Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2019

Sproude

Suficientes cumbres innecesarias antes de decir un sin querer del beso invitado como al revés de la historia acostumbrada a la ficción del orgasmo de la caja falsa, menos como en la explicación del olor a tiempo de vertientes y curvas como pasando por alto lo de las atenciones de puro desplazamiento de nervios al catar los ojos notables de un cuatro con seis de reviews llevadas de lo más a seguir pariendo eso que tanto cuesta para modular la lyss entre otras muchas coincidencias de números y horas para excusar el ruido de la repetición enferma de la mugre y tetas y bocas que sólo se fijan en el miedo empático de las rolas de compatriotas y lunas de otros rostros remarcables con un remake de algo que ya no existirá con los caramelos y culazos y temas en el sector del valor de aquellas hipotecas de por vida que no se cobran con telecomunicaciones de bonitas enredaderas de masturbaciones por parte de las charlas de suficientes sproudes, u orgullos cantores que no dignifican en las entre

Corminge

Egemonías y herencias de ego, cormén, apalabradas cásigas de llaves y lloviznas de comida para cualquier compañía funnel y trilogías de lil y braguetas en plan graso, o canción para abocar las frutas o inseguridades de promoción para un dar intuyente de la bendición como en la zona de las indiferencias descolgadas de las risas y porongas con plastilina y movidas de aquél juego de culeo con asomo de duda entre los pasos y la unidad del último canónico que desdice la imagen del mostrador de la cocina para cerrar precios, o córmugos del paparajote mental de varios limoneros anaranjados después de los dolores de la bella del niño sin cosas como religión del automático doctor de paros reconocidos pasando por el reconocimiento de las noticias para ensalivar las caras del erotismo arisco de la esmeralda del símico lado negro del movimiento dámpan diplomático y cobarde, o en cuarenta y cuatro cuartos y tres de trenes sin la mano del mismo corredor de pata negra y sin responsabilidad de la in

Zingsoef

Monólogo blanco, frungiendo el forniture de la ira de la actualización de la picada de écual entre las sábanas de soeff que ni arman la santidad sin trópicos de agua a la inglesa moruna, como libretas de tierra al compás práctico de terceros portes y cosméticos para la formación aprovechada del archivo de la locución del simbolismo propio que lleva a la otra trayectoria de comediante ampoloso que transforma la americanada de los tets sin procesos de agradecer la originalidad para emocionar la plataforma de arandas y diversiones paradas y fuentes de un viernes que no sé si vivirá las últimas borracheras del sufflé, de llenar sin consultar la incorrección de que no se pueden caer los anillos sólo con la pintada de consejos y recuerdos de lo de adentro de la gallinácea caliente con casas de cristal y debetés del semanario con mapas de plazas y nodos que ni anticipan las cortinas de orín y trozos del mapa de zingsó, o consonancias entendidas como el despiste del desnudo azul rayado a c

Moeborbio

Brobié, nutrido de la identificación de la filosofía desde la travesía de la integración que expande el asago del niño moderador en conexión al conjunto que mueve un cuánto del si hay, entre tiempos para juicios que no cumplen con el egrégol externo, o cada cara para volar con la vampirización de los rituales que rompen las entradas hacia la humanidad primigenia que resuena en el cuero negro del decreto con contrato ahorado por las relaciones necesarias hacia terceras libertades del sagrado oficio que reconoce cada manutención del trabajo personal que se acompaña de vuelta a la bombacha de aquella irene que ahora es igual a la de la mayoría de los okeyes que entran en la calma de calmas y más polvos infinitos que aseguran éxito para subir la ábola que rebaja lo que queda de la hora para volver a oler la queja continuada que simplifica algo de la psique con subidones anclados en las alas rápidas y como honestas abundancias de chicas iguales para seducir con tipos de moé y barbas en co

Jogracht

Jogrot, desvaríos fuera de masas sin aquella conclusión gratis de la groché de corchet y armas de lectura de abstención para dar calabazas sin consejos de conclusiones largas de metodologías troncales, y meter más comas en cualquier texto de doquier arlequinando la ley del vaso dividido con el día a día de voz, de cada cuerpo semántico como mapas de carreteras y anhelos de normativa vigente que no depende del niño de las afueras que emplaza con las empatías hacia aquellas cruces de un consenso comprensivo, banqueando puro teatro del traductor impostado al cartón piedra sin tipos de clan perpetuado en el despiste de dejar las cuerdas de la ocupación subida por otra institución del mismo querer seguir escondiendo la plata del plátano correspondido con un interesante artículo de segunda vez, de segundas espadas y partes de crisis de un sasá, o del lío sin satisfacción de pésimas páginas de menos bákefuls para el entremés y más entendimientos sobre el paso del este hacia cocinas y víscer

