El frío busca los sitios, las tierras, las bicicletas, las llamadas que se pierden entre los recuerdos pasados, ligeros de ropa o con un traje de papel blanco lleno de repollos arrugaditos como un kleenex recién usado, pasá página de todo y usá otro kleenex con aromes de Montserrat.
A lo qu íbamos, hay un pique tremendo por el bla, bla, bla, mientras Dandy se come un milhojas de bacalao a la creme du chocolá con fresas y pasas. Ahora no puedo parar, estoy demasiado inspirado, pero tengo que ir a comer arroz con rape y tomillo, presionando en la oscuridad durante un registro de libertad en la esquina, en la acera de su último refugio, justamente al lado donde se quema vudú.
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