Guácala de pollo, reportado entre azañas y alitas sin plum, ni patas decapitadas, degollinas hasta la toma, contra la manera de ninguna de las situaciones anteriores donde empieza y piensa que no, o que las alitas tienen demasiado plumaje, o si también están peladas con el chamuscador instantáneo, o si llegan las ideas contínuas y penetran, y sacan flujo vaginal, caliente, sin tiempo a nada, con comas y dramas vacacionales y las gracias baptistas de ahora sobre revoluciones de noche, y boxers con letras que hablan de suicidio, y escriben alitas de pollo a la barbacoise con salsa tabasco, empapadas, y papitas que no salen en cinco minutos de otras
pompas de harina de galleta.

Comentarios