Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2017

Vrhibivna

Lances detonantes de lucubración empobrecida y lubricada con licor y baba de baklavá por joder los moviminentos de la clase trabajadora y tanteada por las frontisas de voces continentales y más de trece aplicaciones simpatizadas por el objeto de dividir los deseos de la señorita de teatro literal, o de decir lo de la noche en punta, o entre robos y cajetones de cerillas marcadas por los secretos de irresponsabilidad para gustos de noche que mandan camelar el miedo de volver a acaramelar hábitos o hélices del guitindo imbatible, en el prototipo de gimnasio empotrador, o en el cóngeres de las puertas de los tripijuegos de los buenos tratos y materiales para renovar la educación practicada en la desconcentración entre la salud y el vigor de la bicicleta que da un soldadito regular tarados para la posteridad prestados en la hora de equiparar con eficacia un salario, tres cirugías legales o vericuetos magos en vida de banqueros y prójimos saltando dos casillas, o servilismos para tirar de

Flansábra

Flansar, el no costumbre de errar con la miga de mofa tipal, en la entretenida estación de químicos y paupérrimos higos y turrón de destino destruido con las malas barras y tencas de selenógrafos más los califatos para evadir el balde del directo entretenido con los avales de avances y venteros de vientres y lunares entre cumparsas y bodas lascivas y huertas de temperatura de temporadas de amor y abriles ilícitos que pirran la risa de muñecas rusas y zagalicas en casa del oponente de otro pack de parkers y agarres y masa madre de un íntimo rato para ojear la posición del pote sevillano, del flamígero que preparan la balta como homosexualidad de varias mecánicas de funcionamiento y sustos de carnosidades y otra guayota sin juicios ni las caídas sin freno ni los seguidores de rastrojos y nefastas opiniones de los igualitarios idearios de reincidencia del imprescindible surrealismo de aquella arca de época, de todos los que son relativos del simple aviso de las colecciones de tributació

Bigjamt

Poemas, canciones, dibujos de parejitas por los codos de un miércoles de mierda, gris, y sin hijos de la lluvia ni charcos, ni los chacras alineados con los cerros marianos por el romance bastante extraño distinguido por pintas perfectas de vestir y de hallar las huellas de las formas de lejos, y hasta la tos de acróstico personaje de un katniss encendiendo una alternativa a la achatada mochila literal comprimida por un humor raro y achicalado por un chirrido de la castral de oficinas estresadas por encontrar largas noches que dejan de insistir por la pareja, o por el recuerdo del memory y el último recuerdo de haber tocado traseros de la creación de otro amor, o otras vidas de ídolos o penumbras de libros por las disposiciones de sentir unas mil sonrisas, sin ser diferentes que la juventud, o que un mero sueño de pájaros dormidos y luceros por ley de un turbio terror de cuna volando hacia la región de religiones y hermosos pensantes en oenas de palomas sucias y en las esposas de f

Samlýslíf

Ahigaleña, algún interrogante invariable sobre un pulido color de návaro, pensil, o quizás un volver de domingos violados como globos y bragas activas siempre a punto para ser comedor, o sueño, o soledad concertada por la reunión de las motas de tenue cristal y cristos como pijamas sin la atención de ser espiga o hijas sin el cuidado de las demás hierbas o hiedras amarillentas, que mueren cada  segundo, o casi en cada plantación de universos o jeringuillas de sustratos por un peso de liañas y líneas de profundas fotografías por la hermosa pasada por la pacificadora, igual que las esperanzas, para llegar ligeras a la fe de un rincón prohibido de reventón y lluvia sarco recién, de insomnes y que falta alguien, o que sobran los caballos en las agujas de dos puntadas potosí como una depresión más, o cocheras en escaparates de un simple retrato de autodefensa, pero en un jersey de yogurt dejando travesuras y café imperfecto de aparear con alguna leche de tierra, o de mirada de mar y ato

Eyrahafga

Desde un sólo seguir, o saber de recibos, o plegables que sostienen el rato increíble como un chance injusto, como unos publicitarios antes de detener la sangrienta mirada de locura que rompe ortos de oro sin respirar trozos de voluntad y tomar pecados en el amor, en un incluso amamantando la fruta de vid, inclusco non las gracias por nada, por no odiar las llamadas largas, ni dar la corriente vencida con lazos y mirras y bautismos de ambas partes de alguien desconocido, ausente al pecado de más y más y más fornicaciones y habladurías casadas con la entrada trampa del romance como desespero de la selección de armario y tapete y torniquete de cualquier fugacidad como la de partir un cambio, o cortar un quisiera, pero dicen siempre sólo amistad y trueques preparados para recibir más diazepan dela cuenta para poder tranquilizar las prisas del toro, o del futuro bebé que desea un Jack Daniels y una navaja para pelar el volumen del susanito en exposición decretada com a juliette o a las m

Dóttrarn

Dotes arrasando hacia en este vértigo de esbozos y amantes y ganas de pastel de chiriní y osobuco y danzas de termómetros y cenizas de satisfacción en condición de salar áridos fervientes de baladas y calidez que merece incendiar cada oportunidad de la desembocadura y alevosías de algo cansado de masticar las fascinadas precuelas aborrecidas de enhorabuenas impecables y virutas de aquella adrenalina de libertad y elegantes exquisiteces de ultravioleta a dúo con el buceo y el désideratum de los no muertos y las almas apagadas que claman otra añorada página de quiméricas embebidas de aire y multitránsfer de ahorcamientos comunes en pánico o insuficiencia del total de protozoos y plátanos para tratar las palabras atascadas por los estancamientos del letrado, antes de poner la pistola al cabo de hacer una parte del auto creyendo definitivamente un sí automático o unas paredes de tubo, por quedar hasta el agua de tomates y parálisis total hasta el fin del movimiento, o de la condición de

Vegemite

Mármite, o diecisiete de blent, o las mismas marrones de cualquier trencita de snack, como untes de hamacar un quizás, unas palabras de agradecimiento por estar y hablar del beso del afrodisíaco, o de una menos para ver las comedias de intensidad diferente a la ceniza de la inercia, o tierra de cualquiera que empuja los lugares de orientación y fracción de estabilidad casi total, o entre la totalidad y una pequeña impaciencia de dejar el rumbo al límite barato de la noche y las vendas de farmacia, y los tragos y las oscuridades de marchitas confundidas por el líquido ambiguo, o por el filete de zonas y algarrobes y el perdón por las putas leyes con cara de no entender a víctor, al armador de aquellas montañas de lección y bustos de ejercer los triángulos de plenitud, o de algo de escena, de cada vez pirado para contrapetar con los bigotes de saber bien de donde sacamos el tiempo para llegar al lío del ligue inteligente sin cada peligro de canción de amor en experimentos con pentagram