Los instantes se hacían los vivos, las cosas se mordían las uñas, la guerra no existía, el color del dia cambiaba constantemente. No quedaban ilusiones, y ella tampoco aparecía, sin embargo me quedé con el olor de su piel en las sábanas de la cama de mi madre, y mi ropa aún tenía su perfume once meses después.
La ciudad entera no figuraba en ningún mapa ni en ninguna zona geográfica, salió en un momento el texto, a través de la emoción del bocadillo vegetal de pollo. ¿Porque te extraño tanto si no existís? La respuesta no sale de dentro, sale de fuera, y para entrar hay que llevar el certificado de vacuna antitetánica, analítica completa y en caso de no concurrir a la reunión de padres del colegio de la nena, el parlamento no se hace responsable.

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