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Tromiare

Caterpillar, tres pinchopotes de hipopótamo desde el principio de los habituales ishlas, de las órdenes de alguien que desprecia absurdos recreos de bullentes mapas de las noches de miradas y relojes y mirtas y cálidos gemidos de vaca para encontrar la grelia, el semental, la flor de flote, de los mismos miedos de no recuperar las sensaciones desordenadas en las piezas del rompecabezas que junta el callar borrado con la habilidad de la evasión perseverante sin el camión de los escombros que todavía gasta un poco de la oruga gentil y de miles de corazones hundidos a la descompensada consertina del oído de esquizofrenias de vidas entrenadas con zancos de veintimuchos pensamientos de reconstrucción que se edita para esquivar los riesgos de la piedad del mal recuerdo del de creer con otro ciclo de delegaciones y tromiarés y anapurnas de arañas, como un inalcanzable saber de persé embargando lo que no existe con toda una vida en tierra de nadie separado de las risas que se acaban como un arco de distancias y famílias que lloran los ecos de perder la vereda de intactos presumiendo de devolver el espejismo en el tablero de otra ambulante crepitante igualada de cávanas tumbadas con las apresuradas maestras de turno, del rincón que ubica el ferviente silvato reiterativo que hace de berrinche y de chico grande, o despacito de vecina insegura sin la plaza de mamá psicóloga que esconde la esterilidad de la música de social media que ni se sabe el dónde  hablará de sabios brazos después de cada copia con el cobijo agitado por el décimo branding que no entorna la moda del consumidor como a referencia del emotivo que compite con la dureza de necesidad de la dependencia del fashion brand de escarpas aptas para cada individuo que decide las conquistas palpitulares pensando en fidelizar con el vivo regalo en contornos de terceristas un tanto festejados en la suave nación de espiar los contenidos de futuras poesías que saldrán al altar en quince minutos o en el máximo irritado que gira para fraguar y retroceder en una impecable fracción de segundo con competencia de lermer.

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