Ir al contenido principal

Ludill

Llud, seguidilla llameante en la rueca perla ardiente que irradia con un lánguido órgano de ramillete de trinos y gente como orfeos de manzanilla, de rápidos desvelos envueltos como en ruiseñor sin garras, sin alas, sin plumas, sin retóricas que guardan la etapa incesante de siestas sin melodía, paciente, sin trémula, íntima piel que también demora lentas inclinaciones hacia el fin de la verdad que prolonga los sentidos de un gesto fértil, demasiado afeminado hacia un pámpano de salvia y centro en copo que trensforma la neblina de signos en hiel, en auriculares corruptos del vezno que no será del engaño de la pompa en controversia con las mujercitas que ejercen de provocación para crear personezgos como de más candidatos de bajo perfil que no aconseja la chupa de pelo, en medio de la mamadera de papel y ensayos para el próximo paspartú agarrado del ludí, sin la presión de la eñe ni los golpes del culo de la tostadera ni el consenso genuino de aquellas aprobaciones normales de volver a oler hasta la muerte del mapamundi de torreznos y xuxut y más arcadas por retocar marchas y firmes muslos  de aceite, de enrocados partidos, siempre de polvos, y alguna que otra reinspiración de las botas, del respiro en blanco y los ojos parados en el detrás, siempre en las alitas que se trocean con los tróculos y pinzas que jadean, que lanzan anillos de compromiso para la serenidad de los viejos baúles y buhardillas que esconden las almas de la limpieza, las únicas bragafajas sueltas que esconden el secreto de los leggins y las erecciones sutiles que acompañan de compras a la testosterona, a la ínfuga creencia de perpetuar estrellitas y ferraris.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...