Ir al contenido principal

Valchel

Elésse, ni el petit comité de celos y miedos babeados que por el momento no pueden saborear el producto prócuo como en resaca de respectivos conceptos de abrir el futuro del cromosoma como para perfumar la confianza y afianzar el canto al oído con gestos de vida sin entender el tipo de muslo que pasa rápido como único sentido de datar la carcasa del pasado abril, que no tiene nada que ver con la sustitución del ahora que casi no busca las afueras de la vendetta huyendo del recreo que no intenta tirar cafés y servir cola caos o cereales por el noviete entre hojaldres y válchels para disfrutar del duplé, o aquellas escasas horas del no querer salir, ni sentir el himno del sarm para volver a repasar los rasgos de la joda del comedimiento como sencillo a algo parecido a terceras partes, como arrugadas, sin el sentir aquél de antaño, ni el interés de rogar un noviazgo, ni una caprera en capeiras y silencios con fecha de hoy y la mirada en un mañana de gloria, éxito, lobas y sexo diario con el olor portugués y el pan como producto de vuelta a la caza, sin rendir el trono a ningún otro tesoro como valchel en la opinión que duda como el ego y las habladurías del miedo entre cargas y conexiones y fieras de cabeza y otros elementos que emocionan la chela del cielo, y las estampitas de frutilla y gominó directa de la disección del índice de inicios indirectos, como recitales del shiva bol ante cualquier inseguridad de ataduras y fierros puerros del cuplé, y estaciones de bushka y pinceles para retocar la próxima marca de cosmética que bese y estructure cada tres secciones de secreción y flujos y pánicos que afloran al tipo de york. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...