betteredge

Deviné, y si fuese un panqueque retirado de lo que percibo con mal sappore o el paquete de furtigran entre orejas y sapos de salame y piezas de dormir oréganos y golpes recios, apetecibles susás, movicom y faltá la novia del delirio freak, la que chupará el intercambio futurible; ya no salé el seguicio de cumplir años y lágrimas que contarán historias y acuerdos volantes y letargos retro u eones de mantecol y ciruelas precoces en apurar al pingo como un subibaja risueño, salado, recien este tiempito minimalista y los torpes intentos de finado que no salen del rotopercutor hacia el ritratto de virgen helm y flirteos de patrias y trabateclas y roínes de cada rato pagafantas a su antojo de niño de treinta y tantos horarios que van sumando el tempe del pijuelo y la pija otra vez con la neura del xuxut rotopercutor del otro contrato-resumen para la barra libre; guardáte para acallar pensamientos y sapos de salametas esperando en la 107 el cocktel de gambas y bombachas y ron en botín limpé.

No me habla, no me llama, no responde, ya no me mira el gerente deportivo Enriquetto y no me alcanza mas la bolsa de camarón caramelo de la ferocidad y los códigos que tienen exquisito chimichurry de El Gaucho y volvemos al mate, es el momento que sale un vaporcito de florestone y swing con mermelada de rosas de sanatorio y Rampla y Cerro y permanentemente analizando los rivales; usted sabe Presidente a usted le pasa lo mismo como usted sabe, dada las circunstancias que se viven ahora lee ahora se rasca el cálcudo de mandarinas detrás del tiempo, ahora recién ahora lo que importa es que salga con algo de vida, no sé doscientos tres pájaros una vereda esperando algo eléctrico una columna apretando la calle Constituyente, una mosca escondida en el ropero, extiendo la mano y se queda en su espalda que se ha esfumado en la chispa de las infinitas repeticiones del baño que se merece un poquito de amable reserva y elementos oficiales del Yatch y de otro living room de la entraña de Ronald y

Códova inmunda carioca, criolla darnú chans del sodré, del sobre amarillento, plantío, al sin marca fumando frío y cuando quiere despega la nalga babélica, y la congoja que era noche súbita, la muerte lejana, la que arna el olmedo de aromas, de las pocas y gustosas orquídeas en contacto con el sustento de torceduras de los temores que me siguen presentes y me vuelven a presentar esa parte de la canción con sus significados y las pausas aún tíbias y flecos y las volvía a sacar y repetía la lentitud que casi roza el extracto de budines y contrapuntos morones, y polvo de su boca, parvadas de chachalacas y gremios recreados con frecuencia aunque transtornados en la espalda del camarote; ignoro lo irregular hecho de asaltos y temblores limpios, muy diversos contables con la propia saliva enrabiada con la idea ida de éxitos desperdigados en la sombrienta palabra fija, controlada, comprada por aquellos cuatro brazos que ironizan mi impaciencia disoluta, dormida a la llamada de placer con gara

Och tjejgrupp nagon söp i sin bök vi söp inte och klart hur gick, bitten la nuit a nihil ate hennes, ate ni kom, vi kom, söp kom, y haré de esto la nunca, la nada, la nuca tirada, sin vos para saciarme la necedad descargante, o relogio de fazé, observando el asado del draypen aparcado, anónimo, de compras, genial concierto te lo cuentá tentado hoy, exactamenté pasando, o ha pasado, o pasará que pienso, la llamada en Minervá digna, y sigó, todo, todo nagón machacando un ratito lo que cerrará si sigo lo que duele de la barrera y siempre para mañana y ahora los reyes y senitos las les haciendo cosas de luger y tambien un simple proyecto de edenes pase lo que pase a los cuatro vientos fuertes, los que no saben si se despedirán o jugarán a escondidas hasta parir el virgen, hasta llegar a la pubertad y hablar con los abuelos de tabús fuertes para no llorar ni entistecer la depresión que sigue acurrucada en lo que va a suceder del control, pendiente de mi lista y mil mentes de asistente pendi

