
Zygomycota cenocítico, meiososí, esporángeo eterno, miselio, endomicorrizas, mohos, levaduras, hifas no septadas, hifas septadas enfelísimas so so so si so unirrojías y reses seser y promesas de un nuevo plan privado, muda a otro velato sin aspecto de idea improvisada en hungus y zigomitas y psukoskystinrers; lo mismo, encantadod e basura y de lo siempre dañino y las buenas noches antes del mantecol y barrité en varieté, piedras pregarias, arcos, prodosé, zigomicé, deuteromicetos, ascomicetos, uninucleadas, dicarióticas eximias, esporas sex asex más uales y pórporas, aurantias comestibles y prisas en pandemia por volver, y amar un segundo, y olvidar el día después sin la azulada locuoria entre cabeza y culo y tetas tiesas, mariposas, bustos peana beau beaff y lenguas movidas, grasas, vales tatá, quintetos, uno mato rujo esculpido en negro contra la única mancha a través de la áspera brisa de bisont y sus dos hijos canchos del futuro inmediato, c, ca, cal, cali, oscuridad durante un rato, algun cambio rápido de teses y roas y sesos mercedes para pensar niñas una a una mal afeitadas de tiras de colores y tiretas autor a seda acá o entonces en aquel otro lugare de descuentos y risas voladizas, cedes Manuel, ojos del muchacho, mercancías, carta abierta a Roberto, life, ron-ron, potetos midamente para incorporarse Carlos María y días después letrados y protocoles sin revisar, sin esa nota de otra laucha parda, otredades del primer andén y a pocos metros erotólogos ambulantes y cálacs hacia una mañana diferente de las del paso del sos así de refiné, voraz del artificio tan posivo, igualito, fácil de comprobar en pájaros de papel y bahías artes fotocopiadas otanas, negras, después hay que llegar en un segundo corazón seco, débil de oportunidades y toscanas hombre-mujer-crío de lía ñica sin la menor en grupo de cuentas y penas de dos y dos campanas de eigar y simples erratas dirigidas oralmente, de golpe fortuïto antirrábico, y la radio en otro orden y el tabaco de mascar variedad de letras y números y papeles para descajar nuevos mensajes y personajes narrados sobre rumbos y rabias ajenas por no conocer huéspedes que abarcan diazepanes y topes de marcas derechas al fin de cada tempo deslealtado, temblando un poco de superlujos y peleas.
Comentarios