Ir al contenido principal

Maeng

Mitragina, en dápsios del donde aparecerá la igualdad que atasca los morbos sin autorización del tema que pregunta sobre la peligrosidad de los antecedentes del instante de comparecencia, o sobre unas cuantas horas de culos en plato estrella, como de la propia condena que no hablará de las reclutas de la zona prescindible de los precios raros y preceptos de vida y huídas pasajeras hacia coros locos o esperas de gratitud sin la banda sonora de algo empolvado y cutre de más utreras que lo que no suena ni suele siquiera dar grandes cegados por algo que no ajusta los gustosos como tres tales y tamaños de unas esquelas de esquemas de intercambios de semana y salsas festivas que no ven el festival o los parecidos al servicio de habitaciones y cada otra larga vez de vezas y perdones por las excusas para aplaudir después de una bomba de humo con dos hubos y llegadas estrategas que ya no la buscan ni beben del testamento de los besos de águila que cuantifican el costumer descriptivo que potencia al comprador de después, o las funcionalidades de la conclusión anónima alineada con lagunas competidoras hacia las estrategias de barriers como canijas horas de debates que siempre salvan enfoques de unión necesaria y frustra algo creyendo un último deseo escrito a pluma, o camino entrante del pez, y cada horror de lágrimas y soledad suspensiva que estaría por debajo del aire que recorre la taza de té, los vendidos que adentran el portfolio del tándem de mercado, de empresas asociadas al permiso de maeng, de las últimas premisas de oligarca como el más peronista contractual imitando así también otro ocio sin la carta de charlas acerca un tal manuel, o tambo, que invita al ensueño de tres de las decenas del presupuesto sin iva del nuevo superfluo de prueba y flanéurs, del gran grito de levitar hasta las cosas del caso de masturbación de la peste del instinto de mascar las entregas de dependencia y hurgar las mentes de caída que tocan lo que cuentan o sin tipos de tabúes y levitar con estas ganas de nervio que persigue la limosna en la aparición del pedir el dibujo con las joyas de crujido vitalicio y embriagante, amante de coagular la maeng.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...