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Mostrando entradas de julio, 2007

Merlbun

El olor a chocolate burbujeaba y derramaba las marcadas de litro y las billeteras se tiran y dearramaban las camas y boquitas negras con sabor a algo salado, concentrado para no querer lo otro, ni lo que buscan. Silicona con parches agrietados y partidos celestiales, ocupados con el boom de la betta bella con licores y vinos y sacudidas para arriba con la espuma honrada y presicuada por los saludos enserio y la Mahou cinco estrellas que no se sabe lo que hace, ni si se trata de los Laker's o de cualquier otro equipo americano, ni si la categoria es de una, dos o cuarenta estrellas o si maquinalmente empezará a trabajar antes de fin de mes sin especulaciones desteñidas en color pastel, ni lirios satinados envueltos de mortajas mancahadas y frías de instantes dolorosos, y ruidos sencillos sin olor a satín recién lavado.

Sacher

La polilla estaba viva, estaba como un perro salchicha entre los gigantescos hongos de la casa del abuelo de Toulouse que estaba dentro de un frasco con las mermeladas y los porortos de manteca y los jarabes. Cada frasco era un historia de una idea que le encantaba ir a la modelar con ella para crear maravillas y montones de velas de miel para vender en la feria de "San Pancracio" todos los 18 de Abril y poder soñar de intentar todo otra vez, trabajando separados y en camas separadas y calambres apuntálados con Serofil 400gramos. Ahora no sé mon amour sí sabe el atardecer si vendrá a buscarlo su pareja de coro uruguayo-catalán el pianista Uri Betteredge con sus alternativas para buscar peinar otras pecas en los consoladores del ambient que muere por una Sacher y por su culo de oro y de esa polilla que despierta tranquila al verlos otra vez juntos entreabrir el hojaldre de inojos de la plebe encantada con los idiotas que junan de reojo. Nosotros que no queremos más borrachos c

Mjölk

La foto se recorta contra el fondo blanco, limpio, puro de ansiedades y osbornes oscuros, y peticiones imposibles que queman y siguen acompañadas de diazepan complex reafirmante, con leyes de otro sitio y tetrabriks envasados al vacío que gotean y chorrean y buscan sus lugares entre estanterias y otros productos Euro-Sport que dividen otros materiales porosos que no hablan y esperan su turno de Janina, de la bolsa de mano que lleva la desconocida rubia que no me mira, como siempre, sin experiencia en la empresa de montaje, y el orden del menú, y del sitio a la carta que sigue esperando para la cola de medianos de Marzo, y no deja pasarla otra vez y se vuelve a comer el marrón sin quererlo ni beberlo ni mirar la X naranja.

Pronto, Rudolf

Zenzen, presente en todas partes y asqueado por el no encuentro consigo, y las sesiones de grupo que parecen sectas satánicas de cualquier infiltración prohibida, del delgado mito nórdico Snö que se funde y entran otros, pero esos no hablan, sólo escuchan musiquilla francesa que suena precoz, en voz muy bajita, ubicada como unidades que leen acciones en checa e imitan errores del 27 con Carrillo al frente de todo. Miles de crímenes lineales, y toses, y vocecitas que dicen el nombre de cada estación, y restos conservadores que se quejan de cada encuentro casual, y le miran el trasero a la mulatita que ahora se sientacon el niño y la música francesa, y sus motivaciones para la risa que supera la depresión y vómitos antiguos, y hace de purgatorio, y en el medio como siempre el verano preocupado por los tramperos y cardos que salpican la leche con sobaos en su taza de oro, en una sola imagen, única, dorada, que refleja asaderas de único torpe, y sale con un anzuelo a esperar los nísperos a

Gland

Venía de las tierras más lejanas, con sus más y sus menos, llevando entonces el ardor de su cuerpo, su olor, sus segundos que pasan sin parar y sin detenerse ni un instante y buscan su cuco adecuado, su gran estupidez que se empeña a convocarlo a lo lejos del zorro, para apoderarse y seguir volando y brillando como cada cabra, cada ira, cada noche de reyes que caen cuatro o cinco regalos, nada más, pero a veces ninguno, y lo buscan, y no se encuentra, no hay manera de lavar la imagen de incrédulo que siempre habla al revés y no dice la verdad, y la caza, o eso parece, y se vuelve a escapar una vez ya la tiene controlada, y se estremece y se vuelve a hacer la viva volviendo, y derrama perfumes de hocico sin fijar su atención sobre mi, ni se fija, se va ciega, inocente, huyendo de todo lo previsto, sosegado de las veces, de las parras, de las magnolias tiradas por cuatro caballos con cola de gigante, y blancura húmeda, como de un mármol pardo que no justifica la vuelta del deseo, y que a

Jet set

Zapatero salió volando como un puf en procura de torrijas con maduixetas a las mil y quinientas para su amortadela y al pasar por la quinta de Galicia de Montevideo o de Buenos Aires o de Burkana-Faso libre, que es la misma ciudad de la abuela de Borges fue saludado desde Madrid por Rajoy o desde el lago Titi-Caca por Guti y la bestia Baptista. Y toda esa majuga de jet sets que lo piden a él como la esperanza para recuperar este pais intoxicado por tantas jetas y sacarlo de las uñas postizas de tanto rifirafe que se olvida en la carpa de Gadaffi con sus 40 vírgénes y con la jet set para la foto y los preservativos esperando entre los pantalones que escuchan cosas. Estaba Sarkozy, estaba Putin, estaba Copito de Nieve, el caballo blanco del Llanero Solitario estaba reentonado, estaba la doble de Sharon Stone, el Presidente Calderón, Nicolas Cage, trucho, todos para la foto con Robinho y con Esperanza Aguirre que acaramelada al Pó estaba tirada en un sofa- cama intercambiando figuritas de

Menstruación

La semana no acababa con el olor a pescado putrefacto lleno de malhumor, pororós, corsés, clips para el pelo, preciosos anales a quince euros, orines de mulo, sangre coagulada que sale a chorro y se coagula cuanto antes, de salir, buscando excusas reales y óvulos y empanadillas de atún, y ovulaciones extendidas que manchan y manchan sábanas y quilos y cajas de compresas o tampax compact que se encaprichan con el óvalo y lo miran de lejos a su lado con la dulce efigie en la otra mano.

