Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2011

Tojpiursé

Ouresé, poeor, la de simplemente creer en transeúntes, en el ya, casi, solamente la invitación para convivir con la impotencia y los límites que no enamoran a los locos envidiados, a la frustración de ser el imaginario, desapercibido por la etiqueta en forma de moleskine de lágrimas múltiples movimientos limpios, atardeceres, viernes para tropezar con tojpiursé y su lana lánguida, en un plano creativo, repetitivo, rápido, vespertino, cruzado en mantrás en la línea del laberinto de fallos del quisiera y no es asá, retratado con el estiércol de madera acalambrado por el volver potrón, tojpiúr a leguas de bautizar la mirada tratada de charlar y esbozar el surtidor de semen y nubes y tantas letras y ahoras en la tardanza del empírico de mil en la calidez burlada, suspirada en gracia acosadora extrañando el cuerpo por el humo de langosta bien abajo, para despertar con ella por primera vez en la estatura intacta de la sombra de cada esfínter, directora de la entrepierna a una distancia impor

Arrugueasnáf

Cónduce, debería responder al padre de los supuestos hablares de ex, los esteits limeños, fuero domingo, corrono, tremano grádine ci sei, ma ci sei algo de aquellas ampollas nigérrimas que ni pretenden anémonas de agua a prescripción de besar el no es, la no sonrisa en el convencional dicha y dicha de vapores apilados en románian y olores decentes, a cocinera confortable; vernácula entonces o centauros entraditos en boca de yeguas y el retomar la desnudez, la fortuna del dildo invertido en un estilo de desiertos epígrafes y avisos y tangos, como muy poco chicle y marcha de habla fermé, carrera de aplausos ciertos oficiales, baré de terranova y otro básico gomaz de lagen, del rudo acento, de la lacra, que da el acceso a la calma final, sin trampa en su engulio braulio arrugado cónduce, difícil de acabar con escenarios de obsesiones y completos caros y rumores para el sacío de la ceguera que malgasta la sociedad, como mínimo desde dentro, desde el remor del ínfimo con expectaciones de má

Popelí

Todo fué, todo, de ropa y trapos y semen; ya leerán el sabor de amor que no corrige, que no siente, que no palpa el imposible popelí, la enagua de la envidia, la baba mórdida en septenios y brotes de amaneceres puros de la gran gremial, philadelphia caducada en inglés, la banda sonora tirando de aceites y riesgo de ilustración autónoma en la parte de áscaris, la parte de los testículos y el resentimiento y la testosterona que desciende por las fatales hasta largas noches de autofelaciones y el tope incierto, el banquet marciano marcha atrás que se complica la seguridad, rola al detalle gratis de aguantar el necio, el mismo de ese tiempo y medio sin cruzar el instinto hacia el arranque que roza los buenos resultados de cada caminar insignificante, cada no sentir tierras transvestidas con la jerga de la publicidad empachada, el seco dulce almuerzo de rutas y chiflidos del dormir con la morfina entrevena gobernada con el abrir y en querer como una guagua en el vientre del viaje de instruc

Aerglipno

Nolasco para arglep, al sacarle la bohemé de la bulímia del de repente fan de quinielas que quisieran corresponder justo este fiable de habemus y adornos en los productores de valentía, de enemas anales, la especie de pero en un húmedo para tener excusa solitaria, calor y recuerdos adormecidos del calibre de algo tierno, intenso, endlich alles ist.., no comprensible vuelta a toda la depresión sólo de pensar en la enajenación del de repente, del está hecho, diluido con el llanto y la ansiedad y el diazepan para locos, para abrazos que faltan y estrupos al resto del campestre helado de wasabi aparente en un montón de estampas dando la vida fetiche, de mala manera la desconexión del pupurri para hacer jadear a la unión con la brisa de la realidad que no sonríe en seguridad de las siguientes odas bochornosas y altruistas de total genialidad; y siempre se recuerdan las falsas voluntarias, consoladoras de delantales negros con picadillus transparente y manual de instrucciones invencibles en

Duruturi

Ejea sénior, cada propio, cerca, de la forma que tienen los transformados digos en magos y razones vencedoras de los presentes masturbantes tras albógares y cada spam de nieve y trutúas sometidas a los clangores del titingó del mercurio, salteado a la vel del marcado consorte, vituperías al cerro, olfateando heliondos ya padrectitos, trobóas y macarenas en los crucifijos del guiro del acaso, o el gusto en desvelos, o la viste, esta décima novena que caía con el chivito barbado de mermaids y saboríos caídos del catecismo de la mortaja de satín, en daca, al justito de lado, del viejo obrador de la nave, o a la negrísima placenta del despertar en su jaular memoria licuada, raudía, en esos días de la infancia que ya no hablarán de galopes ni de la nada concreta esperando el ya gastado tardío de sopas y testigos de los años recién rósea en el soneto, en la bodeguita de arará y cuna nueva, ácida, panzuda dactación y restos de tristeza para la comunicación entre féminas y babydolls con la adq

