Labla

Laudem, labla  y programación de pedacitos de mala prosa construïda con un no se sabe, de chimpancé y fríos rojos que señalan lástimas puritanas en vida, o en esencia de la mención de un lenguaje especial del derecho progresista diseñando una pequeña patena loca sin la procuración del acábese por romper como un orto y los otros precios de oro que conllevan unas buenas vistas de vacaciones y lapsus en una tienda de culos carpeta para elegir el modelaje y el gusto venezolano o berebé, sin ninguna erre final de espejo retratado con lavanda y esencia de garro, con los suficientes enjambres y baños de falenas, de una región de las ediciones para el repetitivo aperitivo de silencios y lolas y aubequios y dichos pasados de rosca para el bolsillo sin blanca de demi tasse en cada obligación ceñida a no saber el tipo de corte en cambio, o las que serán de hierro o de felpa y si estarán presentes en la disponibilidad de distribución, o llevarán algún tipo de sello o pregón o solterías abiertas al puente abstracto y sin barandillas ni tetas ni tangas ni goma oral de gorra que transforma la materia en halos de hacer, o tiralíneas para la rectitud del yeso parino que se concentra en un sutil sueño para parar el poder de la sombra de maquillaje, de aquella llegada lenta, desnuda, que preocupa y adopta dolor de lumbalgia, y millas de cinchas para terminar de atar los cuatro costados de aquellos inolvidables años de risas y experiencia profesional en la que no hay existencia del particular lunar del codo.