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Télitée

Viento, copyright, costumbres de trapo y pollas de télite en la élite del cucuneo inventario y las amígdalas del tiempo de bambú, y fieltro, y guata de potro, e infinitas etiquetas de las cuales no se quiere hablar, ni maldecir, ni ahorcar entre letras e imágenes de hurtos y pelambreras, y algo de sexo y cuneo y dolores hablando del final, o de la supuesta pregunta de sise cortará todo en sugerimientos, o aquellas últimas ediciones del porvenir sin edades ni pollos corrumpidos o trozos de cansancios hechos papilla de cuerpo que no sigue al planeta extremo, al lodo del tetín, del télite, de la sensación de no existir y hablar con el olvido repitiéndole que no hay nada, sólo un ojo de huracán, de hurón perdido en las témperas de juguete; o las tempranas lecturas de folleteo y vaginas y jilgueros oliendo la comida como señoritas abejas llevándose un poco de miel a los silencios del picorcillo subcampeón de espasticidad invitando otras mierdas que no se elevan por el reborde del listón vendiendo el cargo, las soluciones sin tendencia de ritmo, ni aquellas figuras de fantasías trepando en flex, en técnicas de partición aburrida como calentando la densidad de información que exhibe la locura del conocimiento de causa acabando con la pura información de orgasmos locos y dechiduras inventando los ojitos hasta el fondo del sistema reundio por una futura entrevista de neurociencias y opiniones y pitillas curturistas en el cameo de figurante con frase y la noche de acompañamiento tiritando como en la par, con la piel del pensamiento de un músculo traidor, o hacia el dolor del no sueño, o hacia el curveo de tetas y más macameo que horas de sueño y macramé agudo; y manualidades como masturbacionesy saludos al SEO, al péndulo, al tinterete inerte, lleno de causas y efectos, y ecos de zorras al retrovititeo.   

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