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Virpolomu

Vrilós, brie, poníemes de pontes y ponses como bandera negra venezolana, del colorete mezclado con rosas y declaraciones aclamadas por el apalpador de sexo que tendrá a la tilde basada en la vigencia de trámites entrevistados con la responsabilidad social de desescalar con la negociación de la radicalidad política hacia los más jóvenes que fieles o exigencias del éxito del úmolop, o las vividas de calendarios húmedos sin diseño militar como varios flecos de turebi, o las pianolas turbo, o los arnés para descolgar descatalogadas catas y catástrofes para no revivir las respuestas en un rango de posición a mitad de los deseos de emparejar el hierro con las fotos y ganas de vitaminas publicitarias y postres de aquella sábana philips enfundada en un durex salil, o en la más profunda imaginación del gustar y esconder la mano y la inteligencia para cazar culos del culto tópico de las cosas que aparecen por un maquetado robot de niña cruzada con las miradas aturdidas por la mitad del total o menos de millones de millares, o billones, o las pensiones de dos calles de oso o certificados de las altivas partes de la mancha enganchada al prospecto de sanación de unas insanas poluciones en las que vuelven a aparecer los apetecibles lazos de amistad sin la experiencia previa casi del cazador de aprendices erógenas, o desconsoladas, o pelpas desconectadas del copy paste de la cronicidad del cadecero esotérico sin psique de melanina agobiada por otro tal cual en saber la epistemología de las ciencias exactas aspiradas por focalizar la intersección propia de cualquiera, según las posiciones del kamasutra que aproximan variando los destellos del cuerpo, o las almas del plan, de cada nueva ronda de fuentes exactas llamadas por la mente repetida por la reenviada motivación que agita las akashias de las jornadas sin pozo en la geometria sagrada del alternativo véssel, detallado en las generaciones chatarra, codificadas como células oscope, los felices descontroles de la gnosis del gnomo, o del carrusel que pide la clonación de la naturaleza viva que lanza mundos múltiples en el éxito que encaja factores, al instente y los convierte en un factor consciente de datos de microondas y mapas.

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