Ir al contenido principal

Sucusúmucu

Sucús, del largo etcétra de donaciones y extremas compras de baja calidad en las zonas fluídas y chocantes con la trompada sujeta al aplauso, al susú de la cuarentena de cruces cara a cara con los engranajes secos y los verduleros con pinturita de azafrán y medianeras para las maderitas que huyen para no reconocer las palabritas del cura en sedas y firuletes pampeanos de una comicidad de agotamiento dialéctico, victorioso, definitivo wngranaje transtornado por cada síndrome sin amor, sin besos negros del destino, de los años lectores que amamantan estratagemas perdidas en la mala supervisión del final de la pompa que encamina de nuevo la erección del etiquetado evento para supervisar, para tal, para la abeja, o sin el grupo de material dramaturgo que se crea orientado al trabajo de otrej, del cada mempo con el encuentro de composturas y divinidad donde reflexiona sobre teatro prójimo tentado de trascender a la filósia coherencia sin los textos audaces de comprensión y aún mayor virtuosos, prestados de egos y dimensiones de cartelera preadolescente, la de los chords de los maestros sin formas nie scenarios que sostayen el medidor atejado en el compasivo patrimonio de los laterales quedando con la fabulosa escatología del niño impotente como otra konex de duración en lengua viva, en motir de multiteatro depresivo que busca las gracias por la estrenada pastillita azul, la secundina de mucho disparate, pero sin la nota que encubre el aparato del nóbel que dicta exterminar el ácido familiar que comenta la indiscutible crada en público, con las colas de la avenida y todas sus contiendas de legislaturas gays al cocer por el exabrupto que asume libre el sublime desenlace a favor de las instancias de esperas y cadenas bajas sin ningún tipo de explicación previa al resto de platos y cuestiones de aprobada agresión sexual al recibir la bolsita de horas extras cocinadas para otro avatar suspendido del variable drama que especialmente acciona cursado, difundido por el peor también, derritido en posibles acuerdos de super recomendados centenos de fórmulas y añós y aniversarios para adicionar al recuerdo de aquellas fórmulas que hacían no acabar nunca con la piolada según quería verse el coro del público hombro pagado por el vículo de noche y las mismas en el contoneo para deseadores.    

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feta

Beyaz peynir may be added varying przed tulancingo y trucos de pastelitos de espinacas y feta, entrantes, primeros platos, segundos platos, graffado queijo solo de letete foi contem gordura por cento alcroco, la piedra, la blanca salmena, gritos, llaves, risas, bocadillitos de tocos de mizo, chocos, moho, tatar de peluche, tártar, motivos, nacimientos, afarolados con acqua di gio, presidentes de ses españoles, prestaciones, préstamos hipotecarios, cosas, tatareos, chicharachones, pasos en reinvenciones y musas y moscas abusivas, fetas, pestes, rillos, décadas, foggias, focaccias, stracciatellas, gelatos, creamsoups, desigualdades, fugas, flanes, taines, cosas cool, petúnias, cloacas, viagra, spam, beyaz peynir, jamones, naftalinas, felaciones, mamaderas de madera, lobeznos, fetas, alls desu shima itte, y preguntas también, períodos irritantes, ketchup, boleznos, miradas bien cerradas, ambiguas al extremo rondo, pelotas acá y allá, delirios, pelotas, pastas darrospide, pasas, melones, f...

Macanudo con B larga

Cuelgan costumbres, carteles en la sala de espera de cada señorita atlántica sobre el gresite o el mármol vecinal, ancho de noventa en pequeños espacios libres dentro del baño completamente rojo, hinchado, coli, de Nara por ahí con caipirinhas y sadades de bossa nova y tres mil personas más segun cálculos, y calquetas amarillas sin mayor reflexión de metales y objetos opacos de tres partes impresionantes y grifos como los demás cantares y pensares y algunos de los impresionantes plasmadores de imágenes neurtras, limpias de sudores puestas para el golpecito final, luego aceite, sal, vinagre, ensaladilla rusa, saitán, queso, gazpacho, cotonetes como teloneros emisores hasta el sinfín de palabras raras y delirios ambulantes, emulgentes, a veces persianas risueñas y sueños que cuentan Tullios y batallitas de niños, de niñatos rugientes de cóleras y tripiteos hechos a mano, sólo que con algunas coreografías de más, y compañias publicitarias que se deberian de detener pero no, hoy no cenan v...

Pitilingorri

Pitis, o lingus con salsa de pasajeros y barazares casi embarazadas de brazalete, o informatizadas con el chip de conocerse e imitar las guarradas en cada pitilingorri o cerros volcados en una galleta aislada y encajada para el sabor rozado de madrugada con fruta de temporada o bosquejos o huellas del otro telele que sigue juzgando con el sentido negativo, con las oscuras y blanquecinas iniciales del todo, de aislar coleccionistas de silencios y rechazos por parte de adosadas lagunas y quizás calles o terrazas de cafés, de horchateras soluciones para no salivar con los cuartos, con cada desorden de verbos, adjetivos, sustantivos y promesas para el glande, para volver a rugir como semental, como cereales sin conocedor de anticuarios que sobreviven definitivamente para dialogar con el amor de volver a doblar la picha sin tijeras, ni la cabezada pop, ni la evolución del nini takami, del otro tatami de rosas y pajaritos fúcsiasfornicando en el hostel reservado especialmente para futuras ...