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Je suis avec toi, es buenazo e insuperable poder tenerte, un poquito y mucho, dos minutos o nada, pero no importa, el tiempo quitá a mordiscones los cambios con un guante y no importa ni las lacras ni las lepras de la envidia o el tedio de las amarguras de su locura. De ciertas maniobras es un delirium tremen este calderete, esta sonrisa copiada de la colocada muerte de su vómito de nostalgia, que inventa ganas, pierde piernas, fundas y otros guiños donde festejan los ciegos su arrojadísima lengua que le quita los Levi´s, le prende un Chesterfield, le robo una Corin Tellado sobre el amor y le dice que no lo aguanta mas, no te puedo creer dice el cero catorce, te olvidastes de mí le dice un dardo lanzado a un ojo, ella cruzada de piernas enviando deseos que se levantan, se acercá como una matraca con sus nalgas forradas con oro y se conecta con su ex que no sabe lo que quiere, ya no tiene cara, ni memoria, ni celos, ni melancolía, ni fútbol por televisión. http://perro-invisible.blogs

Ahora viene y es la leche, su entrada su entré aquel dia y año que naó lembró en la Fábrica de Pastas Roma de mi Amoxilina 550 mogras con el colachata de dos ruedas y el farol de la farmacia ahora con una linda minifalda, ahora viene dicen los mensajes y viene el Cheff Essieri y estará en el tránsito de los aviones acomodando los pensamientos llenos de sorpresas la familia de David Rupen y nada más que ellos y los sabios te dejaran bailar desnudo con los que te alquilen y nosotros dejaremos palabras para abrazarte desde bien lejos de los corazones acostumbrados a ir a misa a la casa del Padre Marcel todas las pascuas, pués él y su receta de la piel te saca todo el estress a besitos con olor a niñas envueltas con hojas de parra, que cura a todo dios y que siempre te espera las 24 horas del día los 365 días del año con parmeggiano y con cambios de ruta, con trensitos, con morisquetas y muestras de emergencias y esperanzas con los calzones en el parquet como viejas glorias celestes babosa

Me queda mirando este tiempo de suecas miradas donde pasa un tiempo desde Marruecos y pide que le abran la mesa antes de entrar en el espejo de otro acto. Me ve entrar esa luz de los cuadros y de los chivos amontonados entre las flemosas peligrosas toses que sujetan este almuerzo entre sabios estúpidos que los espera la soledad en tanganga en bolongo en perrito caliente en cuclillas o en la cocina; me ve pasar y esconde el saludo entre la tetas y mira su baba caer como hormigas que hacen tiempo. Cada number es un planeta, un puerro, se ve a la lengua que mientras habla como con la boca llena de vacas la inventora del silenciador siempre te monta, la tarde te zurce el orto siempre con llaveros y vergas de los chinos, la tarde con sus perfiles de frutas y precios de ocasión que le da su escaso tiempo y le ofrece una risa falsa y pasa la vida con una tableta de viagra metida en el culo y viene la muerte en cómodas cuotas; pero me agarró a él como si fuera yo con la camiseta del "SIS&

Es la dernier vez que se me colgó nuevamente el cambio de esta cara y aparecen los huevos de todas las cabezas que se incrustan en la pared como restos de orejas y cabezas pintadas al pastel de hienas envasadas al vacío. Baja y se para la tristeza con su nuez y la gamuza azul de esa tristeza ahora mas tranquila que hace una hora, sola, desesperadamente con un poco de tranquilidad y pronta para saltar como Gemma Mengual, como el Super Ratón hacia otro lado del Monte Ararat, sin embargo el pausado con el orso partido de Franfurks con bacon se queda una mica mais en el bar, se arregla la grabata, las sienes, las lombrices de los ojos, los pequeñisisimos bultitos en el maté y vuelve por ella que es bastante fúnebre la tarde por esa tristeza que es flor de viva en cosas tan pequeñas como la mentira pintada hasta el culo con souflé de personas amargas. Entrá otra vez, tarda en sacarse la cara, entonces no sabe como sonreir ni de que conversar y no le queda otra que tirarse al fondo de la Vic

Dice adiós el exhibicionismo desaforado, la ostentación permanente de cada marca, del perfil de la cosecha del 68, que pasa por delante las creencias y aptitudes apestosas y grasientas de su rostro desconocido en forma de musgo, grande, crespo, que aún tambalea sentado siempre en el mismo punto, mirando siempre en el mismo sentido, sin reconocer la mantequilla, ni las tostadas con papas fritas, ni los sucesos que compran canelones y empanadas gallegas para freir, y para no entender, que todo parece diluirse en sus semillitas, en su mismo volumen de clase alta, de cualquier arte del desenlace, casi sin decir miradas, ni palabras, ni postres de chocolate con regazos que no piden, sólo observan y esperan que sea la hora punta y sus ataduras, sus paseos, sus altas horas, sus pesadillas de los ayeres del ser que chilla, y no sabe más, y se termina el papel del día a día.

Viernes catorces de marzous en ¿coma inducido o suicidio?, quizás ahora esta en Babilonia en el bulín rescatado en el Louvre. Donde esta Zaplana donde los Reyes, la distracción del momento por donde se le puede entrar, precipitando impulsos Rajoynianos. Ahora llegan los soles con sus momentos de impresiones y reverencias, aparece Spitzer con su mantecol de "paganini", la hermosa cantante de programa, aparece un concejal del PP también con un gasto de 50.000 euros de dinero público en prostíbulos y se alarman y es la moneda de cambio mas vieja de todos los tiempos, pobres muchachos, atrapados por caballitos de mar de dulce de batata y de albóndigas del culo, mientras tanto los chinos se preparan para la gran verga, presentarla sería un cambió que pondría un almacén de ramos generales para la clientela y las cucarachas y caracoles atendidos por sus propias hijas y actores con los pantalones caídos saludando desde la moquette a la larga marcha de los tibetanos y Dolce&Gabban

Quería luchar por la moralité, y en 2004 desmanteló una red de prostitución y los trataba de "tráfic humanitarie" por eso le llamaban "Mister Limpio" pero la cosa se terminó de pudrir y pasó a ser el Cliente 9 del "Emperors Club" de la Gran Manzana donde por 1000 dolares tenía su gatita de leite de membrillos para unos polvorones. El mito del hombre claro se hizo yogurth desnatado en su cara de rata de alpillera, arrojándo la bombacha como gobernador de esta loca ciudad acompañado dice Elliot Spitzer por el sentimiento de culpa y dice Spitzer que no se puede permitir que su caída privé irrumpan en su life públic y dice Elliot que intentará servir el bien común (sea mojándose el orto u otros apetitosos degeneramientos de este ejemplo de hombre adicto al sexo por el ano del fono y gastando así lo dicen los journales la cifra aproximada a los 50.000 mil Euros con prostitutas de lujo, donde salen unos cuantos calambres y sudores para inundar todo el Central Pa