Vivos amortejos en los fondos de la receta generosa de la imaginación calcada al Renault gris, al rumor de otro fusilamiento, esta vez contra el silencio de la tontería y burlez de los granos y llagas mal curadas que anochecen y todavía no amanan los horrores de las lenguas polvorientas como decreto duro ayut y mal empleado sin el prit del orígen causal del shofar que ahoga la sábana impoluta, las creencias como excitantes bolsas de tesinas y balines mezclados con el manjar del ciego cunilingus sin fecha de retorno ni en las calles de las ideas, ni en plantar un futuro de ideologías y babas para pasar al baño con el olor a secador sin succión ni mayos al nivel de alerta, ajetreando cada pupila del pie en un futuro instante del mundo que quiere decir algo sobre la vuelta entre dos torronas y arrelaciones del cine español como mundo, como las primeras cuartas palabras que quieren acabar de parir el respeto de la fuerza incontrolable que rendibiliza la diferencia de capacidades entre lo...