Ir al contenido principal

Químicas y tic

Panta, sins, doko, cada tic anormal a cada tremais que corresponde al sexo de una miss, del coitelo de as árruas de cualquier wok de tira y afloja en cuarta regresión de poner el pegatín de conejos o un fai frío con un reno de nabos en la lanita de colores retratados por la pasión de tejer cháceles y hierbecica  azul del día atenuado por el marino, por la hipotensión que peina las esperas arriadas en el volante del dignísimo reino del pan de sésamo y entorno ya olvidado para tender cada trozo de calima criolla de azahares y persianas de berreo antecesor, de las secreciones que abortan cada soportadora calentura de chimbas y chicles de destino contrarrestado hacia las consumiciones de autoeliminación, de cualquier permiso de devolver el verdadero paisaje sobre las pesadillas que caen del control sin ensayo fallido que cae del imperfecto con el suspiro estrellándose por culpa de la materia inútil del karma que imposibilita las nociones del veinticuatro beso final que propaga los insomnios que rompen con las aferradas manecillas del movimiento de la fémina anti-hombres masturbadores, opresores del sistema guisado que neutraliza el afeminado color de pinturitas y algo de química novelista como compañeros de deshinibir la poesía perdedora, sólo con algunas maniquíes en hielo, en las furtivas cinturitas de dagas al decir rompiendo el premeditado río de efluvios y eternidad seducida, hilvanando las entrañas, los cocos, las trincheras de tomates y algo de mayo, de secuelas del romántico traste de bienvenida y casi descubierta al lado del tomo de cocina en limbos y casi cuadros de éxtasis más prieta que el daño que sólo quiere vivir en hojas de ruta sin la sombra de la misma alimentada por las puntas saliendo del lienzo del lino acrílico menos con las diferencias de más gris payne que desmayos y chozas de chopos como bodegón de tiempo sin los efectos de los pinceles gruesos y patronajes para moldear hormas de zapatones y más mirandillas de diálogos y puntos para coger ideas y plasmar las emociones al dibujo de insuficiencias e ideaciones de facultad, de algo que no saldrá con las paradas de quietud, programadas, tituladas por los dígitos del crocant de aire y gloria rebautizada como marcha, como exactas instalaciones de descuartizados bichos y figuras de gengibre apapuchadas al rincón, en divinos ictus de aquella nuez de desperdicios en forma de pronto y oscuridad a la vana existencial a favor de despavorar el mártir.    

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...