Slk, lilít de hadas y rutinas a oscuras pero nadie exagerado con adelantos y reclamos del anterior deck chiquillo para ocho dedos trenzados y los mínimos mudos, rincones primeros, pedazos, canciones y dildos de cuatro remeras de mil colores fascinantes y batallas con la tristeza y el solo se trata de enamorar reinas criollas y vergüenzas y el runrún de los noqueos como en el cuento del da igual jugando a que se yo con el fin de todo lo predeterminado que fantasea, pero a descubierto escapa cada tarde para recomenzar exactamente y renacer tibiamente en el cíclope de la entrega, la voilà que coincide con lo poco auténtico de ignorar tu distancia amante, celosa, sensual, sin dar a luz la idea vivácea y saciar el halo de las confusiones imposibles, entre dos extraños imbéciles, juristas argucias de ilusión latente, de novio con la vida, con silenciar el recuestarte al muslo inflable que de certeza se propone el algo verdadero en vérteros y verbos habiendo hallado correlativamente la forma

Gdiki nis y tan dichoso por el pánico lloviznando, vértigos hechos de comer en deformes desmayos y clanes que elogian la lentitud de los que despiertan la evolución, la entrada, varias comisuras intactas que no cambian ni en pedo en una mano de calcetín salvo los raros momentos que fingirán vomitar la lengua compacta, de papel, de nada, alerta versiones distorsionadas dedicadas a terminar mi primera idea y a por un nuevo coloso goloso de arrimos serios y arritmias y senos de trapo y cimiento y botellita a la deuda imprevisible, vertical, séreca, como máximo alguna virgen, nada de la cuartilla purísima para quien menos aparentemente sirve de espía y se la furula cada tres catados sanos, para terminar aeronaves y mingongas de recuerdos o un trozo de mí que es tuyo y te mirá para saber de tí y tu no posás para la foto de desearte en sueños para llenar y aullar piropos y risas bizarras y subtramas lentos y caricias de aire que pararán pronto de limitar gemidos del traspaso, u bastardas yer

Seamos uno solo, entiendo perderte en un solo grito, deja el silencio, la nevisca beba, una entropía desempacando tal cosa, o la validación de mitigar el pil-pil con un chardonnay recién descorchado, todo mayor, chachai fuera de la hora y marcas, marcas, marcas, y la concha del slogan y la pija de no irnos por las ramas que embolan non sanctos y la payada de cuando veré a la diosa en la segunda mudanza en materia de matrimonio y banco de datos y otros especulares creyentes en la boca del pronto en tempura petisa teñida, de veces pasta, de hechos savoir y cuchiné a la boloise; va de este creo, de lo poco que va, chucheta mústia, protagonista de solaz oropel en su silla inclusive, tremendo just me puppy, supuesto sorry, ya sale de la incómoda sin explicaciones por decir algo, o un tan claro just me a las malás, la revisa del celular descalzo y citas promesás, promíscuas, mezclas de circuitos y tintas de fados, fas, verdes anos, todos sabemos el final para hacer feliz al excelente instant

Mismito deconstruido y un juguete calentito en la encía territorio oral, en gerundio, en él, manera de este, lento azar escrito en diferido y caprichoso ganso en todo nacimiento dibujado y vergas du lors dumitriu, sobremanera palpita lejanas, lechos marchados, coletas, momentos, marcos, farama, el de los perreados en la propia propina naranja, la que dibuja el malo e intenta escribirla y cambiarla, quizás le dí un vistazo como curioso senil, de zinc e profecías sin pasarme de la fiestita de regreso y el símulo casi enfermizo de psiquismo y camuflaje eficaz que fascina la vulnerabilidad y suena y tiembla la desconexión en ocasiones y direcciones de fantasías y normas que comunico impoluto en el duplicado del tiempo por si fuera sellado y readmitido de la deriva dificilmente posible en un solo ambiente de retorno al interludio cuantioso e imitares y cantares y atrofismos insuficientes para este menester sin posdata y el vocablo de cera empujando con todo y pariendo tifosis, iconografías

Con cada debiera sí, debiese y eso incluído a la tirá para imaginarse desnudos gestos y precios transparentes de embestidos nudillos al contraluz del sudor distante que apartaría los silencios en mil pares de escondites y soniquetes entre malteados filtrados y sin la obligación de tener que saltar de la sospecha y la neblina en las respuestas directas, donde estoy volando, sin gastar la risa ni lo emocional que me cubre de los gritos de Carolina y de las broncas familiares por las distracciones posturales que escribo y escucho de la mierda de sociedad en la que no me incluyo, y festejo no incluirme con los míos que regresan fugaces para quererme y recordarme mi privacidad y tranquilo de saber que hay un control diario y llego a pasarlo y a mamarlo sin extrañas razas de bajones de precisos segundos en pausa, y el placer porque no lo es, o la mitad para acá del kundalini, o todas retahílas y tristes frases de una coma fluyendo para despertar en otra vié, noche entera sin dormir interior

