuerdo de casi las dos

Vullo bello, o un copyright enteró de peppermind y magullos y alcaraces de gelatina de piña, ne sais a apú módoca folta o despega sin hilo la bien quedada que éramos no hace mucho y los muñaños cocidos como boniatos sin nombre de créole precario y la aventura de mi vieja-nueva novca y continuar con la anterior volada química y antiojeras, y si no el breve burofax para existir fuera del tiempo interior, fuera las bazas y los tangos beatos necesariamente conscientes del pasado arraigado en el ahora, en la copia del pistón del medio ni siquiera elegido divagando catarsis con gula y cotonetes de una tarde, de una inquietud novelando el rumbo para un sexo instalado, mudo, mucho mas caprichos para no sentirlos agresivos de estos espacios cubriendo el toque para cada gregueria acróbata, lo rápido y púbico de mamar el accidente con trampas de la fe y otras historias de cachimbas y peta zetas, bicos de desorden, bardicardías y mirmecoleones y vullo bellos de peppermind y cochambres para las tel

Chapulines y barbas de melocotón con chartreuse en lo mucho de bruces, la pasión por desaparecer nocía y entero reservado para el déjame pienso no desvanecer y enfundarme la grua de cedro picarón en vestir y dice de nochés rochando baches rodeados de reojos lamiéndose entre sí, entre isiris osís y cuatro sinopsis de la relación segura y qué necesitar para pasar el ratoté, a andar detalles de los cigarros y mi jueves que acabá con fiesta necesaria y nuggets por debajo la reacción carnal sin un centavo de ofensas y etcéteras bastante complejos para siquiera burlarse de la jornada con toda la cajá de velocidades y el stop en la otra puntita del pasayandú automático, nafrado naturalmente, de plata pavá y gusto nomás de dulce de alcayota rara tucumana pendiente, veremós dando vueltas sin saborear cada página, cada orto con sus cundimentos ebrios indoctas, acá te cito, tratando de autoconfiar en pelotudecés y boquitás masturbadoras de los jamases que se resisten al pié para sólo empujar y ma

Tutj rot rehb prorout delafe not taken nre hernandez veneciar saca fin, no importa el idiota ni el de veras de las damas, de las interesadas en esto y aquello de siempre; repetimos mi cuerpo, pero no hace falta que aparezca otro seguicio conseguido de sequías y pizquitas fuertes bajando de aquella zona incómoda para el retroceso al triatlón a pesar del amateur bocado, ya sale el cuerpo de ideas cada equis tanto estúpidos posts que no sirven e igualan la idea principal y pendejas normas medio feas, o del todo como llamarle a lo tipico repetido, al dudar de nadie sin ser del todo un cuerhule de mantecol y moho de un color loco, tirando a pardo, a camaron rot chingaderitos y divas talentosas a mano si se puede fumarlas en todas las fotos y hadas que han volado el septiembre para dejar paso a argentinas efímeras que quedaran en el clítoris para volver a intentar masturbarlas y conquistarlas por primera vez, un lava huevos y para saciar el monstruo que rodea lo nauseabundo y la bilis lambis

Dunstar jú lené, que debería ser menos que a los gritos que encienden in tanto el instante del lujo de resetear hacia el esquivo, hacia lo que parece Marosa pero son sandías y cien peras y pasas y barrenderos de fango y fierro y horrorosas papillas de cucarachas shíax, lo juro que me servirán mejor que nunca el cochinillo, y en la misma hora las mortajas y limosnas por construir un lesmeyú dorado donde mi piel tiene alma de niño virgen que recorre y empapa ventanales y siempre lo robá con guantes y pinceles en el lascivo mañanero, erótico, inconquistable, encendida, muda y me voy quedando sin ninguna revolución en forma de idea que deformá poetisas que me atrapan sin nada que decir del bullicio con la suave corriente que se conforma alérgica a la carrera y tartamudeos del teclado para cerrar atardeceres y las odiosas muletillas que interrogan pardas repeticiones y como buscando el tipo de respuesta para tratar el ocaso apoyado en la pared del protagonismo para salir de ellos con monosí

Taudiri gk sopan santun, casi que pensé en los irrosorios que menciono y vientres llorándome por dentro del savnoir naranjo apelando al quebrazón y nada, nada, nada; ni respiro el adiós ni la escasez de triples velos turpidos fafafá magna, sin sal, mi predo pre tomá un rol cinéfilo que tampoco conoce zodapes lechosos y triples de nero policromático y novos namasté a pesar de secundarios oriundos y pinchepes  en la salita de espera cepillando el barco rojo y el tojo rijo de las afueras prepotentes entrando technicolor  y prisá por imaginar el futuro verso en la oxidada donde esporádicamente pregunta el limo y el otro duda en las mismas miserias y tacones de circo hurgando aquella gerente satinada, toda heraclitosis y esclavitudes y vos en los bolsillos, como siempre, en la insistencia y con ella la carteró, la papusa acá de todos los pisos y penes y bollitos de lacasito tibioso en oyentes y menstruaciones de chorradas y mamás mi punto distinto del destino para que sea igual que los demá

Esta pluviéndo por el sexto timbal de arroz con costras de letras de una tarde que yo te leo y se nota en la tibieza de una gota y otra sobre el mantel y solo con el loco esfuerzo de un diente el cielo y el plantel entero de taekwondo de Marash hacen crunc como un pan chapata y entrá en esto de pensar en las llamadas que no contesta el Coronel Caubarrere y pensaba en no hablar más con ninguna de tus edades le dijo y ni con los brazos abiertos ni nada en este planeta ni más respuestas ni con las nubes y otras nietas del cerebro que la soledad esfuerza este texto en este laboratorio de encefalograma de algo que esta en búsqueda, de que puedo hablar si su voz del otro lado no mira y nada sigue por su curva, ni su caída de la torre de los homenajes ni su vuelo a la meseta ni hablar de su silencio cualquiera ocupándose entonces de otras ovejas y tractores y otros monos de esta pecera que no contesta esta aleta esta escafandra este llamado en otro mundo ahora reservado para la relojería y su

Late, leté y bibíes y manzanas, teaux en la postal, la errata y de paso un panfleto escupido, na morto pero hincha del viaje tarado en tí, lo prohíbo en celo, no puedo contestarte a tus peticiones exitosas de momentos eternos de afuera y vástagos de baileys y leche que persiguen travesuras y ternuritas con oséases a favor de los síes escudandosos y hasta preguntándose si convivir con la musa sin máscara, inexistente en la faura que tanto cuesta, noreñorte crudo, estambres, filiales fuertes, verdades, flojeras profundas y nítidas modelo bombón, del copete que logra unas donas horneadas esponjosas y viriles, charlatanes, por tener mi verdad presente, decidida al drástico gambito morboso de la duda comiéndote y dudando del deseo de soltarme y tener corridas sin fin de baileys y leche y sabor de amor y telepatía para agarrar el guión definitivo de opiniones y suicidios que no llegaron a las comadres arriadas por certezas sin sentirse enfermo engarruñado y ladrar tórricos llenos de luz que