Ir al contenido principal

Órpendam

Órpen, sin el motivo de maquiavélicos sirusos para violar la situación, hipnotizando la higiene de las campanas y algas y manos, y morros, mo, mo, mo, mo, mo, mo, me, ma, miles de tonterías escritas en cada nota de la plaza del hongo del gorgonzola, y la ingenuidad del volver a sentir la vida después de eternidades enterrando bajo la colonia fija, tristezas, analgésicos, tranquilizantes, terapias de parejas piscodélicas como la morocha perdida con la fah, sin el paño del agobio de responsable de sala, ni la erección del bichito responsable de las enfermedades mentales de cada metralla, de cada cultura, de cada caos en la nieve roja, pura sopa de menstruación, pura boquita de la excitación en mayor medida que se sigue colgando el cartel de solterón de oro, además de cuarentón, de ópendarm, gigoló, striper, mo, mo, mo, mo, mo, mo, la explosión de pus, de semen, para ultimar el cunilingus de mañana a partir de las once con el mediador maquillado a uno, desde hace más de un año, pero no importa, está el que nunca falla y pica y agita el tetenal con la botella de fuelle que sigue oliendo a revelador y a macanas qué demás como al mango, mientras los de afuera son de palo, embolando bancar el afán de afanar al ñeri sin botón en la popa de un brushing en la plazuela de comidas y colomos y biromes y cronopios quedando para árdenas y comer raíces entre chelotes y horoces y horas y más cronopios que en las historietas que chupan tinta y su sexo en el último suspiro de inspiración que huele una braga de abuela usada por una princesita treintañera que abre los celos de todos los facesittings que se han ejecutado y los que quedan para completar el dejá vú de la angustiosa soledad dentro del acolchado placard como día del golero y aquella prometida golosina en forma de teta y olor a feromonas del tiempo miriñaque todavía gurises y sin tener gollete en aquellas hijas del vidriero con opios y bondis para vichar y oler el celo y vigilar con los aplausos para el asador del caballo cansado, con pilas de alambres y chanchitos chiflando y siguiendo el vicio de cerca.    

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...