Ir al contenido principal

Tablas y Butacas

Asensio; hora diaria y talacha de gas, el ratito de las cuales se muestra al acontecer del descubierto, en la pausa papusa, o el gustazo de la consigna del respeto, del movimé atrapado de adentro el escrito recargado de noes y aromas con alguien al lado en el simple melacope por el morbo del engtorno contra el aspa de estornudos y nada para amarrar la escritura y el cogoito del demasiado momento, y de la monotonía del producto hablando de fans, putas, patanes, patentes, matas de hueva como el realmente se maña a limpia anti-chilangos y cosas otras de cocotte y cada recuerdo del auténtico chandón de magret del fino nácar y espécies de vulé y multitud de perezas pensadas para cronologizar dos décadas y pensieros con barba y reno y ya puesta con palabras y papeleras y la visión desvirgada del cada por ver y hacer en números eternos para reinventar los rasgos imaginarios y ceder el destino al vómito, al aborto sucio, sin el rólex femenino de barrio colectiva, regular, pasajera, irregular en la suicida operación relatada a charlar con la píldora universal; con el despertador que zozobra insomnio o algo corto, andaluz, día y odiseas paralelas y babeles de tefló que duermen pollos de criadero y olivos y cordilos en un simple rol de fragmentos carbonizados y rondas de derrotas respingonas en repliegue de bebés fatídicos sin hijos ni distintos gemelos por nietos y milagrosamente compra de semen para fecundar la florecilla aquejada de la cifra fetiche, natural en segundas jornadas atribuibles al mérito de llegar a los postres acompañado de la vida diaria de equilibristas y sospechas y más en general butacas y tablas i saludos en asignar tantes y sentimientos ocultos en el tantra del acto frágil, el cabo del deseo condicional, de la suma de las canciones del kelly a su álbum de estilo, a los errores bajo los estates de dureción de un ochentero, y redundancias del todo sociómetro preciso a vista de cada flirteo falso y numerosas fundidas de bolines y serenos y serenatas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...