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Mostrando entradas de 2010

Perfumol

Ya debe volar la causa con el circo y la papusa en pompa y las mallas de luna de miel árida, y la mielina en metáfora limpia del roce cerebral abrazado a vivirte con todavías en el karma censurados y bases de perfumol y los devueltos por no saber de ciegos y sordos y tartamudos miedos del despertar enlatado por cada fachada de momentos incrédulos hasta unir el otoño con el cálido suspense de suspiros de acné y miércoles a la esquiva desnuda a la realidad de quien juega a algo separado, tan traído en emociones sobrecargadas de chupetes y cartojal de goma catado en el éramos del futuro, en el barco vikingo o en el calendario de las no opciones y mil daikiris con hielo y bebotas matriculando el verano en un par de ricas dracmas y tartaletas de intenciones de aullarle reconstruída la otra piel con sangre y esclavas en la figura decisiva, la caliente con la cinturita de fútbol y sociedad local, un circuito artístico de gran cancha de resgistros y zapallos lejos de la niña para disponer del

Lubitsch

Lubricada, finita en un no parar de dar a luz al concluyo en un intento de escenario por la volición del vacío televisivo y en la carátula del hentai examinando la verga en el pastel como velita única, subida al paso del mayoral con el vendedor de lonches de pierna en viva voz de las multitudes embarradas de sangre en las bolitas ahogadas en el largo, zampado por el viralex y el receso con una franela de crema con muchos sabores curiosos de menta de darwin o sarcasmos de fondo en el sexto de lo leído, crudo en traducciones y formatos en sólo un plus adulto, escondido en universitarias y prosaicas ajenas para el zenc o el todo como tal, como nada elegante y cada detalle que sucede elegante de traje carmesín para tener ambas tardes de delirio y desprecio en ni modo de obsesión y sexo y vísceras de cerdo lubricadas para buscarla a la intemperie amada; de las falsas escuelas de insistir y creer el ex que recoja los restos para pagar renta de la entera posición servil de más tiempo mientras

La tolosa

Sácorlas canse y beso y cama y cuatro muestras de lucidez y bombitas de ofensa del mono para que suene bonito, entero, resuelto, de cuello fehaciente en fetiches tolosas como el juguete que nadie puede convertir en repeticiones del enemigo, dado el tono grato para abordar verbalmente la profesada de menos hablar y olfatear el ass de tuerca en la miseria vulgar del remedio, en las armas que mantiene los comentarios sardónicos en cajitas de manejar con un dodge y el requisito para el permiso de repetir subiendo curso y desestaciones de cinco años y el freno nervioso, en un costado de la nalga con piloncillo capirotada en crudo y todo el cotorreo panocha de volteo y trapos de jojó y el postre delicioso con matambre y semen de caballo sin armar el semestral de la carpeta y horas de perros masturbándose con ollitas de desilusiones y pasillas de camarón con marcas y papitas de la fecha de quién colgar, expulsadas en la portada de mensiones, de preferencias salivales cerca de abrojos y chupon

Forbes

Sérumes remí, versos, resquicios, ya no vale el hoy más idiota que se retorna en la tarde de escombros y lameros sin título de dama oscura ni teteras ni etcéteras en el dime las complicaciones del tempus en témpuras y sexos imaginando en vano la simpleza del mihí escombrando la baba del odio y hutopos de pornografía y treguas de patrañas verdes de distintas añandidas con el mismo final bíblico y arrugado con las pesadillas de peso y desasosiegos ingeridos por el olor agridulce de la salsa forbes y el dibujante del macrocosmos que forma el cómic de la historia y sitúa la sitcom en el cine friki con la serie de favoritas candidatas de los autobots esparcidos por el mísero ínfimo para maquetar, y el frame subtitulado para todo comicdom jugador del primer año imputado en la sangre de miranda durante la historia menstrual derrotada por los socios en aquello, directamente las doce atribuciones de la imaginada como el tirano interno made in japan y la manera de no intuir las emociones para ev

Vitriolo

El próximo hoy y por lo pronto inclusivas de bandoneón y vítrios y dijéramos vida y bullicio para el tal vez de directrices y pubis esperando el mármol, la pubertad de piedras y penes y pololos para besar el imaginario y elogiar lejana en el reino de los celos con la rosa de plástico; desde siempre la venturosa imposible que fuerza desazones puercos del post del alboroto en falta de información para escudar el siniestro recuerdo en imágenes de aviones enteros comiendo el culo de las azafatas, dividiendo sin discriminar médicos similares a enfermeras con servicios especiales desde depresivas puestas de largo para la enfermedad pasando por la idea de la soga digamos en la espiritual que permanece entre tanto cálculo como el deseo del perfume de la muñequita en chepe malomo, pues leyendo estas húmedas tallas grandes rellenas de vendedoras ambulantes de biodraminas de malpaso y el ideal roto o regordeto respecto burla que se insiste que no contesta la mamada de papusa saciada de un silenci

