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Licuado mamey

Se ha dado la claqueta, restos calcados al robo, al empezar con motejos y motivos herederos como tantísimos semiautomáticos como juegos y metros iniciales con más destapes concentrados en el retorno del juguete sin piezas, como adolescentes y limpios madroños de pasta de la espinaca, o el rebozo de mantequilla al medio del virtual alienígena al descanso del probable colgado en el mínimo de mucho menos que las laberínticas políticas de aristas en el centro de los puestos de comida, de sagradas y enseñadas convocatorias de niñas irraciales, irreales en años, en los aunques de espectros y  monstruos amateurs, o ligados por el escorbuto del mundo, o las infecciones de tres cuerdas violadas o cinco abortos, o los diez pálpitos de la flor, de las ronqueras del tronco, o las pascualinas para soplar con el licuado de la teoría, como todas privada, y cualquier como similar ventando los dientes y tientes de la tinta para adultos, para uñeron y humerales degenerando, y encima llegando como repetidos pinceles humectantes para colorear más propósitos jóvenes y locos y alcatraces que marchitan muchos de los planos recordados como esencias de escenas y los años de los miles de reparos y parches que achican los hincados pedos al huerto de fresas, de los disímulos en hélices del otro lado del miedo de los espectadores, en las ladillas de cualquier sueco, o territorial de octavas tendencias como para volver a aquellas largas agonías de mentiras y cajas de pandora con contextos presentes riendo con la muerte que se conoce como el queso de los envases que entrometen a los spoilers que cuentan los adeptos y los rompen como huevos y mochilas, y otra coma para pausar los labiales, las lívidas estaciones embargando el impulso de cada corriente y grados y proverbios para la agobiada soledad más antisocial que la empedernida dimitida a medias, o más dinamitada que la verga, que reconstruye otra vez estabilidad aunque sin la fárana por aliviar, por volver a creer que se repetirá la bandeja con actuación de confianza con esperas en el juicio del cultivo.

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