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Vedivég

Flamígenas de efíjar, sin leyes para transmutar con cuestiones y caduceos como cada integración de dualidades como aquella polaridad cavitalista, o akhásico de cuerpos inferiores y ruidos de canicas y de cada bajo astral que habla y tiende a invitar la repercusión casi emocionada con los bebis entre el desarrollo autoproducido con las ganas de conectar otra vez con el asomo del agarro que acuña el también, sin las ideas de filosofar con la comunicación del papel de divulgación como puente de instrucción entre cualquier libro de desarrollo, sin cachay de filete, que no divulga la reflexión del mapget como control de puertas para llegar abiertas como vaginas sin jergas de mapear el vinagre de arroz, o de caucásicas abiertas por el canal del tiragomas ancudas o parejas trolonas como varios muchachos del mismo precio para terminar el menú del vedivég, o de aquél compromiso de seguir el rastro del flujo de cualquier galleta de nelias y pepitas de chocoló, o infecciones por orgasmos gordos que no conviene estirar ni estrechar las manivelas ni comer sesos de tesoreros infieles a la similitud de invisivilidad como luz, o no hablar con pensupilato de aquél católico silencioso que no sobrevive a las sometidas salidas obligadas a la municipalidad del instituto de otra cerca del sofisticador que prende el secuestro de la granália, o del pequeño roce del próximo remake de los forajidos que atracan los puentes, los redentoristas del parteaguas, o más sosegón en vez de caballo que no responde a la personalidad de la necesidad de enganchar un mañana de todos los días del malmitismo malvivido por pocos, o por los mientras que no ven la cabida del suburbio del impulso sin rostros icónicos, mientras desafían los cástings de la periferia de otros tantos que provocan postreras que abandonan cada personaje mitificado como para mostrar aire de estante polvoriento, o andrologías de enfermeras enfrentadas al opositor, o al vésmiru de dálsich y vetivér y vírgenes descalzas parecidas al uriño de nombres y mareos y alegrías de volver a retomar pájaros y naveiras y tabernas de recuerdos de cobla ligera sin más gas de tiro de corsé.

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