Ir al contenido principal

Fiametta

Extremos vespucios, salamanter, fiám, neámea de cuatro bustos de alambra en sólo una alacena del zulo de cuarto creciente; hasta sobran relativitas de duelo sin ojos tiritantes que no me conocen, que no me chupan el peroné acurrucado al hueco, al tenaz sin patas ni mariposas ni otras, ellas mismas, las sábanas peregrinas de lo despacito, del perdedor y la mengana del molino, lucena de años acuosos a la altura de varios cuernos del campo vaginal, de la agitación de las trenzas selectas para el majarajá t el trazado de curvas y ajedreces dúvidas siempre flotando censuradas galletas indigentes, respingadas carcasas de conejo sin brazos, ni la vuelta al azul desteñido, a la baja joven de la desesperada zapatera color cherry, color alga, gula de babydoll de tres tallas por aquello de los largos copos fresquísimos de buñuelos de semen y panceta de vuelos de flores y testamentos que cuajan con el escote testado por el sistema de corrosión borrado, prohibido por los leones y balacetas reventadas únicamente por las serenatas y la lluvia de mosquitos con cuerpo de leche como corbata de bronce de dos aguas y la toalla doblada en los pies del predicador con peineta y piecillos de ropa enlatada en antún e historias de arlequines y zapallos con pezones de pulpería parda, duradera a la hora de escuchar la piel de mayo y la poca confianza que sigue distanciando la piel de oso con la escarlata unánime en las películas de algún chichí abierto, a punto de la llave para zambullirse en la matriz de la vaca al óleo de encender bolsas de bisutería y entraña de avalanchas asexuadas y minúsculas magnolias en el catálogo del hambre del pene medio calvo en el superfluo supuesto del garché con galletas y tintas de pájaro y más guano y argollas grabadas en el inframundo fotogénico de querellas y signos de condiciones del actor carnal que hace el seguimiento del seguro cordial por quedarse a vivir con sus multitudes de fortaleza prohibida en la biosfera de los sueños herederos y el código del pánico, del heredero de lo encestral anterior, de la pregunta de muñecas con vísceras y restos de ánsias y poderes del paraje, alejado de la pareja que piensa en los pecanes y el magma y el pecador que enriza la realización y hace que todo se estropee en variopintos rayos de frenetismo e ilusión por el garete de la sabiduría manipulada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...