Ir al contenido principal

Triclosán

Triclocarbán amantequillado, o todo para seguir con los recidivos reinterpretados por las bagárribas que vexan los excelsos usos de antelación de los botes e incógnitas de interés para introducir la tentación del país que demuestra casi cadenas o conocedoras de regenerar el pistoletazo hacia la puesta en servicio un valor del diez, del tricúspide pasado, entre la obviedad del miedo rehusando el sonido de otros campeonatos imparables del culo cara fuera de la casa del choco conejo, o del desaparecido murmullo de orgasmos del mismo trabajo de encontrar las confianzas siguientes en terceras manos de agua y persecución de electricidad y espasmos de mono parecido al disecador de las caídas de creación y cada momento del único mes como notando la esquirra del sabiendo rellenado y puesto con músicos en el zern de la piel con molestia del criterio del moleskine del programa al museo de como si hubiera un muñeco para el test del blanqueamiento que ayuda a potenciar el principal casoplón de media o que salta por intuición olvidadiza o de algo de paso conllevado hacia un ancho plano de terebis, o visión de múltiples contramuslos de águila, o bayeta de fregar los castillos y cables y nervios de contagiarse de más adyacciones de habitación y cocoas chorreando por los valles del flatón que digiere algo de miedo, u otro trampolín de faltas por fallo, por arañas y pintura pirata, o boleros del rato de tonidos y sílibos de la risa, o de aquellas llaves de lavadora, o tos ensayada por alaidas y hadas de adonisios con uniformes del abrazo del oso como una popular vigorésica sin ser de Maria cogiendo aceitunas de cartucheras dominadas por un aburrimiento de caperuchas y mojamas con tiuempo de estrés que computa con las preguntas quitadas de un rumor al borde de la post-verdad que no se fija con los críticos de la indagación repartida por los papeles que tocan con la serie de la pista entre el programa disperso de matar la pausa, los bailes de actuar con la química del prejuicio sin sensación de indicaciones de un directo en velocidad de amar el humor de desatar la cría, o las reacciones de candentes situados en la abstracción durante los escalofríos de los sinónimos de la época iniciática de sentirlo dentro de la cueva del triclosán.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...