Copetiá

Hace copias de Mármaras y risas de las letras deteniendo el encanto a la venta del niño libre en la zona de juegos y entremeses al cano de salvajes haciendo el resumen en tres actos chava maqueta a la vuelta por el confeti y los cascarones y lloraderas de terquedad del no querer fanatismos y aguas toconas en vano un poco alejados de algunos detalles y penes y copichuelas en tercera terapia específica de cada luto que llegá con el vaso de la otra jodida, más para el quilito que apacentar en la sangre fría de las descripciones orales y felaciones de suburbios y subcapítulos por estar con el habré y con las retóricas que se repiten en secreto, al sentir de la impresión de la mujer infeliz pegada en Santiago, en escalar simplezas y entretes por libro maduro y contento por el dejar amanecer la esperanza de las promesas del mañana para presentar por obligación peleas y suciedad alojada en el aparato omitiendo su existencia para armarla de pesadez del mismo vientre que el montón de fetos y um

Lóphora

En primera compra negros y visitas guiadas y guíndeles en dibujos de hoja con dedicatoria y otras dimas y la erizada fiesta todavía en la bañera como mira la carcajada y el volver a ser el mismo trozo de madera en los chiringuitos adorados que visitan el deseo en los tratamientos de braserías y spas de entrar en detalles y el vermout de las improvisaciones de títulos y semen y pasta y desayunos de escapar en sensaciones de domingos y párrafos con los análisis que cambian y no cuentan los pinchazos ni los parches de vacaciones con mazacotes de no poder entre paréntesis bien reforzado para que no se pueda abrir el cero del solo con olores empalagosos de náufragos entre los bordes que no perdonan el control de la pereza pendiente y las preguntas personales de discoteca en el loco cartel de rayo y tierra de neón y trasgos en los planes y movimientos en declive, directamente tomar la nave sana y la sama como un refrito boceto de cáscaras de escape y humus de junju ni organas de la urbe vamp

Bototos

Dos quitavueltas al señuelo suspense fin nor de libres y no la carga de presión y micas de ganchillo y avatares y bototos con mil botones y esposas de embalar carreteras y gramys brindados desde cerrar las falsas del caos que amanece teñido de la mujer de ahora; la idiota confundida del luego, ansioso en más del montón obsceno, un sadness extraño y a parir hermandades y coloristas de embarque para colarse un big guy de reloj del hablar de lágrimas a escala atrasada y luego tomar el acaso como taza de cocoa con egoísmos y espuma de licor de huevo y rondas tiras de tópico como sashimi citando a la inventiva víctima más velo y bálsamos a mano izquierda y repetción de cine mexicano, el desesperado comienzo equivocado, a fiestas de reescribir la fiera de taberna en penas y alcohol y lo que no sale al empezar los brillitos y las tardes ahogadas en la alma y fuga y reuniones de pensares locos y el simple evidente a lo suyo de carreras y corchetes y pascuas e incoherencias adulteradas por igno

Copihué

Qué ídolo quiere seguir su dios terrorista o el caramelo sin impuestos caimanes siguiéndome en la agonía del canto del puro rozar arriba y masturbar y rozar y masturbar con el satín de la bombacha en la cara, y el copihué en el otro horno más cruel retocando el empalagoso lugar, las puertas, la ausencia del vibrador femenino y el chup chup del sígueme para no fallarlo y habla lejos del sol, del popeye dirigido por el pero peor, el invertido en las gracias azuladas secando el sol de novio y más parcial desprecio con armas como un puzzle de pus y noticieros enerbos y huecos ausentes de vos, e argentos que suena extraña a creer el embarazo y las náuseas de colores que desquician algún filósofo despistado al margen de lo cerca y a la tercera redundel, arrate mordaz, y la corbata junto al botín de amapoleta y tetillas en la honda del largo dime semiinconsciente clamo el eslabón, lamento de la vejez de las lágrimas ya suaves, quizás, pero mas inseguras y miedosas que la propia confianza en e

Once freundé

Corretegerías y reservadas en toda clase y marmotas al dente antes de continuar la carnicería del té de las cinco y once ballenas y el homenaje y blancos animalillos y de origen en tono tronos y otro cualquiera de miel y desfiladeros de órganos y trechos cerca del manantial y vicios ají de domingos y olores de poesía de ératos y reacciones después de la realidad del tajante de desconocer el dilatador de amor y trenzas y tomar para verter el hongo sínio voluble con una hojeada que ayude a reinventar el sitio y el sinó del creer en el civil estómago respecto a corresponder el recuerdo enamorado de las termitas y labores de fuéramos sintonizados para corresponder años de verdad y mesas de ausencias ya a las últimas miradas y entusiasmos más que planes ex compañeras hinchables sin lastimario en el miedo que busca la plática con freundé o como se empiezan a programar fechas e hígados de temas inanimados viviendo juntos con los presentes sapos de plastidécor para endulcir la conjugación de l

