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lhijlli jiyr ririmo

Tríerres jiyr ririmó jauma, oropel, solar del extranjero y nalguitas de naftalina e hidalgos hilados con la antítesis del edén tríptico, en mis calles de cada vuelta ririma la polenta trotadora, el qué carajo limitado de sexos que se taiman y prohíben melaza de caramelo y satín y volotineros cultos en odres mimetizados y con obscena tentación verso a verso y monstruos en el paréntesis del galope en mi garganta como moscas y escarabajos a la miel impostora de gemidos extasiados y mitades de mijáil para representar la discreción féril que no destraba la voz ni los cinco minutos de confianza para tanta prisa lánguida de gámaras y pedos que pasan sin modificar la gota de leche que me pide a cada momento que la saque a pasear y a ver bombachas con ritmo de mito erótico evitando no reconocerse tras horas y horas y días y rírimos redoles devaluados por el lío del sangrado y la cangrena coleccionista  de disputas y perfectas locuras extrañando la virginidad por perder el vehemente, la brújula sin lentes, capítulos de sirenas y penes como el necesario mojás de sobredosis y ya no acentúas el invierno tan terco de inseminable soliloquio matutino.

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Macanudo con B larga

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