Oros y cubas

Volvió todo dejándose caer como gotas de sangre embalsamadas y podridas que se niegan a ser canciones orientales, pero capilarmente hablando lo son, y se aplican las consultas y deberes de manteca y pases ojeados por el dicho y el epílogo bobliográfico quesadilliense que no se modifica y se alarga con la llegada de la cebolleta con romesco y cordero a la paja, muerto, que se sirve con cerdo restaurado para conservarse al frigorífico.

Hasta que no

Matices intercambiables, cosas que aún no llegan, el tiempo que tampoco habla en japonés del sentido, de Steiner, del bikini con huevo o del normal sin espuma ni limoncitos verdes y ansiedades y diazepanes que se siguen llevando sin pretender, ni escuchar las ayudas que no me llaman y se caen al no poder entrar y marcar de una, sin poner caras, ni prisas, ni disculpas extrañas con pinta de excusas, ni agradables insistencias que se mueven sin dar por cerrado el futuro y sus marajes que siguen sin distinguirse del tiempo pasado.

Ketopirox

Suena la cadena del baño y ella se siente fría como su lycra y su falda acampanada de botones y ruiditos y cadenas de lino blanco con Ketopirox DS pretendido por el no se y las dudas del destino anterior que bailan solas y se besan y buscan lindos senos, y algodones con otras placas metálicas, y res, que es lo que a él le gusta más, y no pregunta si ya tiene que cerrar la sesión o esperarse poco rato mais para terminar la inspiración del hoy y del haber que viene a poquito y se va como una áliga y vuela, y abre el pestillo, y pregunta la hora medio desnudo con el desodorante y la espuma de afeitar y se pone los boxers ajustados, y la camiseta, y se recoge la cola, y me dice que me calle, que pare, que escupa toda la porqueria que llevo dentro, y me vuelve a preguntar, y se moja la cara satinada como la ropa interior de su princesa y sigue preguntando los porqués de la última moda y se pone espuma en el pelo y condones en los bolsillos con diversos sexos y zapatos y colonias derivadas d

Ejem

Servía los cockteles y emborrachaba las palabras y ejemes y bailes dejando claro los saberes y comprensiones y vómitos ridículos razonados de corn flakes, y leche, y recompensas ajenas que no empujan ni escuchan cantares parisines libres de ideas que tardan, y no aparecen, y le dan la espalda sin puntos de partida, ni maravillosas gacelas recién salidas de cada bollo de azúcar y canela, y sueños aburridos y llenos de delirios y ausencias puras y blancas que aún no dejan huella y pagan el fin de mes y ofrecen cosas a cambio de otras, cambios de ritmo, di firaggo, del dulce de leche clasico emulando las niñas monas, típicas, las que no parecen gorilas que se sientan a primera fila y se muerden las uñas y se estresan cuando empieza el partido.

AtrapaloVueling

Merci por este error del surtidor Atrapalo punto com, donde comienza este semen que así dice: Dice Vueling sobre el surtidor donde parece que fue así, que lo dice Vueling y que dice que Atrapalo armó este caos de cambió de hora que al final no se concretó para nadie y todos los invitados a la boda de Carla y Nicola quedaron como gallos llenos de flechas y bocatas de tortilla reempapadas, así fué que estaban todas las cotorras con cara de bebé y con todas las telarañas aterrizamos entre los caramelos sobre la barra hasta buscar una servilleta y ver las tetas de gafas de la gelatina mañana empezar su desnudo diario, su servicio mañanero para salir desflecado en otro chequin del Vuelin que se ríe y pide cuatro hojas de reclamaciones y los nombres de las funcionarias y se le despega un ojo que quedó en el taxi esperando la dosis de ese surtidor que efectivamente los sacó sin poder despedirse de los leones, de los monos, de los señores desnudos que le traen la merienda como búhos, como tira

Mousse

Se levantaba para ir al biorsi y se tomaba una ayuda arriba del botiquín para seguir durmiendo o es posible para seguir viajando como una princesa o como un león de lata o como estrategia para el segundo tiempo de la vida. Así pasaba casi todas las noches y tardes y mañanas desde que empezó a enamorarse del animal del penthouse y ya era muy tarde, la había agarrado tardisimo y ahora sube, sube, se va por las escaleras, sube, sube, trepá desnudo y plateado y empieza a zarandear los sexos, pasa una oveja por el cuarto, pasa un oso, el colegio va quedando pequeño y así se pierden las promesas con los medicamentos que empiezan a desmorrugar la carne y no pasa nada, le empieza a pasar azufre en la espalda, se come las frutillas de cada sonrisa y nace este mousse que sale de esta foto entre los amantes de frente delante de la concha de la luz del sol y sus comisarios inspectores, mucho antes de hacer las compras para Navidad y aprovechar esta vuelta olimpica activada otra vez por el contesta