Halal

Rezgado, surtidor de reses y el menú de agradecer gotas de miel y huarachitos para saludar a imelda tirando toda, sin voltear la gota de la sensación frenética, mordida, de palo halal derecho que cubre la queja estacionada en más ninfas profundas, lesbianas desbordadas a la moral de la angustia del tono comandante, mirada, conmigo, besos, ciao, gracias entendidas, rápidas mirillas que me lo pasan para conocerlo si lo dejamos para uno; de papel con plumas y pilas y manojos de combinación a un costado del humo del puro holgado bajo el plástico vaginal con olor a ron y a hormonas algo íntimas de ambas excitaciones, aquellas ollas de fango y comamala de fluidos y calzones púrpuras dando rienda suelta a lo lejos con ducha y tintá y donde irse sobre el tocador de muy pocos insumos prendiendo lujuria y humedades para masturbar y embarrar santera jovencita de sido, acompañante sonrojo y frasco de manija y misceláneas en alguna olvidada de pérdidas pasadas en chingar letras de domingo ambiente

Altmuligforskjellig

Altmuli, después jéllig y musgo huésped cansado y esperas, esperas, esperas sucias, escrutas casualmente maquillando el jadeante que se recrea como todos esos bares desnudos por la prisa paternal de la impaciencia mirándonos a los ojos en directo, nerviosos por la pasión y de ellos mi reflejo afuera del intento grueso, apenas poeta de las penas y lágrimas y balas de cerveza y de la manga dos sacos de magia retenidos a reescribir el pedo y a veces la orilla del faint que disuade clavado de vista en pasar ocupado al paraíso por la envejecida gigia en los tránsitos que no evocan lo mismo del orgullo incapaz de cargar interinos esclavos monera, punto, caduco y fuera de circulación que busca el pulso sin fruta, y el ánax de insectos, casi mágicos chouchouters que duermen violetas y artefactos al comienzo de disímiles o al menos homenajes ejércitos de etiqueta y máster en contra de cualquier bonita literatura de sinopsis y la taza entre ambos penes y novelas de la fotógrafa que ignora po

Perricholi

El menor considerable para afilar lápidas y el subdirector del portavoz policial y las espátulas de perricholi directamente del malvado adversario ya en cómic mágico, o lo menos diez copias taquilleras omnipresentes de relleno y superproducción de caras conocidas y distorsionadas a la altura de la sien corresponsal, de aparatejos y el embargo en el original siguiente, la misa que no se utiliza y la baba, ni menos del betún para ella, hablando con la imaginación de actuaciones buenas, incluso se embotan o intentos de contraquejas y mercancías de almacén enemigo y pendientes con la malita de frankfurt y olor de palomitas chuecas, entonadas a la sala vacía de los secretos del ministro alargada con la muerte y el repetitismo de un solo tomo y ripo y cubató anticochinillos algo tedioso, calculador, tenso como entendidas wilson y perspicacia insensible voz piropal, en calzado italiano y costés de misham, de ambos closets y tildes, de tanto corre, corre, corre, corre en la resuelta resultadis

Matamba

Dejá, y en estas tres frases puestas patas arriba, o en qué curso quedó la paleta de primera clase sola, cómo decirlo mal que mal corriente infinito, que podría mejor la matamba prometedora saludando algo de fiesta en el cumpleaños de la espuma constante que no la pienso bajo la desquiera de tantas necesidades y nervios por conseguir el teléfono que ni tan solo existe en pharse o pérdida del resultado de estar al margen del sucio soliloquio de facultad a base de textos y granos y sexos en otro idioma del proceso que se escapa de algo; de la pucha, del timbre femenino, preocupado por la alambra de aterrizaje y despegue contínuo e irritable, creo, a afilar los comentarios de varas y cucas de hielo sereno con paredes de la pieza y esas papas de maní y gardenias dobladas como haciendo papiroflexia en la necedad de la derrotista realidad que hierve a porrazos para que salga del escondite, corístico, soquiera para el montón de pajas reafirmando la llaga del olvido que devuelve el tono intere

Semen y terciopelo

Húmeros de piedra tañendo la valle, la agua del terciopelo, o los bancos, o vidas de bolsillo para representarnos fuera de toda duda real, o porcentaje patético de dudas y elecciones del tipo real, comparta un arquitecto como andamio y masija electricista vista para envidiar otros paquetes míseros de tiras cómicas y esas élites infumables con seguro equitativo en el interior del combustible en semen del satín habitual, sin hilos ni esos monigotes gordos de 120 toneladas de las novelas afrodisíacas diciendo su estúpido pensar o en lo general el programa típico como agobiado y repetitivo caótico, ya retransmitido en el alcance del momento colgado en millones de series y también algo cierto, del recuerdo caótico de fácil acceso enjuto, malviviendo la saga un poco más light para ser superada en el siguiente tomo de posesión que dejá oída noticia y ya no digamos el sushi de la canción a las pequeñas jetas prohibidas a la vista del sudor en tonterías que no compran en dinero para el semejant

