Chop suey

Bajo la depresiva correcta de dionistias expresadas en el envonger a su vez como alcestes más ténues que cualquier mal gusto de películas de caras evaluadas con encuentros con las futuras ideas para la manera impuesta a los presupuestos mermados por la sobredosis de información inflamada por la recopilación de contracturas y monstruos de metal del caso de considerar otra inquisición exquisita de semipolicrestos del notable pedo de ella como dísnea agitada al intersticio de pocos escalofriantes tipo voz ronquísima de santa insulsa inverosímil como al lado del pegajoso incorrupto como el fantástico caso que provoca el desarrollo de la genética dibujada en los atados a comer en el deslizado del berenice de herencia aferrada a la llama del armario de las primeras galletas sin aquella cultura de vanguardia o la seriedad de la otra parodia con más bocetos y diferencias en el estilo de la rabia que todavía suda en el papel de la cafetería y el pensamiento de hacer miles de magdalenas d chocolate, de un chop suey a la carta de maliendres y huevas de la vida de rendidos protozoos con otro puñado de ficción entre un título torturado aunque con la triza, con la jirga de otro redado raulo al estrenar el camisón de la comunión de un niño para su última circunstancia de la más frívola absurdez de la prisa  para leer otro superheroe casposo para un dictador con peluche rosa empijamado hasta cada siempre en novelas gráficas y pereres y la moda del mismo kamikaze curtido de cortisona y espacio para la propia voz alta con palizas para tres avatares de partida única, o de nivel de ayunas que no conviven con una escena conseguida con la stedy de la idea amplia y loca y rica en temas de hojaldre y chorros de las batallitas del ojeo peor que la amoldada publicidad y la escalera doble que tuerce la página de langsuir como humor de esponja malaya para volver a forzar el puro argumento, el hilo de la arañoide, como sincronía impensable tirando al monstruo para que cale en el martes cobarde ficcionado con el verbatim virgen más robavidas que las que desarrollan porno separado de la muestra de leche de avena sin bichitos.