Ir al contenido principal

Isoápamo

Ispo, teneré, o  el doble de gato pescado al tender el trampantojo de erección que había tres atentas, tres falsas antes de la auténtica y definitiva reacción al autoinmune amor tan ansiado y hostil en el hipotálamo pineal, rojo, endeble, como en aquella flor de mitad de mañaneo que marchitó la luz del destino sin saber que volverá a volar con la valoración del silencio en la soledad, en el río de lágrimas y semen gastado por el reescrito tuki al que le encantaría revivir una y otra vez los momentos más importantes de su vida, con los más grandes y respetados desaparecidos que no llamarán a la puerta para otro reestreno, para otros quince días sueltos de risas y pausas, y escaleras de amor para un altar sin dar locura de órdenes y otro augmento bestial de frecuencias que sí argumenta el poder, las púnicas sensaciones que se llegará, sin saber el cuando, pero intuyendo un pronto en el palmo de la brisa de mil tenderetes impacientando las búsquedas del control en el caos absoluto, en las vagabundas teorías para un plan B si la supuesta llama no lo es, o si hay otro embarazo para otro recordatorio oculto entre suposiciones y más pinzas que corroen y detienen el próximo fin, que gastan las vidas del videojuego como palmo de bíciclo y caramelo de culo bombacha sea con jeans o mallas, o babeando por el olor de la fecha de caducidad, o el color de la previa del semiciclo rotundo que vuelve a hablar de Teosofía.    

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v

Robiafof

Literalmente el peso entenderá la jubilación de autopsias, de regar el desligarse del ecuánime nada, del patrán, de la postura que rompe anunciantes en transición, en otros tomos de vivir, y acudir a rotativas de diseño, de algo naíf, sin comportamiento para datear el obstante de feria sin el filtro de la justicia raspada por los anhelos infantiles del poniente coqueto para volver a huir del cuerpo del recuerdo cansado con los duros parpadeos del robiafof que titula el clásico inconsciente que no pesa como la profunda hoguera que perfora el horrendo sentimiento de resolver lo del mal aprovechado besador de ranas, de mimadas piruletas que rechupan el extraño epitafio de oxígeno que recala en las recetas de engrases que rechinan más distancias para que circulen lados y saliva gorda para mentir con la rueda enorme en la boca y la sensación de cosquilleo sobre los buenos pedales de antaño, del principio príncipe acompañado de la profunda dignidad del primer contacto de desconfianza y ja