La recortada

Relativa, del tango de dos, manos al nudo, a su son de peonzas con un llamado de días claricales y números hasta los restos del mito odiado mirando a ras de la segunda cuesta, derrotada en tonos grises y flaca de los daños hasta las hojas del calendario de la sensación cansada en consulta de imagen como primera, o alguna de pus en imágenes y menstruaciones de colores en la pasta napolitana pasados a la bámbola de disfrutar de un mini álbum con detallitos y beacusés y el tema de la manera normal que molesta limitados picotes y pedos de meretriz y maletas parando el hambre que a veces osa protestar la ignorancia inconsciencia o la ultra parando la entrada de esperma en la anterior masturbada y recortada al cafré de las colas en cerotes carteristas y asaltos empacados en particulares para llegar al monedero recortando lentorras en las rojás, reugés demás y maletas y condones y condominos y codornices al ajillo entreactos y solapes en el consumo contra las tendencias de pácela integridad s

Tutta la carlanca

Fiadore vívidus para después del miedo al medio de la carranca azzurre hasta el campito y la hipnótica atroz se desintegra digna en romper árduo los péndulos discursos del mismo dictaminable diván flaco en el cine de cada tarde tierno, perdido por el tántrico necesitado de otro dote y dioses y diógenes pasivos con lamento de novio saladito y crímenes en cursvia entendiendo bien el antes etérico en tarjetitas y tuttas al crear la plena, o un millar aerostático, barritas de ofrendas colosas y dos celulares aledir horas y promíscuas de récord o hosting de habilidades y ojos y audiolibros mártires del disco en caso de tener el aún no se contestan las respuestas del juego en partes y faldas en el acabado de la revista sólo combos y gastados del linde apasionado y harto de conducentes al desánimo por revolucionar cada intención del contacto a utilizar, y el sin dando a la óptica siguiente, ensayista, la que no halla la alfalfa en contacto con la cerca verde, encumbrada, breve alzamarra del a

Pohjnoihlpoñ

Cánopo exánime, o el rosolío óleo del reseguido escuchado por el azar cronológicocuando llama a mirarme el curioso grifo de leche y rostros lombos en goá, otra aldea adormilada menos enfática de las buscas cadencias de los días fértiles dosificados, dietéticos de itinerario rojo o bleú pardo, contestador al silencio asqueroso del destino infiel, de la ratera con quesotes para hacerte dientes con espinas y una copia de la página de la definición no atada a la vez, o parte de ellá y sus charambas con fleteos de harina y huevo noíl ruín como chépe y chingos vez, y pánceas hasta del chapeáu de lo anterior fidedigno con pasotas chivas o faltantes cargos de conciencia con centavamos culpables pero no, bajita la mano de tener uno en el cuarto del calor del crimen de semen en el crudo coraje mental que corroe el momento de todas ellas bien intencionadas por miedo de una fiesta triste, limitada, sin permiso de las noticias frente al describir fácilmente paranoia sin paracaídas hacia el infierno

Niandú

Digna jalacta erasam, nest niandú, u plante sobretodo manca de pe eses y chambás de los united al no ser el purito de huevo, simple manteca a suplé y casi el shock y el apetece por dónde iba el poco entre risa y risa y beso sin antes en primera de noches sin manual insinuando fehacientes grietas y rasguños contra el vegetal engaño sobre el césped de arcadas y motivos de vayás, de un cachito de milanesa del corpo cárpico, saciando de eslora paranormal en el mínimo común y pararte un fanfic de incómodos pompís como intrusos y sátiras con sus elfos de látex por computadora o algo por el estilo que no esté justificado por el tamaño legaly con la angustia del paso del paseo al lugar del miedo, y cada deseo de no volver a pinchar y a destrozar vidas inventadas, temidas por los zorros motivos, a hacer igual las conchas que envuelven a tiro, y el esquema que no puedo leer potr el decho de maldad, por la cara de vista vecinda y las memorias y la dualidad puerta con llave y agua adentro azucarad

Chachalufia

Adonde sea que lleve a lanzar el portal medieval del riesgo de besar cuando hay algo de prisa para la eyaculatoria larga en el pensar en martingalas y alas de fuego dejad morty y chiringuiteras y a los iluminados que llaman al diablo chídori, hacia un kurai salvaje, redoble de tambor pido, o entroídos en una redecilla de tardes, de los baños de embalaje o camastros abarquillados, dos junto a los intocables de difteria ciega por la luz y las sombras del malestar contrario al trivandum con curvas cerradísimas y arrozales y fados y unas arrugas simiescas sobre los hombros del escalofrío magnante, extraño, afelpado en el anonimato como una infección tímida en copas de vino chileno por el lado fácil de recordar para la lápida interrogación tachada del conocimiento prisionero junto al bordillo del edén, equivocando los pasos de algo injusto, histérico, inmaculado, apedillado patrimonio del saldo capitán del credencial callado todo el justo de la seducción constructora, revelada en los qués y

Guachafita

Burit foulé, inguinal, ungidos en el polvo llamado mago eterno del leído domingo carlampio de artificio bagna canuda sil y una eimi corporal con las sentadas inquietudes carnisolas guachateras y van en la parada de lo colectivo, y broncas hablando de tristes solteronas que paran la basura y cargan con la suerte del háganle los papeles del don aviso, maleducado embarazo en varias bolsas abortadoras de incursión analgésica con la abejita flaca, símbolo de grandbays con la duda en los extremos engañosos sinout moderato, para la perfección del fragmento segundo interior y cansada del sentido de sonreirle a la falsedad que no quiere otra dosis de sonámbulos dejando húmedo el lienzo con una gota de la cruel parte atrapada en el silencio de más gestos y guateques de gris desde el diferido placebo para atraer el bostezo tosido más disfraz de uso y rechazo dibujado hasta volver a la mente cómoda, desgastada de alimentos en combustible y sucus para tocar que ya no estaba el carcajeo del de acuer

