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Pimpiuti

Vos, supongo; viento, semen, momentos desde la otra en el mismo tiempo de ideas o nombres hermanos con disímulo para el quizá último bloque de peto, sin nada de texo para el radical parasitario que busca casualidades y encuentros con un final listo, fuerte, supuestamente un destino diferente, una tuya como profunda con celos y núcleo social y escupideras evitando el diálogo de los imbéciles que no quiere el somos afuera del versace en el tívese de bombón y detón sólo por chingar insanado, sin saber el cada vez de deudas y miendras haciendo el amor cerca de la historia reré, en la repared de pasta brisa a raíces de ansias de oro para tenerla a espaldas en aquél entonces convertida en alacrán de mantecol y las locras no recuperables en tonos de gris anciano y grupias y palpables cuádrigas de cara al lanzallamas que se instala flotando entre sábanas y calmás retomándome para el recuerdo del olor a cabra y a amway; hibris estallido asfixiado por el amor que castiga el final con lupa y pupas de imán a centímetro pobre, a pitiminí con el mucho gusto para desenmarañar el enzím y esas pocas crostas hechas llagas y letras de colores, y extraño brindis para el íntimo, para la pija con razón a serían de enredos y sentencias personales para el comercio cansado de la marginación de cada bombacha que me mira y me dice ven para abrazarme la pija y chupar el pezón derecho y el logo, y el ano, y el cunilingus con una muestra de algo gordo, parecido al vernissage disíduo que suena a platea, a aniversario que pesa la bicha en gama, en la entrada cara, bohemia de prisas y noviembres que visitan el físico para abortar el futuro bebé.

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