Punto ru Kpyaccah punto com y ra ra ra ra ru re do re do do ro ra ra vocablos y visitas y puertas entreabiertas y boquites y abadías nature épsilon, resize con glisina y casi nada de contactos y maruños, marosos, marotos, ércoles, kyotos, fregonas y sus fajas conectadas a interrogantes y lechos de dulce de leche y optimismos desastrosos y lo que surja en la fuga del azahar enviando a la nevera con el pack compra uno y llévate tres entradas y colmenas flacas, mamparas jóvenes, retociéndose rápidamente en el desvío, en el acné acre que no distingue vivir acá, en el cuero cabelludo mulo, largo, muy largo, escondido, ácido del champú de limoncello asándose en calma, todavía presentable, terminando presentaciones a punto de soltar, aborrecidas, subestimadas de abono pelaige y poco colorante azafrán para la garganta de encaje y de un malva de la mano aguardiente guthim, de las alas grabadas con burritos y pequitas puntiagudas, rarezas de la esquina bochornosa, el brazo del sillón roto por Kpyaccah chorreando agua en la cuenta obcé a los pies de vanguardia, de segundos y brillos admirando opiniones que intentan imitar ideas y sonrisas desde afuera.
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