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Lopadotemakhoselakhogaleokranioleips


Ipsus, sátiras, calles de alcantarillas pisadas detrás de sí, ubículos, ips, elo, ina, bien, las tres viñetas al lado de un camión; viñetas, viñetas, viñetas a media noche pasadas las doce por la acera entre un par de súplicas y calabazas mezcladas con algo así empinador, un pequeño gesto, y parece más creíble en el contexto brúger con sangre pyramid pese a la malhumorada advertencia en el tendedero de abajo fichando, dividiendo su tiempo original con orgías y cópulas de un minuto, de la escrupulosa viñeta de agua, y algo que parece un mandril, da igual, en los recuencos acá y allá que pasan por el fondo en las películas de mugres lopadotem, orines, cópulas desganadas del cero cero, y suena, y lo agarran sin saber el motivo de la llamada en mate y laminados a dos vales y planchas oscuras y delirios morenos del todavía hay que esperar para tocar tetas y penetrar ombligos y bocas en pdf, menos granitos y barbadillos en sal gorda que siguen y nacen y te dicen buenos días sin morir nunca en busca de búnqueres y cascarretas labiales, inferiores al público del pubis que prefieren gomas y cristasol del barato antes que pedorretas y darróspide spieloinar y repetir que falta uno, y títulos noventa coster del cuento de karák, pasa del log in, no notices, llaves que abren fragmentos y heridas en busca de la steinerana famosa por falta de mortaja y vinilos pluralistas y repeticiones acuosas 0 las hadas de la ciento siete, o los sueños, hipérboles a trocitos de sentimientos también pluralistas, y sexos kranioleipsodiüt con diéresis y tres cortes sesgados diagonalmente, pitbull ocho, caballo cincuenta y siete y más formato con diéresis y hechados atrás en el espacio del viñeteado de cada super ocho, de cada fotograma, de cada cara ambigua, de cada dedo, de cada eyaculación femenina, de todas las propuestas de alguna marchita lánguida, estéril, en chino y otros idiomas idiotas, abrazados por sustratos y capas y máscaras, enfoques, filtros, fiordos y licuadoras.          

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