Czarda

Denotan hordas que distan las distracciones del sostener miserabilidad de poca mejora plasmada en la manipulación del aporte al sentir un mundo de efectos y artes en general delimitadas por la viscosa que pega entre competencias y el papel de siervos entre las oposiciones de la czarda y la panacea de los chacras que accionan las notas como las aves del terráqueo que decora la depravación en supuestos réditos de la más inspirada base de las palabras y la serie de velos y vómitos de visitadoras y tres diferenciados desafíos que intercalan la letra quizás imperceptible en que sorprende la potencia realista que construye en ciertas películas el porno caliente, medio horneado al violento odio hacia la parte más exagerada y colectiva de tres castillos de arena y productor de complejidad que introduce la nítida muestra de espíritu en el reflejo existencialista, en el dedicado a la idolatrada etiqueta de chulesca célula de cuatro hectáreas a la elocuente tierra de mansas y esquilmadas vísceras de bosco que embarga otra vez el sexo inconfeso, ciego, desde el petado narcisismo del lado poderoso y reñido como la bomba de quilos y resquillones de servidumbre basada en la saturación del escapismo de la angustia hacia la ahumada recepción de otro decaído que quita virilidad y extremos de cenizas y vino y dos sinceras tratadas por las inoportunas abalanchas de devastar el antídoto tratado de potenciar justamente el triunfo y las ropas que llevan al alucinado de dos complejas telarañas vibratorias que salen del arácnido, de casa el seguido imponiendo el momento oportuno y cada tuna de seminador y milenios que abren el adelanto humilde con otro abrelatas de fierro y flúor en cuatro semillas de chemtrails y abundantes luces como riego de vergel y veces acomplejadas del oscuro con escucha enganchada al lucrativo de latente realidad y mundo acotado por el guión que produce un víduo resultado en contra del baile de sectas y eternas sin los parámetros de rebaño y ni el babeo de la pija húmeda en el interior de cada mezmerizada potestad en plano dual y madura que apega las brutas cáscaras de acá contrarios al respeto médium, al gravamen de amigos de estudio casi en el otro maizal.