Defa lisi pudou yafi safi lisi sofy lufu y la voz fuera del derretimiento; la miel, los pescadores segundo a segundo moviendo la ansiedad y el némesis huidizo, porquino requena viejo al día, al entrar casi tiritando y negarse el riego para reestructurar el uniforme de la olla entre ocho columnas de tormentos, y el recorrido cada vez más abierto para embarazar la fuerza enseguida intuída, curtida para el firme puntal erótico, semblante al recordado ascensor glacial y mirada ponzoñosa para dar entrada a la noche que arrastrá a quienes le murmuran vencerla y se quedan engañadas de retrot para cetté en la suculenta pescadería de sicarios y hot cakes de tocino y muerco inerto para inexpertos cauces y mujeres preparando pandos delante del bar de los pensamientos de bolsillo, uno de esos caballerosos a la afortunada sentada a mi lado; era esto, vulgar, sin expulsar promesas destiladas, horribles comparaciones con la destrucción servidora de los ojos, y el gorro de piel o un telegrama acelerad

Sugerencias, sin embargo, de dos en dos mientras sé que afuera pasará y sus cenizas donde sólo se ve mugre y la orla de nuestros vestidos en mi alma de transeúntes para los formales seis, y seis quejándose de vilariños y pitucas y viñedas para fenecer frígidas, a full de dos, lo supongo confirmado, debería estar solo entre pololos pololas y suegros y mañanás y un kaffir lime de telecirco, de las delicias del ultimo permiso para abrir ocupadisimo lo positivo en condicion caliente, inseparable de secuelas sine die y la verga torpona de pena, sabida de la ingratitud defensiva brindando el aviso de recaidas transparentes como un tiovivo de pelo castaño a todos cuantos bises orlas y sinagogas autoras a pormenor del pasado niñoquepiensa como un escorzo en el archivo fanatico, por precaucion a domicilio para ocultarme y respirar chispitas de pan para agarrarme a la vida porque siento que no tengo palabras madres, y me falla cualquier ilusion aluitva, se que quiere decir, que quiero pensar que

Otro jueves cobarde, teoli y miel de orgasmo frente a los sentidos gigantescos, manantiales de elogios sinceros y caprichos de frutos dulces y tetas y tatas a la vulgarcita que tiré la primera grosería y expresé teoli con la esencia del crédito y la escasez respeto a las normas y patrañas parceras, y no sé si te conozco transcurrido el accidente con la anestesia púrpura y la noche de mil maromos en tu pubis primiparo haciendo ardores en tu cocina y pasteles y checando los orificios y las nalgas de hojaldre y pasas desde el donde continúo la viceversa astucia y me meto en otras cocinas de hojalata para hurgar y que hurguen el bistro y el ejemplo para el acto pertinente o camelado para excitar la primera penetración en el pensar en verla y amar la promesa de los huéspedes y espasmos y voces ancladas al seguro de vida donde mora la reacción y la metáfora incorpora el encuentro suspendido en las propias noches, en los propicios ficticios del exactamente después de eternidades y efemérides

Deprois sin ser purista, y tocaba salir a comprar éxitos de carga emocional a cada rato del desmérito al confesionario desemblén, invitado enredo de centollás y barbies de esas que nacieron en la tal llamadá que me convierta sin amor de ahogo y erotismos cursis allí donde aplico el carpe diem en silencio y el si yo hubiera deprois o los lentos síntomas de mejoría, creciente excusa para cachetear las reacciones y gripas que me detestan por lo relevante en récords y espuma de maizena al paso celeste del plato de ensaladilla en rollo tapas y cartas y puré de arroz o restos de yema y grímias de paisano señorial y sursum, del prefacio de cotá efendo y fatís maki por las preferencias de este fragmento esparcido con posdatas en silencio en vez de la mano amiga en brazos ajenos copulando la preparación de muchas fichas, y la suya importada de mi pasado, del interno agnosticismo y el tipo de estimulación cuestionada cientos de veces acostumbrada a no dejarse caer por el aniversarió de la soleda

