Zarandajá

Rostro, crispación y despacio de despacho, del jadeo que incorpora la risa de la lista de peticiones y tetas y rodeos y frívolas sentencias de vida, de consecuencias de constricciones del líder en la cabeza de cada nuevo ajo en transtierros y ghettos de riesgo producidos al margen del reclamo en pasar simplemente el reclamo de los pesos a los aportes de la providencia postpoética de la ladera que cubre la vociferada realidad que huele a lástima entre aranceles y feas piezas de alguna porción de saque a borde del sueño que parpadea por la autopsia directa que pide por el golpe a la manera del nuevo mensaje místico, saboteado por los manúbrios de diálogos sin letra contínua que cierra las cajas del dibujo y carpesanos de otra cápsula tangente de epifanías del disco duráceo en el ardor ignorante de torvantes y mil años al norte del dormite invitado al plano de la golpeada migaja de latillas y vientos que anegan el tacto del viejo gagá utilizado para el frenético trombo de inalcanzables ridículos cerca del despacho hasta el borde de la bañera del estéril orgasmo consciente de la frívola y pequeña mueca de helados y malévolas impulsivas y disociadas en la contra del lloro que gira por nudillos y gozos con la destrucción altruista, tan vago pero nato, de los pensamientos de víctimas ordenadas a la prestada de algo análago para muchos y los menos aniquilados que se imaginarían el lux largado entre las grietas de la imaginación de cuestiones y arandas acabadas y perfectas en la inversa del triste never more pegada en la novela de desprecio y rancias charlas de cada fármaco para muñecos y susurros borrando recuerdos para sanar la tripa y el esófago que cae por su propio pié en la trituradora del inmune tanto cerrrado haciendo guardia, descansando de un artista que lo borda con la impresa eterna de enredos que salen del portal a leer el pasado fastidiado que cesa en el eco del yerno adicto al taxano como dicho a derramar la afirmativa disposición de personalizar el complejo salitre de tantas disociaciones en el dicto ilusionado tornado en dignificaciones simplistas en la mayoría de las ambivalencias.