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Buena, decir la parte que rinde, que de repente sonríe porque ha encontrado la musa, las tetillas de su silicona como foie, como las serpelinas del ping pong, del nirvana de nota final, castrado por el poder del plazo, del visible irreversible que aparece arropando simultáneos penes para soñar con la correspondencia oculta a través del malestar sin territorio, sin la desvalorización del lado delmiedo que disminuye al paso de los limpios sonetos impíos del resto de cariñosas erudiciones de la capacidad de los disparos incrustados en checo y erección de oro divulgada como un caleidoscopio duro que a través de la mirilla que se observan bosques de pubis femenino y árboles y ladillas y nemásitos y necrológicas de famosos en vil de no divertir otros roles de regalos para parar nada heredado contra el viejísimo silencio de los cuatro guisos devorados por cuatro carpantas desconocidos, menos los tratados hacia las pregarias insistidas por el sustento del gran éxito del abandonado temible, por la punta de todos los desmenuzados en el acto que resuena en millones de cenizas con agua, no un tonante conectado para reir y relajarse con relojes de por bajo del demodelo exterior ahuecado para prevalecer con un cincel de cargamento de zangar los inventos claves como miembros de otros siete de cinco, o de treinta y cuatro apátridas de los comunicados en los aires de pizarro sobre la errata del cítrico, o culo novo acotado en treinta colores mixtos, o diamantes de manteles entonados con el secretismo que empera secreciones de amortecidos sueños de otro banquete basco y fugaz como el de la nada de cada irritable e irreversible sensación de sazonar la villana armadura de voces y excelentes concordias contentas como cualquier sexo de segundos y ojos azules como punto de azoteas encariñadas con la dueña eterna de la piedad que amaga el número para balancear los típicos trozos de congeladas letras de todas las despedidas de diseño y sangre y alimentos para la pija física del detalle del pop art que se asoma por el aprendiz de métodos y señoritas marionetas que entregan la tosca del sol en los puntos de condiciones y ejemplos expectantes de inúsitos y veloces apuntes de más de cuatro constancias.

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