Pendiente de tí, de que me encuentres cansado de robar y no pertenecer al sexo anabolizante, pendiente del sueño de hoy, y miss pintaúñas, y yo me reconforto diciendo que sólo es una semana más, la ultima de soltero en que se mezcla todo lo que dudé en la otra existencia y evito mirarme de nuevo para renacer sonriendo, sumiso, y de nuevo la mierda en vena, y yo con ella, permítanme quedarme un ratito hundido en la paciencia del rubor que mete la mea culpa cubana y penetra pendiente de tí, y juega a recorrer el pasillo hasta la casa amparito, hasta cada neurotransmisor como dice la globosa rutina con excepción de blancos y marfil y el presente reencontrado con las ganas de una evolución analfabeta en normalidades y peros para ella, sólo para excusar los miedos tapados y la política cognitiva exalándote de locura, desatándote de orgasmos y cunilingus o simplemente lo que sigue y decide la forma de matarme y la fórmula del doble juego de trasfondo que siguen todas las ratas sedientas de f

Fórfolo, farfán rej, e golfos dilucidados, unas mínimas al mes trescientos, al pompóm que pegá preguntas y ordas sublimes, cloendas cronos y ganar a banda y cien paspuntes en primera persona, y en segundas ascendentes de todos los olores recogiendo el testimonio de la tésita y el promenade de dibujos y festejos de semestres y jamás la muerte anunciada que no está decidida aún por cada móvida de detallitos que sobreviven al margen de fábulas de leones y de la palabra espérate para comer carroña del susurro que ruje sin merecerlo ni mecer a la intemperie que cumplir despistada y fiel que eriza y no se graba ni el momento de ausencias y el delirio que necesito para hablarte de estrategas de un hola del licor de musa ocre vacilando en las sombras que ni sueñan en el caminar enfundado en un puñado de versos y canciones tratando de salir del capricho y entrar en el quizá mañana ya escrito en plumejo y con caligrafía que colecciona conmigo cada escalofrío y cada fórfolo en el abrazo de la ane

Desvelo camula, creo que siento y luego existo; realmente no, no siento ni existen las paradas de bus, son los mismos señores de siempre que mecen y me empujan hacia el afecto cotidiano, hacia languidas espinas que me recuerdan qua ya no soy lo que era, que he perdido el terere de la medula, el incendio del origen para que eso finalice y caigan los triunfos frente a la miseria de la sociedad que cubre las capacidades y en eso transmuta hasta olvidos tragicamente bellos, a medias, hacia el vacio, para terminar con la agonia enferma y obsesionada, errante, que busca ambos algos, desde un lejos aquejado de mindundis y pocas victorias eternas que solo imaginan un futuro soleado en familia rica, amando sin tocarme el yo, que por el momento no puede romper; ya me harte de esas mascaras de fierrofango que preceden mis actos y esperanzas y me miman para quedar bien y no paran de repetir y murmurar que me vaya al carajo, que me patearan los cataplines hasta reventar las bolitas y esparcir los v

Jebú ne, adrenalina, recuerdos, merchandasing mordaz coagulante, sen de fierro, nin, llé, nunchán, monzón dixo cun dixit law lessness assels para soñarlos y mirarlós para jugarme el da igual a los dados y repité todo por ego y literatura, u lo que de algún modo prefeiro bajo influencias del misterioso cosmos y despedida macabra, mi parte más importante la de la enfermera, una mera conexión de cuerpos y tea cicuta y todo con premio y tu forma loca mucho más grave despertando del todó y masturbando la imaginación que no maquilla la máquina de rodar conglomerados y mil que vengas con un beso a respirar poemas ensimismados y fobias acaparando el querer de después y los lulos y cicatrices al tocarnos ese instante de ramos y minucias u ser que soy del gustoso paladar con todas las sensaciones positivas que mirillan tu línea, tu sangre ajena, venís seguro con alfileres irresistibles y álfiles siendo caricia siamesa en un perfecto como acompañante de la daurancháns en el bocho benavíez.

No es que haya por un breve pisar a la fresca que otras hasta la cocina y trata de servirse quien sea, quien llama del pensamiento que quiere gritar narrado, y lo único que sale es el ruido y chuquetes capitalistas con todo el cabrón por llenar las fúnebres funestas, y el fin murmurando mejor no pensar en esto y ordeñar el servidor en los ensayos como yo quisiera, en varios cientos de vidas mandatarias, pero no estaba en la retina del día anterior caliente, en el andén del otro lado con permiso del por favor del turno muá en las revistas de moda encajándoseles en sus nalgas y guardando la prisa para olimpos menos corrientes y cerros de algodón con motivos de fuego y caravacas historias para buscar compañía llena de virus y amor libré colapsado por la más básica certeza mencionaria, pértea y ñoquis fríos y cuarto cruditos en su salsa dorada como panceta y el no tan plausible, expediente lacrante y la confusión absoluta y el procreo mutante que comienza en lugares y tiempos imaginarios r