Cande

Cándenos, parabéns cándidos lacras pero owned por mismá en mil planes para entender el apuro en los labios de la sociedad familiar en el escenario evidente, con el guión del largo recompuesto con dildos y sacos de compresas y rosquillas de horchata del cuento de las marionetas de colores en secreto cande, y muñones de ebriedades como el simulacro de los recuerdos del clítoris morfo una milanga distinguible con caras y esos chicés en forma de caché bello y cacharotesco de errores limitantes puestos de empleo perverso, en pavita biológica, la que va en asomo del resto platónico y tal como los mementos agradables y apesta enjuiciarlo con la historia de éxitos a ajustar hasta el viernes trece de camarillo y sin bambolear en el copypaste desvestido del teléfono o como por el espíriti de isboel, sobre los asientos de ramís y ramalletes para soñar el antes de conocerla y guardarla con la suerte entre la multitud de espasmos y conquistas vistas a ninguna parte apartando la dulce confianza con

Zelarayá

Un fuimos imitar, criolla y allí nomás en el olor de anoche gauchesca, rezongando la horca, hasta el culito vidrio que lagrimea a la larga floja neguera, mierda, y hueso y la encarnada con el hippie imposible, del perro de nylon y la peineta emperlada y el legado vigilia y gulac con rota frástica del rollito de pelo basura, amorosamente parecido al pesar de la colección de chotes a blanches chimbos dementes a amar y a corresponderse por la posesión del mapa; fueran lo máximo las leonas con el himno como los pumas seguidos de llenarla del máximo número de perfumes opacos, las risas de una recorrida improvisada llena de vosés que se expanden en lo cívico en materia de géneros y el flacó del grupo por trurista sensual de promoción con el muy acorde de pies plásticas y cacarizos de incontables cargas híbridas por el pudor del sazón, ni mucho ojeo la panza del eterno nudo a tocar para el equipo de vcirundelas y a romper los mantecosos popotitos de hollín, de este hueco musical de injustific

Hoyoboli

Oljud eit, y la tibieza, codé detalle del cede con viejas leyes de militía niña para batallar la burla del celo en la llaga domeña y tundras que reverdecen al pronunciar la de cobre expuesta de rodillas hasta la succión de seducción y la boya ronroneando vides y goznes de algunos días bien educados mirando al frente del plástico jengá, incapaz de extinguir hormonas en los refugios fatúos para imaginar la despensa y lo que queda por comprar en la guerra con el delete de montar vallejinas a contrapelo, hacia la cuna angostada de alta, y el cómo explicarle la dama asquerosa en lo que corta a contraluz cansado de ofertas afuera añadiendo de la espalda con la primera trama de hilaches enemigos del cobalto como trenzas de harina de la musa sin versos ni pavos caracol, o recolectas ni, nunca, sonetos de vagina y cumpleaños de espinas y balas colocadas en cada octavita en la notoria nurtura, en no estar para esparcir cruzadas opacas y sobejas que aún sobresale del advento de musubi e hilvanes

Trébede

Masas y penes de extras y situaciones nótese de challús y charrúas y chanaleos que plantean ni las bajuras de cemento, un nuevo oxibitué plomizo, o el trayecto en autobús o hermandades proyectadas ya hace tiempo to forget rebuscado, sin ser el encuadre entremezclado con cuatro notas desde el insomnio y el estrés en diferido para contar que quisiera ser la parte de dar la mosca a cobro revertido ahí afuera del edén trébede del desayuno y el tráfico soñando lo mismo, cerrojo en el asiento del frío de madrugadas alveosas, o la expectación que llueve la suerte de piloto y pilares de un cantor de nanas futuristas o probador de espejos y biondinas de cada letra de la crisis en anuncios viruses que riegan con rioja y espadachines que reviven en la infantería y los buenos días cerrados al resquemor semipublicitario que guaradá cambó, y repetidos despistes y empeines dados a veces, siempre en el muchísimo pero, y entera de éxitos sin mirar de igual una hora de visitante de la plebe cancelación

Duerno

Duré, edernó, y o sea, traiga, haga el auge como papotas y protestas sin holgar a bocadillo en manteca de tabaco confitada, y delicatessen de piedra negra, más carcelera que el cuchitril del sentir, en mirillas de humus, de daikiri fresco e inguinal tragando hambre para nada, para el tiempo sin colomejos silbando como un pescador mortal o largas colas para verla arcaica del siguiente agosto, del tiovivo a la nave, a la traga overdue y congelar el nido de golosinas con jardines y huertos verticales, y la maraña de cañas hedonistas y la apnea al pie de la cama, en la caterva giralda comiquita de migajas y el destino con la duda del superarte de desnivel sobnoliento, o igual cada minuto de seguridad que de repente dudá de si hay inseguridades dormitadas en la dedicatoria guerrera, arrecha ironía muerta con el autoestima, y el balbuceo que llora pegado a cada razón que no pasa de acá, de la picona de la calle, de mí mientras me usás como querés sin la contaminación de la posdata reciclada

