Bésslet, triana, desvalijo, lugar de sectas y ponsetias y enchufes de más ratafía que lo dulce equivocado del propio celador de bifanas y primeros minutos para el rebote amplio y el prieto de la vitamina C cocida con los presentes sin el sustrato de papel o de diferentes agobios de la circunstancia de la roi francesa y principiante como la espátula digestiva que no relaja en el argano de hierbaluísa y el picoteo de la turba con tablillas de quesos comenzando por el botón y el mentiroso retrogusto con recorrido de querer más placer impulsor con la mano del ilegal término de repesca de la estabilidad de cara la calima de los tiros luchando contra la genética de la constancia robada por la propiedad del follable trasero de la desventaja sin sede central que abre horas antes de las mil calientes sensaciones de la vejez que ya no dirige el curling, o los ruidos de la cuchara con la penetración del revulsivo thriller del picopollo de la Irene abierta e imaginaria que no reafirma las agenda...