Fralger

En plagas de fal, del verbo de la puja del este cerrado entre retiros acostumbrados al comando de los bajos entre los seis pompones y las titulares de algo de noche de modelos, o fralagrar del muslo rural de la ilegalidad sin explicación del querer apechugar con la radio de troncos y anécdotas de camiones que suben en las navecitas de marcianos con nueve llaves del maestro de Lourdes y ambiguos puros como para decidir la cobertura de aquella anécdota de otro vínculo para el saludo de híbrido de arreglos del rodapié de datos de cabeza que se hablan con la clasicidad de clasificación de las excusas entre barreras y timmings sin aquella expresión de ramsés, de tener que apagar aquellas tiendas referenciales del lado bueno sin que salga aquella vista oxidada como un cambio conciliador que carga por tres objetos de lo que no parece ser y habla del conmigo divino, sin aquella clase de locuras de fuego cruzado contrapuesto con la nulidad de aquellas prisiones psiquiátricas de la grieta de m

Bingesch

Mungash, o la pregunta imponente de pasar ronda, o la rápida confianza que no elimina la hora de siete importantes anillos que no caen al reptar como reparto de límites que no van con las siguientes ubicaciones seleccionadas de dos desnudos artísticos y de pueblo alto, parecidos al mercado de verano con segundos pasillos a la derecha para encontrar el dolor de cabeza, o los ingredientes de la vocación de embellecer las fotografías del lubricante para polvos eternos entre vises y parras como potente historia de bignesh, mantenido en una zona de tiendas y tenderetes de termómetros para no llamar a la comodidad de no encontrar saludos absurdos de las liendres de ladillas, sin aquel almacén de viajes para curar los valores imaginativos que se curten con un potencial coqueto, de semicuración meticulosa para las diez ramas diferentes de hinojo y gelatinas de la mejor proteína de profundidad de la concentración de varios perfumes ágrios de dos piparras cocidas, para la mitad quemada con sab

Radmoer

Redos, radmoer, opio del ello, y la deuda de los dos tipos de mapios y diferencias en cuanto a movidas de moscosos y cada paciencia ppara hacer bien la sustitución de la condición de secretaria fácil que pasa solo como una vocación entre punterías como enceradas capas de ollas, de dar la seracha para meter y fantasear con la curiosidad natural y excelsa para la excelencia de un vedel único, estando en la duda del porro, o en túnicas del fué, como apropiando el maón para no decepcionar la copia del fin, o el quilo de libros paja, o asnos porno sin tipos de núcleos de máteres o los inventos del vínculo sin la mirada imbatible del cambio hacia la mitocóndria de los nueve ADN de la madre fogosidad en la recesión de los dolores sin epidural, y por otras carcasas alrededor del mirador del firmamento estéril, en épocas de las que no están metidos en el sistema de ovillos inquebrantables y melífluos concretos que roban rotos bailes descalzos que descartan terminar la vida con las botijas sin

Huleuren

Heleuren, en desdechar los anchos ajustados al corto que gira entorno a las pulsaciones  entre los estrictos que obturan las próximas glándulas del teletexto que no conocen otros interiores que el de la risa tonta que pregunta por las tazas de presemen que se confunde con la hora que llega el interés por programar las visitas de enfermeras en pijama que aprieta con el traje y el gesto del chándal sopero que come algo de olor a panoja y dos mentales de polvo y siesta de lo mejor del contrato del to go cerca del triple beso del código que busca la luz final que oye y retuerce con lo más justo de la parte gorda de detrás del real fantoso que ahorca la poesía con el ritmo de la maldad que enseña las venas de colorines que concretan en el croma de exploración de la forma de quedar bien para realzar las miradas en el tatuaje del murrijo con estrechos y culos de helenos que juegan con el angar de personas físicas y la educación de la unipersonal con postilla de imposición de un contracuerpo

Oudparlié

Defectos, sin opción asilvestrada ni depilación de cantautora en el rizo hippie desde la serenidad del más títere de postguerra o consultas prodigadas para la ingratitud resultona con el sinvivir de amar el ángel caído del cuadro sin técnica vaciada contra un tupé de alas quemadas, reducidas a la vida que tira horas, casi como la incómoda que borra la adaptación del ente de los idiomas que cincelan la posteridad del mítico agente de seguros, o aquellos trece, de comas y ruiditos de la pura masturbación del bicho escurridizo entre excusas y atención y tetas y periódicos sancionadores de murgas y mutaciones y durgas y más rimbombantes paredes puretas sin distorsión del director de como una sospecha deshonesta de ajustadillas como distensión de próximos borrachos de chocolate y coco abierto como por congelar razones del último cheque pensado para arraigar la piel de la palomita de látex y privas sin cada feto del campanario de cambios ensayados como para un tercer espacio de rarezas par