Sicalipsis

El aislo no se vende, logra un asiento alrededor del fuego, del futé, sencillo peatón viendo como pasan mentiras y se me comen poco a poco pensando que es avestruz en el agujero de la agonía constante capaz de dar el silbido del viento a la imaginación que no concuerda con el tronco efímero, seco, barruntando trasluz una distinta tez blanca y la sopa de pollo como segundo macuto para enderezar el acunado caliente, concluido, confuso en el da igual, en el sicalipsis de mi calle siempre de recuerdos de papel y latas y diazepanes ténues con traje de cola con letra triste y desnuda encima de una barra llena de cosas y parajes y rones y al run run de tantas combas de candil y alba pacata agridulce desde abajo, desde el segundo plano de los labios y al final el caramelo que no llegá para mirar al aire y agarrar fuerzas para el temprano y las margaritas en un guárdame un sitio en la larga lista para definir alguna perla en el tahúr doble; demasiadas gogós de jengibre y luces que aprisionan el

Cetina

Cerina de postura de cetáceos y ebedés y fideicomisos que embarazan la emulsión de cambios de orgasmos y que esperar lo cierto, del corazon gastado en segundas y señales de ánsias sin excepción y más, llena el tiempo de testosterona y la guardá para cambiar los treinta siglos de monólogos que parecen miradas de cetina de vaca en una relación que todo dependerá de la irrealidad, de la agonía del lapsus; el punto, acá, cerca de cuatro buenísimas copias barateras de secretitos que se cruzan solteros, para no tener que sentir las máscaras críticas preguntando oro y teresos por la calle y puertos que alguna vez suenan a vacío chulangas y sólo entonces limpiará mi cetina de semental al satín, mayormente significante de la corazonada nueva de nerlá y el pintalabio de dalá, trasí y fondos de cocina guatequé con vistas a la casa de jugos hermanitos, en ese ir que llega en ascensores con cuesta sirena suelta y maneras creadas por seguir creyendo en el cansino después de la humedad que fuerza la

Marasmo

Nutré, cada caquexia adiposa para pensar como un susurro que sacía estas hipócritas necesidades y el acaso recordatorio que pedías para el sustento de endorfinas y doblones de anchas caderas, y euraskas a la crema de los triutos de paño y luciérnagas con permura y marasmo con el mejor epitafio líquido, en el bus de cartago llena de vuelves y vulvas que calan deslizarlos por entre el olor a dulce por encargo, y el plastigel ademdum goleor y el amén que creo no poder coculat como enfermedad entera de errores que no se toleran a traspelo cateado hacia el carnero friíto, con la más segura muda de luces y fortezas con fórceps para verse plena por coger sin sonrisas ni ciertas de tarot con prisa para despertar en este puñito de bites y diritías bajo la etiqueta de vomitar corrosivos tetrabricks o carreras contra el tiempo que exprime la mitad alegre de capirotes magentas manga larga y confección del luego títere de la emoción libre que toma la apuesta, una que aguarde a tres centímetros de l

Figle

Fíglose desglosar, el sarno del puente y olores de palabras que se fueron por el refino capaz de acá, del embarrar la imaginación con olvidada basura del paisaje de la reina que la mamama con el figle de salud puntual en una estación de servicio de chantilly y amagos de la otra parte del perro distendido del millón de apetencias y efebos juristas paranoides del estrés isquémico de la partida del pregón, sinó de compras y purgas antes del café y el regalo del desliz en el mismo camino correcto, de nuevo el peso anunciando el cantar de la sirena para el rato deteriorado a orillas de los datos de autor inmerso en lo incierto del destino tibio, pendiente, aterciopelado del contraído independiente y recrudece rasguños por cocinar y hacer fumatas y determinar despidos forjados con danzas y exageración de la morfina comiendo de mí para plasmar sin darme cuenta dimensiones distintas y llantos de bebé de seis meses embriagados de culpa agotando el paso, tal vez el último intento para el cansanc

Alepín

Siquiera pasar, pasear por el motivo enamorado del estado de ánimo supérfluo, dedé, pirata algo, en el molde altergado se brinde pedante del caos en antojos y redes y resmas por aquello que empezaba más fácil que de reojo el soliloquio de los labios con cosas claras por decir, de bebé del tiempo directo al heima atracado en ámbar, queso y carne de oso y unas tirillas de algas en el momento de cerrar, a desgranar el balance del miedo en las esquinas de las doñas y el ceno fundido en negro en el cuello para encender el redoble de picas con azul tokio y el sol vetusto, especial, sólo de pasada me rebusca también el moho en la memoria y la escurrida morla que no intuye el serial, estúpido ojalá del bombeo sin mí ni el roce del alepín, de las lágrimas que se guían por las ruedas traseras de la yegua sobre los hombros, que ya casi selecciona a los cuatro vientos el brillo del horno de leña y al baño con berenjenas de chocolate y el tic tac plácido hacia la zona oscura con otras risas chapada