Candombe shake

Boites lentos y quitós, o el pibeta, o la pila tan dispar, lo de fondo en las habitaciones y más naranjos troceados aportes y meretrices en la instancia por pésimas ochenas y volantes en siniestras tocadas, de farafoia o germini de bares, de cambio, destiempos, siguiendo la vocación del cuento, todelo, sir, con bol de ponche en el íntimo pus de ánsias que buscan la locura de vuelta; la estación de adolescentes y tópicos topes de creencias, todavía entre la guerra del fan y traiciones con el encanto de las maravillosas vacaciones innauguradas con anécdotas y embarazos y pagos eróticos de voces féminas como destacando la pija chota y el guateque a la banda de esos temas del difícil tracklist, concreto al llamarlo bizarro; primeros cuentos de situaciones de terceros e instintos con el nombre en contra, pendiente de correr y salvarse del norte lobo, del culpo pendiente acorralados en comprar el brindis con los colmillos de tiramisú y más candombes para acompañar el entremés de firsos y div

Mixorlo

Incurses el todo en uno, carácteres, fotogramas, chinchetas o cerebritos de objetos en contraste para desvanecer la autenticidad del mixto varito, como corte estadístico y pensares originales con un lenguaje de imágenes a escala del detalle dicomar en modo de aspetto envolvente de tarjetas de visita y un disparador de cable y tormenta glasssé de la precoz infancia que actualiza la molesta reminiscencia invisible que contempla el jornal, la vaya, la blaya carola y las dos hojas del taquito virgen, dubitativo, sensual, tal continuará con el instante y la mente suplantada, muy vintage, casi gore o minditra por puente y tangos y podines apodados en paúse de papusas y mixorlo y cuatro globeretes y merecles aunque quedará para el descanso, para el mañana, para la reserva del nisupú en la salida del bache rojizo, algo deshecho por cualquier releo de habitar amoratado recital del llevar manos de satín, bromitas, bebotas, astronautas, cuadros, pantuflas, el stoner de puntitas necias y el puño e

Parbaz

Víves baban inúculas sus poquitos de become, de insultos, lugar roto y espasmos alquilados por el pasado y las mesadas de la tarde del texto fictício, como entremés ariso, filántropo empujado por lo que no funciona ni sale del bosque pardo, moreno, pateta, archimpiego de nuit brilla como posible plausible, parbaz que sobra y sigue el ruiseñor como se escriben las calles delgadas, la tímida sordera que puede volver de acá, del galope eterno, de la rapidez condenada al agite masturbador, lectora malagua, en el mismo afín nudista que el plan de coleccionar cucarachas, y la muda con montículos de reposeras de la urdimbre que apolilla la tez de ninguna edad, la margarita arrecia, la estrenada de tres generaciones de infiernos sin decir el dónde será, reñida en los informes del prefiero pluscuamperfectos y modestias del atroz viril, riño del olor de picatostes y bombachas con alas de pícaras bayas y muñecos y timbas de firmes marionetas y délanos rudos poco habitualés en la biografía de la i

Sehnsuchrt

Garabatos, y después canciones en los siguientes silencios demasiado explícitos y sin ánimos de adelantar el total de los títulos y máscaras desde invitaciones para un dinoval reversionando eróticos de esos sueños ajenos, de la magia dadaísta, plástica, de un tal tul anaranjado en la copia plástica que ya fué de tinta espontánea en dos apurones y autrés con garfios de a dos detalles y biromes como el eco del creíamos en la futura; y venir para hacerse cargo de la página 37 como mucho la quejumbrosa con tónic y el deber del bistec de shériff bañado en laité y puejes entre barrotes blancos que impiden trasnochadas perversiones de la realidad, de famosos cuneros y el caldo de alevosía a la nueva convivencia en el sexto menor respirando sin cuerpo, por el serio fulano adulterado con gomorra y sodoma de nuez; todo plumones de caníbal en desalma y demasiado maquillaje para seguir la pregunta de la primera dama sin las correcciones al revés de la calma alocada, trigésima muzzza amenazante, fé