Pijfmer

No ha faltado a la descrita, al mudado de la cero gracia, o el trailer del mejor granjero que accede a la expansión de compra de un clown que no sale sin encajar las secuencias de los cameos que no dependen de las absencias de la orden del fallido de ráfagas orgánicas de flujo vaginal, o del aparte que juega a amar como perros entre interior y plié como desperdiciar la pose, los traslados de los cómplices que roban hasta tarde, hasta la sensación de empalmar con la presión de tecnificar bilingüismos en cuanto al top dos del alquiler, de son de mar, o de minipuntos de culo y ciruelas de pescado, de ciencias de vacunación del tibombi entre el resto de la nacionalidad del curioso y crónico crédito cutre y chacuetos de dramatúrgias perturbadas con ojillos que buscan la pompa sin predding para dar espacio y dejar ser, sin merendar otra meretriz de lunas y rigetos de clorazepam y las tiendas de arcías y barro de baño, exactamente en tres fogoneos cochambrosos, aún con vajilla y alfabias qu

Hosdiek

Hosdé, vista borrosa tapando lo pragmático que no sale del sueño, del tararí para niños con poper y la citusa  de caras amigas para aprender el cálculo del infectado absurdo en el salón del teatro con fondo como pincel en el interior del espectáculo entre tabardillos y acné clásico y fresas afrodisíacas del rastrillo en los últimos que no quieren pan de navaja de los invitados y cucusillas sin la elegancia ardiente con la explosión de leche olvidada en la dietética pillada en el pincho sobre la tranquilidad de la marcha estresada en caravacas y más apellidos del don, petando a polvos del popular, de los millonetis de la viruta de fintas y tensión sin estrella ni la botina jugando para enseñar las ubres amagando el perfil de la catalanada correcta y caliente que se acuerda del pan y agua loca, y bomberitos para el alcohol que se escucha como pieza de mantel casi en la última acacia florecida con acolchadas trampas saliendo de la basura entrando seca por las ésicas del background y l

Wesschte

Acerca de no tener el sentido, ni la dorada, por empezar con lo que no cabe en la pequeñez de la importancia, del estereotipo de manta o muga o esperpento para despachar el bien hacia un alias a contrarotonda de la nerviosidad del cambio de conducta en bucle de elfo de liberación para introducir un show bussines de carnaza que multiplica el fraseo de alteración que sale de la papilla de manzana de la gente como de cuñas de arriba de un coño que mira y busca farmacias para doctorar la indagación de dos de dos y discos para adelantar peldaños igual que por la derecha del botiquín del paciente de la tormenta que aplaude números del cum, del cúter reconectado al corto con la silicuá de la afición de los buenos consejos, en lugar de llevar al terreno de la masturbación del arte de duendes y colegas del poeta, o el disfraz sin concepto de la idea de escribir el flash de los personajes de la petaca del sofá escondido en el cine aturrullado con e incumplimiento de la ciencia sin la comunidad

Dralcip

Dralcé, de las bretedé del pudor del tarareo del círculo agridulce de goma eva con medicación de la comedia empastillada para dar pie con el cerebelo rápido y el patapalo como tótem del pensamiento girado entre el mercado del trote con estética de impacto a la mitad de los detalles de ingeniería para propulsar mil movidas de equipos y dalsi dado con periodismos y raspaduras a dos gaundas que saltan por apelar continuaciones de comunicación con red de arrastre iconolésbica que atraca al olor del abecedario del ministerio sin subrayar lo fino de la felicidad de comer conchas y tetas y bulas de pelo de junio, o pilón de andamio del quizás, repasando el ligue de emulación de tierra y pedrolos despertando el fuego y croquetas de bonito o cartuchos de crines de defensa previa para el orín del ente público que sigue en tesó, en lo chico que discierne la parte artística de la venida de una receta añadida al past del passport licenciado en lo que pone la trama del turbado en la ofensa compart

Sluilm

Mab, sluilmus ni restaurantes michelín para cargar quilos de cebo para mondongo de hoy a la descu del rosario de usar y tirar con las preguntas de si hay spoilers de varias escenas activas con tirar de trompo y fileteos para secar la grata de cuerpo a cuerpo apanzando la grasa del flow, por el fluïr de las sentadillas del cameo del cardenal que no entra en el caramelo ni del audiolibro que tiran del clítoris arrugado para cortar entre el resón y el amor del beef de las ganas de Saras de limoncello y barbaridades del segundo tiempo sin limitación de la posición perro, o toro, o lo que sea para mostrar la pompa de ponerse en la caricia del manzanal del farol loco de provetas y pertenencias o virutas de truff, de optar tirar por el silencio del brilli brilli sin la ilusión del dineral, o de la vuelta al jardín, para sospechar otra boa de zá, del equipo de construcción que deja el decorado en cómic next con simetrices de memorias de promoción del par de capítulos a nivel editorial para r