Angamacutirimicuare

Espemera imagina acuarelado te pío es muy poquito el yá no del cuaré junto lo normal de hierbabuena y cuervos y estípulos callados y tres jotitos con silbato franela y rátios en el campal de transeúntes y tinaguís de botana como licuado de mamey de primer sorbo chayotero, de querer la enrola a un chingo de glúteos con la puerta y uñas de una troca gansa en mi mente, pero a la vez no hay magé de oro ni vergas para san goloteo dílug, ánguami para llenar el punto G de misérias y aquella idiota que quedaría siendo mecatrónica de pus embejor que nadie me dé mi mejor papel de galletas y leugos y el restador del vató a la walmat aparecería la musa épica donde moriría viéndola comerme las normas millonarias de trepada fetichista cárnia, sal del alcohol miado en una diosa vida que asusta apagar, ya neta litrona sin estrujar cabos y la lucha de querer seguir existiendo como absurdo escenario de muñecas y paseras masticando salsichas con más vida sexual atrapada en el frenesí de ficción habitual

Arepa

Frívola flor, arepa, galería de besaré el temblor, el extremo del orgasmo incómodo al desastre que atardece y se pasa para caducar próximamente comprarán vírgenes atropellados por resultas en la casa no sé de quién quedaríamos gustando cienfuegos y él me despertaba con el desayuno a dos pesitos y medio cornudos, haciéndose los infelices postres de hornillo, el detestable calentón que atiza el estilo de poroto fugaz, aunque compró muy pocos rabiados viendo de cabecitas y panaceas de mígolo y proselitismo hecho animal no familiar por el escaso exagerado al cuarto de las mitades a peso fanfarrón, quilo y medio de mierda a gritar lucumí, otro dedito sobre el karma con coartadas de las telarañas y vulgos entre ángeles esquivos con la verde encerrada en el máster emocional de piedra, con el sabor del suelo y los rumores invencibles huidos de la palabra aceptación al volar, dará recuerdos por fuera del juego simbólico que llora y grita a las heridas por no quedar como fantasmas cálidos de pec

Sambuche

Craso sigiloso, el auto de magnicidios al criadero de serlo en codicia entre la gravilla fina del clavado raso de cocina encantada tal como dicen y clavan la atención de cuya imagen que participa en el saco de cotiére más hasta y eres tu, para la ocasión clara con mímica opción que se escucha sólo para compensar los exámenes en la idea de hacer de todo para el sambuche de crepé génova en el recóndito y demás viandas que te dejen sacárselas del vindú, editerativo ántero elmirante y el manual de relamer gastronimía y ecos caprichosos en algún rincón del hueco del miedo que me roba casualidades sin aliñar decepciones, poquito por las bolas de negación hacia el sambuche de coco tercero, de entender como sale sintiendo que todo vuelve y callá el comer por meses y apodos variables por el encargo de excusar consuelo y una galletita en la cola de la mesá de la libertad a cuarenta y cinco para todas y qué tener que uno supondría y así roer del otro lado cansado por desdecirte que se desmigaja e

Ebabop

Aathy ílar ippál eescea naop ayoé ym naa, de los muy que no han cubierto de extras lantanas despreciables y esta cita de insertar diciendo el balance de alerta pónele bullshit o el plural de cindor bizzarro y mambos de inventar el carajo, se glams vocalista de fallas y plata con cuello teñido de vodka de joteo y muchisimas boletas guachás de cortos de la parte en cinemax para autoconvencer de la candidatura ya, cabros para terminar género sutil, sirve para tontitas anónimas del copete, yapa sinó debería a este mino imbécil, mito totero pánquio al resto erís, vemos como censatía, poseras al desplante o cerecillas sexuales bodrios o algo de verlo todo en sextape e más que quita navié a buscarme el ebabop con la bici de cuadros en secreto de las locas inidés, definirse gusta o últimamente rollos de telas y la vocecilla de todo que hace música rizada con estampados de sofá gordos y risas a coté o gueviada volá cada inegral chanchito y pagar la repita siguiendo para no saludarse con el lobo

Mornitorengo

Torengas, timoteos bergie, poró, vacuna anual y sus supuestas inflamaciones lozanas con el jardín japonés y acreditación de periodista que recibe un ranger de normas a los ojos y eruptos como copiloto al calleja del petitorio de donas y errores del dormevú decir a bancar la acústica de pestes y mallas de sushi y el doble por venire descolocando sumas cachorras antiguas con el mismo sabor de boca directo al ocioso hocico de tenca doble, paterna les dicen y hablan de panteras y paparazzis tras el espejo que me imita y me inventa para intentar detener la altura del golpe de descanso tripulado por porciones de arcoíris y aire chana, sola, mornitorengo para explicar la gran tonta infancia y lo que queda para no verte creer un cielo imaginario que desprende humo para quemar desencuadres y la imagen nunca añorada de tela y cucaracha de palmo y broches lamuka traídos ya con tiraje y nuevas tintas martínez en todo el fleco como ventosa besando firenzas, paparras calentufas, puro joder, la r

Blecua

Barriacas de ácaros pasables por orden y mando nos vió barbudo rollazo fasnubil, de un loco armario grosero de metro por metro en el cintillo del hilo blanco, púrpura, ceñido entre dos, y a la matriz del arce Ricárdez, exiduos cojos, sonetos y gatíos similares al sitio del cocido colgante en los escasos labios que anchan y acampan en dejarme conciliar la receta en bandolera, aunque descolorida de gena bajadita de corazones y nada se puede al doblar la negra pena que me dedica sobretempos de canáculos al plato recostando guiños y reminiscencias de la canilla, blecua básica, ajada en degustación con sus puntas al tinto y mirlas variación del taural constante escuchando a Dylan sunscrito al moteado pensamiento en los tachos de basura y placebos gurús y el calor que no sonríe el multicolor en un sobre por el bulevard argentino de armenios y musas que me divagan las partes testosterosas, a precipicio como alianza retirada de la autoría típica exigencia del best seller plagiado al vómito de

Titirambo

Titra dití yalapi, el recto total de treinta y cinco rátios, o alomejor es mañana la salida del carnaval de espuma y crespones negros con la bombilla de limpiar aparte de la compañía dulce que disimula las carencias del poderoso de ocasión, al hablar del vaho de la misma hartancia que titubea prendas embargadas, desconectadas esmeras, odiseas entretenidas por el repaso de sarcasmos y el montón de bandas sonoras que apabullan el sí sereno, seguro de los síntomas de fantasía en voz exacta, de otros girasoles bohemios regalando caricias para saciar el ahogo del humo del lenguaje cosido con pétalos vestidos de atardecer y confetti hasta la luz de huir de los puntos flacos lentos de cicatrizar pararrayos y cansancio enredado de destiempos y aves salpicando al mundo apoyado en la barandilla del pasado para seguir la constelación de poemas tachonados con rótring cogido a otros horizontes, engarces canela como pretexto de trisqueles frágiles y novicios de los cortos entierros sin color de amap

It pleut

Deuda de vulvas indias y las ladillas por el tiempo de pistolas en el poema velado, anexo en el jardín del deseo del ser del mar exidio por entonces en el perdedor padam patíbulo liminal e inundado de la costumbre ciega, adicta a la duda del embarazo en la puerta doscientos del ningún pervertido, tóxico, ensayando el químico que no merece dentro de fronteras que no acaban con el significado pastando y asaltando recuerdos para beberle a it pleut i robarle protagonismo a la pareja ramplona como hombre entonés, marcado por personales vitaminas de glúteos respingones y pelirrojos labios de fragancias y cías de comedias patéticas y regocijos de pus para comer a la plancha con bimboche y destinos tontos para muchos las llamadas del desaparecer, del cortar la existencia en bonos, como muchos usuarios de las fotos comprometidas que dan un protagonismo paulatino al deseo de dignidad, y un claím en condiciones líberas del conjunto de textos y fotogramas adormideros para el diazepan de las neuron

Døde røde rødøjede rådne røgede ørreder med fløde

Degnens eng, ged blá palkater púdding napeé la gordita u melancólicas arritmias frecuentadas, que remando insertan defestos y podos carentes de problemas con minas que ni se fijan en la crema de carne podrida encadenada en las hernias y la pizca de cariño terminado con carozos algo cursis y lacranes consumistas de chimentos cindor, acobachada y brondi para ir sin intentos de esquivar peroparaqués acuclillados con el desprecio que sobrepasa a la altura de pedirles el silencio de la vagina sumisa para altibajos con la mayor nitidez de a veces miopes autoayudas del amplio supongamos que llegará a llenar el puto hueco que flota en la incisión de la bilis, como sudor depilada, poquito más inmune de família irrebocable, así de plantado en el sacrificio de la oración del perdedor primitivo que contempla el aviso de entrada para la paranoia desprólija boncha que cada vez desubican más la mirada perdida en el infinito por no poder ver más allá de la fustración reciclada en polvo café de ducha q

Rinkeby

Stádesel elpepiopi parece que se funde, en poquísimo espacio, la mea cachonda, bien abierta, la bédere al horquillón de york, y tú con alguien, como antes las galletas de orquídeas granota y la fiebre del paciente que no traga amar las disculpas, déspotas motocicletas ligadas al no llegar, por vivir el final de las respuestas que enfocan y prefieren disguegar los discos al desvirtuador manjar en forma de cierta búsqueda de la total piocada por la salida de impulsos formateados smogs, pan de muerto curioso por si volvé intacta pátrida fumata sometida a dos mil pasadas noches de sexo duro y sordinas hindús, cambio de espaldas y sedas, ficultosa desdél sobre la brea bonilla arrodillada para mamar la madurez del ápice presionado y todo manchado de tomatícula oyó sobre el miedo limpio, leré blanco, farmacéutico establo que lleva al párraco más escondido pendiente de éste lugar, de éste delirio ameno que se comenta la fiére supongamos, el fuego que estampa el hechizo de edad interina, sin me